Otro día más, viernes noche, y quinta sesión de la
fase Clasificatoria del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas. Y otro
día más sin radio, pero más tranquilito en cuanto a cruce de comunicados se
refiere. Al parecer, Canal Sur, la radio, y el Ayuntamiento-Patronato ya se
hablan, tímidamente. Al final acabarán en el altar y tó. Pos entre una cosa y
otra, se prevé una de las preliminares más largas del Concurso, con hasta diez
agrupaciones. Vamó a ver si no nos empachamos.
“VIGORITO”, CORO ATÍPICO AL SON DEL YUNQUE
Lo
primero, el coro “Vigorito”, de Cádiz, me ha cogío un poco frío, lo reconozco.
Estos currantes en el barrio Santa María, con la factoría en lo que hoy son las
ruinas del Teatro Romano, le cantan a aquellos míticos “Anticuarios” y a sus
“duros antiguos”, y al conflicto de Astilleros. “Échale más carbón”. La
actuación, en formación nada tradicional, de corrido, sin descansar, mientras
simulan que están pa allá y pa acá, en la fundición, asín que avisan a las
gaditanas que “no hay trabajador… más calentito que yo”. Por si alguna se pica.
Y a la hora del popurrí, a trabajar. Aunque mejón se hubieran quedao callados, y
no es porque suene muy mal, sino porque vienen los arqueólogos, escarban un
poco, y las cosas, cierran la factoría y expediente de regulación de empleo que
te crió. Como dicen ellos: “me busqué con la cultura la ruina pura… y a mí quien
me salva”.
“AL LORO QUE HE VUELTO”, DICIENDO VERDADES CON
GRACIA
“Molina,
tó la verdá, pishas”, se oye desde el gallinero. Ojú, y para seguir, blasfemia,
una chirigota de romanos españoles y Cristo precrucificado en medio. “Al loro
que he vuelto”, con letra de Javier Molina Sánchez. Viene a dar caña. Se
lamentan de que en su última actuación les boicotearon, por decir verdades, como
pasó con Cristo. En el segundo pasodoble, no baja el nivel de la crítica: “no se
te ocurra cagarte en los muertos de la Teo… esto está para llorar… eso que para
tí es la democracia… es para mí una mierda”. Letra de categoría, que hace se te
olvide apreciar esa conjunción particular de voces. Cuplés a Michael Jackson, un
clásico, y a Fraga, el muy “vivo”. “En el monte del Calvario han montao un bar…
no pague la convía… porque van a cogé y te van a clavá”. Estribillo con arte.
Este Cristo nació en El Portal, en el que está entre El Puerto y Jerez, y
asustao se vino a Cádi, que pa eso es la capital, pero en vez de lo de “pisha”
se le quedó lo de “maestro”. Un popurrí con altibajos y que rematan al estilo de
la comparsa “Gaditanos”, pero a lo chirigotero. “Si hay alguien que me quiera
escuchar, volveré a resucitar… aunque me crucifiquen”. Sin duda, una agrupación
atrevida. El segurata ha estao a punto de subir, a darles de palos… pero con el
martillo ese que hace ruido y da musho por culo.
“LAS COPLAS DEL ANTICUARIO”, AGRADABLE Y BONITA
Ahí
viene ahora una comparsa, “Las coplas del Anticuario”, de Cádiz, con letra,
música y dirección de Manuel Clavaín Jácome. Sacan a relucir el atentado del 11
de marzo en Madrid y culpan a Aznar y su decisión de ir a la Guerra contra la
opinión popular de la “sangre derramada en Atocha”; y el tema de los malos
tratos comparando el sufrimiento de María –la madre del de arriba- y su madre.
Cuplés de comparsa y estribillo muuuy largo. Ay que ver cómo aguantan el tipo
los notas que hacen de atrezzo, y la cantidad de figurantes. Y el palco donde
debería estar la radio, abarrotado de las madres de los chavales. Es un grupo
bien cantado, pero que no ha sabido transmitir con el tipo, y en los pasodobles
han tocado temas demasiado generales. Que estamos en Cái, señores, eso a veces
se le olvida al personal. Ay que ver, el segurata, no es derrotista ni ná.
“¡ÉCHAME CARTAS!”, ECHADOS DEL TEATRO POR
INDIFERENCIA
Al fondo veo unas alfombras guapas, con motivos
astronómicos, que quedarían divinas en tu casa, segurata. Esos tapices sirven de
decorado al cuarteto “¡Échame cartas!”, de la capital, que si llega a venir de
la provincia o de Dos Hermanas, no te digo a tí el chaparrón de guasa que les
cae. Dos señoras videntes y un personaje camaleónico que llama por teléfono con
distintas identidades. El patio de butacas decide permanecer en silencio. La
indiferencia, es lo peor. El trío lo nota y abandona sin cantar el popurrí. Y
nuestra cámara también, la joía, con to las castas de la tecnología de los
japoneses. Asín que por hoy –esperamos-, no sólo hay apagón radiofónico, por
nuestra parte, también apagón fotográfico. El segurata dice que es una maldición
que nos han echao. Yo más que una maldición, prefiero que me echen una cervesita
la próxima vez.
“LAS RAMERAS”, REIVINDICANDO EL PAPEL FEMENINO EN
EL FALLA
Y antes del descanso, otra comparsa esperada, al
menos por mí y el segurata, y quien me diga que no le gusta las comparsas
femeninas es que no es hombre. Así, desde Sevilla se presenta “Las Rameras”, las
que nos impactaron en su día con “Sherezade”, ahora con el tipo de María
Magdalena, “lloraré como María pero seré magdalena… mujer que por mujer fue
castigá… prefiero ser pecadora que pasarme a tu bando y vivir siempre a
escondía”. No dejan de reivindicar el papel victimista de la mujer. Pa mí que
están llorando de verdad, y acabo de descubrir que una de las chicas es ciega,
más arte toavía si cabe. Suena diferente, siempre lo digo, no estamos
acostumbrados, pero van afinaitas, y son guapas. –Ojo, que no se pongan celosos
por ahí, que en otras agrupaciones también debe haber tíos resultones, pero está
feo que yo lo diga-. Otra de las chicas se adelanta en una cuarteta del popurrí,
y al bajar el telón acaba llorando, pero ya de verdad. Ánimo chicas, que cada
año os superáis.
“LOS QUE SALIMOS POR GUSTO”, ESPERMATOZOIDES
GADITANOS CAMINO DE LA FINAL
Después de las papas con carne que me acabo de
zampar, se arranca la chirigota de Cádiz “Los que salimos por gusto”, con letra
de Antonio Pedro Serrano, más conocido como “El Canijo de Carmona”, y la música,
que se palpa a leguas, de Tino Tovar. Sólo con echarle un vistazo al tipo, se
presiente que llega algo bueno. El grupo se presenta como “espermatozoides que
se comportan como los gaditanos…, el espermatozoide y el gaditano acaban
saliendo fuera… por un puente levadizo… y por la noche, los dos salen…por la
punta”. Sorprendente presentación e inusual comparación. No hace falta explicar
que van de estos bichitos que esperan impacientes en algunos testículos. El
primer pasodoble, de nuevo a los metrosexuales, que “los pelos del culo se los
peina un estilista”. Bien el desarrollo, peor conclusión. El otro pasodoble,
menos cachondo, pero más certero. La pareja que no puede tener hijos, “se muere
queriendo encender la vida en su propia mujer”, qué verso, y acaba adoptando,
eso sí que es ser un hombre, dicen. “Qué viene, qué viene… ya… ya”, peaso de
estribillo, y el patio de butaca grita chirigota chirigota. El segundo cuplé, pa
escucharlo, -shungo lo vamo a tené con el tema de la radio-, en el que estos
espermatozoides siempre acaban en el salpicadero del coche. Al segurata le
duelen las amígdalas de reír. Magistral el popurrí que es el recorrido de estos
señores una noche de triunfo sexual. “El rigor del popurrí es absoluto porque
ningún tío dura más de ocho minutos”, para acabar piropeando a la mujer y a
Cádiz, “nos darás de mamar… en la tierra donde hay que mamar”. El Falla se cae,
de pie todo el mundo, menos Guerrero, ovación de las de quitar el sentío. De lo
mejón desde hace musho tiempo, de Final y no digo más, no vaya a dar fario. Esta
vez me postro ante “El Canijo” porque ha dao en la tecla. Y sigue la cosa
calientita, que por ahí viene la de Quiñones.
“LA ATLÁNTIDA…?”, PESCANDO UNA BUENA COMPARSA
“En las entrañitas del mar tengo lo que más
quiero…”, de ahí brota la comparsa “La Atlántida…?”, con el tipo de hombres
peces sacados del fondo del mar, algo extraterrestres, y uno de ellos cojo. La
letra de Joaquín Quiñones, y parte de la música, del Noly .Para empezar le
cantan a Cái una letra con gusto, estilizada, sentida, “de nuevo te traigo un
compás mojado de agüita salá”. Seguimos de segundo plato con el tema de
Astilleros, desde la óptica del trabajador que sufre las protestas, “está Cái
secuestrá de barricadas y tornillos… del Puente al río Arillo… no sé si será
libertad que pa defender su pan tengan que hacer la puñeta” pero por solidaridad
acaban gritando lo de “Astilleros no se cierra”. Los cuplés, pasables, el
estribillo, mejón. Y de postre, un popurrí bien cantado y con fuerza. El
segurata le tiene fobia al pescao y sólo come yogús de fresa. Es pá cogerlo…
“LOS QUE SE PONEN ENCIMA”, UNA SIMPÁTICA CARRERA
DE CABALLOS
El Falla se transforma durante los próximos 20
minutos en hipódromo con unos jinetes que montan caballos indomables, y es que
la gomaespuma está mú revoltosa. Tiene tó el arte, la chirigota de Enrique
García Rosado “Los que se ponen encima”. La primera carrera es un puntaso a las
enfermedades de las tallas, a los gordos y a los canijos, y tó la culpa la tiene
el Mango y el Zara, “que lo bello va por dentro”. La segunda, una crítica a los
padres que no han sabido educar a sus hijos, y a los hijos que no saben
agradecerles a sus padres la vida que le han dao: “los buenos padres no tienen
fronteras”, pero los mejores son los suyos. El segurata asiente. Sóo. Les gusta
montar a caballo por la tarde y por la mañana, pero por las noches, prefieren
montarse a tu hermana. El popurrí tiene su cosilla, sobre tó la cuarteta de
despedida. Simpáticos. Y los caballos mu limpios, no como los de Sevilla, que
tienen la ciudad oliendo a majá. Y esta es una información contrastada.
“AL OTRO LADO”, NOSTALGIA DE CÁDIZ DESDE EL EXILIO
Otro pasito pá la cama. La comparsa “Al otro lado”
de la capital, con letra y música de Guillermo García Barea, viene con el tipo
de emigrante gaditano, chaqueta y pantalones marroncitos, con gorra estilo boina
y pañuelo del color del Pendón de la ciudad al cuello, el uniforme oficial del
exiliado. “Brindo este romance al que tuvo que partir… porque esta comparsa
solo canta por tí”, olé esa presentación. Se lamentan de Cádiz en uno de los
pasodobles, y en otro de los cuplés aseguran que su mujer, que no le da
cariñitos, no es que le maltrate, sino es que directamente no le trata. “No me
dejes de querer… si eres parte de mi ser… al otro lao”, eso es lo que le piden a
Cái en el estribillo. No suena nada mal este grupo. La idea en conjunto es algo
repetida, mas sigue siendo un tema de actualidad. El segurata dice que él emigró
cuatro días a Grazalema, donde estuvo trabajándose a su novia. Qué doló de
mushasho. El popurrí redunda en la idea de que quieren musho a Cádi, la adoran,
la pegarían mordisquitos en el cuello, de tó, desde la distancia, claro, y ahí
el tono dramático de la comparsa, que se despide, maleta en mano.
“CON LA CRUZ A CUESTA”, HACIENDO MUY BIEN EL BOCA
A BOCA
Rematando la faena, la chirigota capitalina “Con
la cruz a cuesta”, de Osorio Villegas y Fernández Quirós, socorristas de la
Caleta con flotador incorporado y un poco tostaos por el sol. En el primer
pasodoble aciertan de pleno: “los gaditanos somos unos putos conformistas”,
revolucionarios, izquierdistas y la derecha nueve años en la alcaldía, y es que
en Cádi sólo votan los pensionistas, y la alcalda lo sabe. En el segundo
pasodoble, también atinan, en España no sobran los inmigrantes, sobran los
empresarios explotadores. En los cuplés, letras al rabo del conejo del
personajillo de Niki de Gran Hermano y al cuerpo tatuado del personajillo de
Nuria Bermúdez. En el estribillo, sueñan con que las ninfas sean Pamelas
Andersons, y colarse asín en el Palco, de un salto. Y “el boca a boca se lo hago
yo”. Y como los del la Cruz Roja cuando gritan por el altavoz lo de “son las
ocho de la tarde”, nos bajamos de las torretas de vigilar, torretas hundías en
el foso de la orquesta, donde vamos a cogé tortícolis en breve, y a casa. La
1.57. Pos no ha estao muy mal la cosa. Si no llega a ser por los japoneses y sus
castas… |