El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas
2006, que se celebra en el Gran Teatro Falla de Cádiz desde el pasado 31 de
enero, se reanudó la noche del lunes 13 de febrero con la fase Semifinal, esa
que algunos derrotistas consideran el verdadero concurso, una vez que el Jurado
ha pasado por el pasapuré de fantasía a las 128 agrupaciones participantes,
dejando sólo a 51 como comestibles, según ellos, porque la comparsa barbateña
“La clase obrera” tenía un buen saborcito. Una peshá de grupos, que cantarán en
ida y vuelta durante otras diez sesiones que se prevén, no sé si buenas o
peores, pero sí largas. Una ronda final del Concurso, con agrupaciones de Cádi,
pero también de Sevilla, Córdoba, Málaga, Huelva y hasta Badajoz, en la que
Ondacádi dice hastaluegoluca y su lugar, por ahora en diferido, lo toma el
Canalsú, que parece que maneja la cámara de la cabezacaliente con más
moderación. Lo que nos queda. La sesión inaugural, que coincide con la puesta en
marcha del montaje del escenario del Pregón en San Antonio, fue gélida en
general, comparada con alguna de la clasificatoria, aunque con el Falla repleto,
tuvo su calentura sobre todo en la parte final, a eso de las tres de la mañana,
con la chirigota del tándem Manolito Santander/Libi. A parte, tuvo un buen
comienzo, con el coro del Valdés, la chirigota del Canijo, y el cuarteto con
gancho, que mantuvieron el nivel. “Aquellos dúos antiguos” y “El patio de los
locos”, también recibieron sus sonoros aplausos. Si desea leer una crítica de la
jornada objetiva, correcta, sin faltas de ortografía ni prejuicios, no siga
leyendo.
“ESTE AÑO NOS SALTAMOS LA REGLA”: VIVA LA MARE
QUE TE PARÍO
Las
21.35 horas. Se reabre el chiringuito con el coro del Valdés y Guimera, “Este
año nos saltamos la regla”. Coro de preñadas, que si lo llegan a saber “pisha te
pongo una goma”. En el primer tango recuerdan aquel carrusel en pleno mes de
agosto que pudieron disfrutar gaditanos emigrados que no pueden venir en
Carnaval. Mareos y náuseas en el ambiente. El segundo tango es una letra
dedicada al purista que critica a este coro por no ser serio y aburrido, “va por
tí, va por tí, tataratataratatí”. Los tres puntitos que les restó el jurado en
preliminares salen a relucir en el primer cuplé; en el segundo, resulta que
estas parturientas estuvieron ingresadas en la misma habitación que la Letizia,
y el Marichalá, to aburrío, “medio dormío”. “Viva la mare que te parió…”. El
entretenido popurrí, y la interpretación vuelven a destacar sobre la primera
parte de la actuación. Casi paren a Julio Pardo, y el marío, que quería estar
presente en el nacimiento, metío en el bar. Y piden ya la subvención, que este
año tienen que pagar pañales y potitos. Coro con previsiones de aumentar la
natalidad en Cádiz, ciudad precisamente cortita en este apartado.
“LOS QUE SE CORTAN BASTANTE”: MARILOLI COGE EL
MÓVI
Po
eso mismo, los móviles del Canijo vienen a revalidar su primer premio del pasado
año. Difícil lo tiene esta chirigota, “Los que se cortan bastante”, con una
grata presentación al son de tonos y vibradores. En el primer pasodoble tocan un
tema ya algo manido, el del emigrante gaditano que sólo pisa Cádiz un mes al
año, y diariamente sabe de ella gracias al móvi, que serán mu modernos, pero en
ningún caso pueden trasladar el olorcito a sal de la Bahía, “pa que soy
gaditano… si ná más que en verano yo puedo disfrutarlo”. Creo que algo similar
lo cantaba “Guadalupe”. La segunda letra, a la discutible manera que tienen los
yanquis de interpretar eso de los derechos humanos. Se puede decir que el estilo
del Canijo es el estilo comparativo. Uno de los cuplés es un repasito a las
buenas chirigotas de este año, pero está claro que la que tiene todas las
papeletas de triunfar es la del Sheriff, “a los guardiaciviles nadie tiene
cohone de adelantarlos”. El segundo cuplé, a la ley antitabaco, con un jefe tan
estricto que les multó por tener una colilla, mientras hacían un pis. “Esto es
Cádi… y aquí hay que llamar”. El popurrí, en este caso, también sobresale sobre
el resto de la actuación, con una gran música. Ahí está la manita del Tino
Tovar. “Cuelga tú…”.
“UN CUARTETO CON GANCHO”: ESTARSE QUIETO QUE OS
VAI A LASTIMÁ
Hoy
en “Un cuarteto con gancho” van a tené que cerrá el gimnasio, la escuela taller
el tío de la Taison, que no entra naide. Pero ahí está la nueva promesa –“¿tú
también va a dejá de fumá?”, el bicho de Benalup, que se come las cabezas de los
rivales pensando que son sandías; un fijo del gym haciendo 40 kilómetros en la
bici, casi como de camino a Conil, y parando porque han abierto el puente
Carranza; y un antiguo boxeador que lleva 20 años encerrado en los vestuarios
alimentándose de champú de huevo, no veash el colesterol. Cuplés a un chaval
rechonchito que se comía to los marrones, y a la Escuela de Carnaval, y cuando
fue el Juancarlos, expulsó al niño. El popurrí remata una pedaso de actuación,
en la línea de la de preliminares. Bien bien, este quinteto con gran desparpajo.
EL MUELLE DE HIERRO: QUÍTALE HIERRO A TU VÍA
Desde
Marbella con amor, no sería menos, se cuela en semifinales la comparsa “El
Muelle de Hierro”, trabajadores de aquel puerto que unía mina y mar. “Dejo en
cada barco algo de mi vía…”. Pasodobles: dos. Uno primer y otro adepués. Me vais
a disculpar, pero me han entretenío las ninfas, y no me he enterao. Mea culpa
(no le he hecho a mala leshe, en el siguiente pase prometo no perder detalle).
Cupleses a la velocidad, vamos, lo rápido que se manda a tomar por saco; y algo
de un GPS. En esencia, esos cupleses no son más que una excusa para cantar un
bello estribillo. Popurrí que pasa desapercibido, con un alegato en pro del
cigarrito laboral, que más mata el trabajo. El ambiente frío del Teatro no ayuda
mucho a una digna actuación. Comparsa de las que arranca amaneciendo y se va al
ponerse el sol, con buenas voces, pero algo aburrida en determinados momentos, y
pasodobles creo que crípticos.
“EL QUE TIENE BROCA SE EQUIVOCA”: NO VEASH EL
VICIO QUE TENGO NIÑA CON LA HERRAMIENTA
Presentación
al taladro. Una de las chirigotas sorpresitas en preli se cuela en el Falla otra
vez para arreglarnos la lavadora, los manazas de “El que tiene broca se
equivoca”. Para qué llamar al tésnico si tenemos a estos manitas, en pijama, que
te hacen un chapú y lo que quieras. Primer pasodoble a la soledad, a la soltería
de una mujer que le pide a los santos no morirse sin naide a su vera. Por
cierto, dicen que hoy, lunes, es el día de los solterones. Un saludo. Original
tema el del segundo pasodoble, al bicentenario de la batalla de Trafalgar, y
aprovechan para lamentar que celebremos “los dos siglos de nuestra mayor
derrota”. Exigen que el protagonismo del pueblo de Cádi, que auxilió a heridos
de uno y otro bando, sin distinguir banderas, sea reconocido. Un cuplé al niño
que aprende a andar prematuramente antes de subirse al tacataca que le ha hecho
el pare. Estribillo resultón, “no veash el vicio que tengo niña con la
herramienta”. Nueva actuación sin estridencias, sencillitos, con la modestia por
delante, y aliñando bien el cemento, hablando más con la herramienta que con la
parienta, que es a la que de verdad le gusta montar en el barrio, sin no
preguntarle a los vecinos. “Cádi… lo nuestro no tiene arreglo”. Agradable
chirigota, que dan ganas de llamarla para alicatar el cuartobaño.
“LOS DERROTAOS”: OLE, OLE Y OLE
Acaba
la Guerra Incivil, una vez más. Y Pedro Romero nos trae su comparsa “Los
derrotaos”, que me comentan voces maliciosas por aquí que ciertamente suena
regulín. O peculiar, como quieran. Como novedad, en la presentación y
aprovechando la paloma blanca de forillo, proyectan un documental de la época –a
lo comparsa del Valdivia-. “Ejercicio de cinismo lo de Trafalgar, vencedores y
vencidos tiraron flores al mar…”, así se inicia el primer pasodoble en el que
lamentan que naide se acuerde sin embargo de los caídos en la Guerra española
del 36. Es una comparsa con voces quebradas. La segunda letra es un piropillo de
enamorado, enamorado por Cádiz “bendita tierra donde he nacío, me tienes loco
perdío…, ole, ole y ole”. Ahora casi se salen del pellejo, y cae alguna lágrima,
quillo. Cuplés sin musha historia y “alegría de tu carnavá” en el estribillo.
Ahí va ese popurrí con un fanático de la comparsa en la primera fila del
patiobutacas. Ya huele a sanwi de shalshichón.
“EN LA CALLE NOS VEMOS”: QUE ME GUSTA A MI ESTE
RITMO QUE LLEVÁIS LOS GADITANOS
Tras
un bocadillo de Semifinales, lógicamente más cargadito que el de preliminares,
con su alioli y tó, aparece el segundo coro de la noche, ya madrugá, el del
Lamas, “En la calle nos vemos”. Mentira, de momento, nos vemos otra vez en las
tablas del Falla, que toman el aspecto de la Plaza las Flores, con esos tres
tipos, de mariashis, peruanos y yesterdays de la vida. Primer tango a la
conciencia de Europa, que esconde la cabeza ante el problemón en África, con esa
puerta entre continentes en Ceuta y Melilla, que “no habrá bastante alambre para
parar a un pueblo que sufre muerto de hambre”. Ahí lleva razón. Algún día
acabarán dándonos bocaos, que no tienen nada que perder. En el segundo tango le
reclaman a aquellos que criticaron que qué es eso de carrusel en verano, que
sean más tolerantes, que ellos mismos trasladaron la semanasanta a octubre con
la procesión magna. Interesantes letras. Primer cuplé a los problemas de
erección del Lamas, vamos que no ha sido el que ha dejao preñao al coro del
Valdés; y el segundo a lo que daría el Jesúsvazque por salí de postulante con el
Love y con el Cabra. Vale. Popurrí tripartito, o a tres bandas. Entretenido,
pero poco más. “¡Arriba el tango, oe, viva mi tango, oa!”.
“EL PATRÓN DE LA BAHÍA”: CUANDO EN TI ME
EMBARCO, CUANDO EN TI NAVEGO
Con
la humedad que está cayendo no es mu recomendable, pero como mashotes nos
embarcamos en el Vaporcito del Puerto que nos acerca la comparsa portuense “El
patrón de la Bahía”. Que encallan el mismo en el Teatro. En el primer pasodoble
toca de refilón ese estatuto catalán, que califican de “coñaso” –no me digas-,
para terminar dándole un cosqui a los peperos, por aquello de no asumir su
derrota electoral, que “ahí están los votos y que sea el pueblo quien decida
quién la gobierna”. O algo asín cuentan. En el segundo reivindican el papel del
Vaporcito frente a los nuevos catamaranes, más rápido, más económicos y con
subvenciones. “Qué poco importa tu pasado…” dicen y que El Puerto y Cádiz no
sería lo mismo sin su silueta, y no veash como se pondrían sus poetas. Malitos.
Cupleses a los cinturones que se ponen las pibas como falda; y a los cuernos de
un tipo. Ya son las nueve, y el Vaporcito surca las aguas imaginarias en su
primer viaje del día, al son del pupurrí, que el concejal de Fiestas de El
Puerto no se pierde. Está en tó.
“AQUELLOS DÚOS ANTIGUOS”: QUIÉN ES PIMPI Y
QUIÉN ES NELA
Fijarse
en las Grecas, en los Pecos, en el Dúo Dinami, en Tipicol, en Pimpinela –con su
disco “pa ti lacasa y pa mi los niños”-, y en Enrique y Ana. Son “Aquellos dúos
antiguos”, la chirigota de José María Barranco. Unos tipos bien conseguidos,
pero en el caso de las Grecas, ya sabes la sorpresa que te vá a encontrá en los
pantalones. En el primer pasodoble sacan el temita del 14 de febrero, ese día
que el cortinglé dice que es el de los enamoraos, y como no, en una preciosa
letra demuestran su amor por Cádi Cádi. “Sólo le digo señor juez…”, le dicen en
el segundo pasodoble que su niño lo ha matao un borracho y que no mire el dinero
que tenga a la hora de dictar sentencia. Letra ambientada en el caso Farruquito,
¿no? En el primer cuplé se acuerdan de la comparsa a la que bajaron el telón,
que ahora le ha entrao el cague a tós que se cuentan antes de salí al escenario,
y no vaya a contá a lo de los discos –que llevan como forillo- que si no los
echan del tirón. En el segundo cuplé abordan un pequeño temita que les tuvo
hasta las ocho de la mañana dale que te pego con la piba y su pircin en cierta
parte. “El mejo dúo del mundo…, el Cádi y su afición”. El popurrí, con arte y
grasía de Cádi, se lleva su cartucho de aplausos bien despashaítos.
“EL PATIO DE LOS LOCOS”: ME HAN DISHO POR AHÍ
QUE YO SOY UN COLGAO
“Cádiz
es un patio de locos y yo soy uno de ellos…”, asín se presenta la comparsa de
Sevilla Pecci, “El patio de los locos”. Esa locura, que en esencia es la misma,
pero desde otra perspectiva que la de la comparsa de los Majaras del Valdivia.
Un primer pasodoble a ese “milagro tan humano que parece que es divino”, que es
tener un niño, pero en este caso fuera del matrimonio, en pecado, como diría los
curatos. Mejón el segundo pasodoble, diresto a los que ahora van de pueblo en
pueblo con su circo recogiendo firmas contra es Estatuto catalán, cuando no lo
han hecho por otros motivos más incontestables. Pero la Pepa de Cádiz nunca será
de un partido por más que la quieran ahora secuestrar los partidos. Y si quieren
su rúbrica, aquí está “en una copla llena de rabia”. Estos colgaos cantan un
cuplesito al niño que en el colegio no le entran las cosas y na más que se sabe
las letras de carnavales, pos apréndete la chirigota de los Carapapas, y por lo
menos sabrás historia. El popurrí, como en preliminares.
“EL MOVIMIENTO DEL 36”: VAMOS A MECELO, EA, EA,
EA
En
el itinerario dice que la chirigota del Libi y Manolito Santandé, “El movimiento
del 36” sale a las 2.43 horas del fondo del escenario, y sorteando los alcorques
que ha colocao la alcaldesa, que no dan nipero, na más que dan por culo, dicen,
pasa la presentación de esta particular mudanza, aprovechando el traslado del
paso, con su singular capataz. La primer levantá, por el pájaro. Y el público se
anima algo al fin. La carrera oficial entra con un pasodoble a lo que le gusta a
Cádiz “celebrá” las derrotas, que cualquier día van a señalar como festivo el
día que prejubilaron a los de altadis, o tirá cohetes cada vez que un gaditano
se va a Castellón. Concluyen que en Cádiz no queda ná. Pesimismo chirigotero. El
Libi, me reitero, se sale. La mudanza pasa por la Catedral con un segundo
pasodoble a la infravivienda, consecuencia directa de los asustaviejas, “vaya
nombre más gracioso pa esa banda de mafiosos… dueños de nuestra ciudad”. Letra
casi de comparsa. El primer cuplé a los huesos que encontraron en la Barriada,
que no sabía si eran de humano, de gorrión, de aceituna, y apareció el presi del
Cádi diciendo que era su fichaje, Lucas Lobos, canijo como el mismo. En el
segundo retan al David Meca, si tiene cohone, que cruce un sábado por la Punta.
“Yo creo en el cashondeo”. Grandes cupleses. El popurrí, ya de recogida, no
tiene desperdicio, y lo que queda, al final, es cargar con to las plamplinas del
Carnavá. Qué bastinaso, pisha, pero estas no son horas. Las 3.06 horas, y la
chirigota entra en su templo, con al correspondiente bajada del telón. Y el
respetable, que ha esperado hasta última hora, sale huyendo, encontrándose
cierta niebla más allá de los muros del Falla. Más allá ahí vida. Cosas como las
del Libi hacen que estar horas y horas en el Teatro tenga su recompensa.
Mientras recojo los papelillos y los clasifico por tamaños y colores, me despido
hasta mañana. O hasta dentro de un rato. Y no me toméis en serio, por favor. |
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