El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas
2006 afronta su primer fin de semana con la quinta sesión de la fase
clasificatoria, jornada de viernes, algo mas breve que las anteriores, ya que la
comparsa “Nada que perder” de Coria del Río se ve que tenían mejores cosas que
hacer. Gran pérdida. Sin duda, la noche más pobretona hasta el momento, sin
ninguna agrupación que destacará sobremanera, y otras que lo hicieron pero por
lo contrario. En chirigotas, “Las que salieron del bote” del Noly, pese a
agradar, no mejoraron su pase del pasado año, y la de Carmona, con escamas, hizo
pasar un buen ratito, pese a anclarse en el pasado; en cuartetos, el de
Piulestan, galáctico como nunca, estuvo algo corto, con los pies en la tierra;
en coros, el de Melero de San Fernando dejó un buen sabor de boca, fácil yendo
de cocineros; y quizá la modalidad de comparsas fue la más resaltable, con
Ripoll de artista, y la de Chiclana haciendo buenos redobles con el tambor.
Cuando usted diga, empezamos.
“CON MUCHO GUSTO”, ALIÑANDO TANGOS
Hora
de la cena. De La Isla, de la Peña Colorín Colorao, entre fogones llega el coro
mixto “Con mucho gusto”, de Francisco Melero y Luis Alfonso Betanzos. Al hilo
del tipo, está claro que iban a reivindicar el shanwi mixto, digo, el coro mixto
en el tango, con su jamón y su queso, que las mujeres están con el hombre desde
lo de Adán, aseveran, asín que en Carnavales también. ¿La suegra va en el lote?
España, metida en la cocina, con repaso culinario-político en el segundo tango.
Cuplés a fuego lento, al carné por puntos y a los minipisos de la Ministra.
Receta para disfrutar de los carnavales en el estribillo, “con mucho gusto”,
como no. Le falta una pizca de perejil, pero se puede comer. Alegre popurrí,
algo que se agradece en un coro, siempre con el salero a mano y buen shorrito de
aceite de oliva. Tienen un punto negativo por arrojar papelillos en vez de
montaditos de caballiti con tomate. Mejón que los últimos años.
“LOS QUE MUEREN POR EL GUSANILLO”, GLU, GLUP
Y
de la cazuela, a la pecera, recorrido inverso para toparnos con “Los que mueren
por el gusanillo”, auténtica chirigota de Carmona que tiene detrás a José Manuel
Segura, Antonio Díaz y Francisco Luis Prieto. El tipo está mimado –quilos de
gomaespuma-, y la presentación sumamente cuidada. “Vengo del mar”, ni del pryca
ni del shampion. Primer pasodoble con cierto rencor y amor hacia Cádiz. Y un
segundo, con giro total, parece que va dirigido al Canijo, y “te llevaste esa
chispa que tanto echamos de menos”, pero al final se descubre que es al Reyes,
el exjugador del Sevilla, ahora en la liga inglesa. Curioso despiste, como la
manera en la que les llegó la inspiración para el tipo, que cuentan en uno de
los cuplés. Aún estamos en horario infantil, asín que no lo voy a dicí.
Simpaticota chirigota, cantando suavecito, como si no quisieran molestar. Y
dándose con el cristal continuamente. Nadan en el popurrí agradando, sin
levantar grandes olas, pero llevándose un respetable chaparrón de aplausos.
Demasiado nostálgicos por las agrupaciones que han traído años atrás. Son los
peces con más memoria que conozco. Glu glu glup.
“EL TAMBOR”, CON REDOBLES
En
un momento he creído que iban disfrazados de estatuto catalán…, que horror. Me
ha salío la vena pepera-. En fin, la comparsa de Chiclana “El tambor”, de
Francisco Sánchez Payán, trae un tipo serrano, junto al susodicho tambor, que
salpica toda la actuación. Y nada de neutralidades, el tambor como arma para
defender su tierra, dicen. Pasodoble al cigarrito, personificado como compañero
inseparable del que a uno le quieren separar “dicen que tu humo me quita la vida
poquito a poquito… pero compañero…” eres compañía en los buenos, malos, momentos
de amor culminado… “De algo hay que morir”, se quejan. La letra es de categoría,
discutible, pero de gran categoría. Que alguien se la mande por fax a la
ministra. El segundo pasodoble, a la muerte en el tajo, “no hay luto más negro
que los lutos asumidos…”. Los accidentes laborales, otra manera de morir, en
faena, y muchas veces por negligencias, no del que va en mono, sino del que
viste de chaqueta. Bien bien. Es una comparsita que ya dejó un regusto
maravilloso el pasado Concurso –a pescado, concretamente-, y este 2006 suben
algo el listón. Gaditana, pídeles lo que quieras, menos que dejen de tocar el
tambor. El estribillo es genial. Cupleses a la gripe aviar y los frenadol como
ingrediente del pushero, y a los trofeos y tofeos de la familia más real. De
comparsas. Y un popurrí, porompompón, de un batallón de tamborileros que no dan
mucho miedo, pero impresionan con su juego de voces para rematar. Y con mensaje
en una letra entendible. Redoble. Pepe, voy a pedir firmas para que pasen a
semifinal.
“DESPACIO 2030: LA NUEVA GENERACIÓN”, EN OTRA
GALAXIA
Historia
interplanetaria la que interpreta el cuarteto de la capital “Despacio 2030: la
nueva generación”, de Ángel Piulestan, José Carlos Meni y Antonio Cristóbal
Torres, primer premio playero de 2005. La parodia es más o menos la invasión a
la nave de estos tres tripulantes, entre ellos un sarasa, con sus puntillos por
ahí, pero más bien cortita de leche. Les gusta todas las mujeres andaluzas, la
malagueñas, las almerienses, las onubenses,… menos las sevillanas, que ayer nos
cortó la luz. Cuplé que acaba de salir de la cocina. Problemas de aparcamiento
en el estribillo, “Teófila…ya no venimos má”. En el estilo libre la actuación se
recupera algo. Rumba del marciano y nos vamos. Estos galácticos necesitan
mejorar en semifinales. Lo sabéis hacer mejón, y lo digo con espíritu
constructivo. Tanto espíritu constructivo que os podéis hacer un chalesito en
algún lugar no urbanizable de El Puerto. Pese a todo, se van con su buena ración
de aplausos. ¿A cuánto está la tapita de aplauso?
“LOS APALANCAOS”, BUSCANDO UN HUECO
Promete.
“Los apalancaos”, chirigota de Cádi de unos cuantos -Ángel Pérez, Julio
González, Juan Antonio Mateo y Javier Peña-, ha abierto el ropero, ha pillao
cuatro trapos, y se ha venío pal teatro. Otros yesterdeys de la vida. Churretes
y mugre. Voy a ser sincero: no cantan bien. Haciendo pasacalles en el primer
pasodoble. Se animan ellos mismos. No les queda otra. Loa a la litrona, en el
segundo pasodoble, litrona como castigo al que te lleva la mentira de la
sociedad. Mu profundo. “Yo no tendré perro pero tengo un mono que te cagas”. En
la cabeza no tienen piojos, tienen cocodrilos. El popurrí no es lo peor. “A bebé
y a cantá”. Voy desembalando el bocata mientras dicen adiós adiós. Vaya tela,
exclama una vocecita a mis espaldas. No hay derrotistas ni ná sueltos. Debería
ser obligatorio ponerles un chip, como a los chuchos.
“LA VOLUNTAD PARA LOS ARTISTAS”, ÉCHAME ALGO
“La
vida del artista sólo el artista la sabe…, si cantar es mi vida doy la vida por
cantarte”. Pisa las tablas la comparsa de Cádiz de Luis Ripoll “La voluntad para
los artistas”, de tipo remendado. Suena suena. Primer pasodoble al pasodoble
mismo, a ese momento del autor de ponerse delante del papel y escupir algo
interesante… “me estoy volviendo viejo… cada vez me da más miedo escribir un
pasodoble”. Al final termina siendo un refrito de temas. Muy bueno, y cantado
con ganas. El niño, no tan niño, que se enfrenta a ese padre maltratador, “de
nadie eres dueño”, en la segunda letra. Continúa alto el nivel. Ripoll llega
fuerte. Cuplés lácteos y sibersesuales. Cádiz nació de la voluntad de un gran
artista. Enterados. Esta buena actuación contrasta con el frío ambiental. Toda
la vida cantando y escribiendo, y después, vendrá la voluntad del respetable.
Este veterano autor, un artista, como el grupo que trae este año. El popurrí es
muy aprovechable. Con versos envidiables como aquel de “en bajamar se estira
Cádi…”. Les agasajo con todo lo que no llevo agarrado en la cartera. Se lo
merecen.
“LAS QUE SALIERON DEL BOTE”, SEGUNDA PARTE
Con
humo y más humo del que sabe a chicle dicen hola “Las que salieron del bote”, la
segunda parte de la chirigota del Noly -Francisco Manuel Cárdenas Ruso, Ramón
Peñalver Hoyos y Manuel Sánchez Alba- de 2005, “La tengo en el bote”. Salen del
tarrito estas parientas que se quejan de que el jurao no pasara a sus maridos a
la Finá. Buuu, espíritus de Cái, de la Viña, y sonando a clásico, como se suele
decir. En el primer pasodoble, se reiteran en esa espina clavá que tienen desde
el pasado Concurso, pero mejón se lo pasaron en la calle. En el siguiente sale
el canto de angustia de la misma Alameda Apodaca, “que sucia está la terraza del
barrio del Mentidero”, que implora el fin de las discriminaciones y mimitos para
todo Cádi, no sólo para el Cortinglés y la calle Ancha. Interesante lamento.
Terelu protagoniza el primer cuplé con el Pipi que le puso en pompa para ponerle
el papo como una papa. Toma ya. Estas fantasmas atraviesan hasta muros de
granito, pero nanai de cruzar la carretera cuando se acerque el Farruquito. “Mi
marío me metió dentro de un tarro”, y asín transcurre el popurrí de estas
venidas del más allá, y “aunque mil veces me maten… yo volveré”. Eso es un aviso
para navegantes. Segundas partes nunca fueron buenas. Eso es todo. Los maridos
dejaron el nivel muy alto.
“LAS BARBAS DEL LEVANTE”, SIN GUILLETE
La
noshe, humeante. Y se trae una ventolera desde Alcalá de los Gazules, envuelta
en la comparsa “Las barbas del levante”, de José Antonio León Jiménez y José
Antonio Lois Muñoz. En un comunicado interno se explican y justifican, para que
los capullos de la prensa no los fusilen. Argumentan que quieren representar la
idea de “esas nubes aplanadas que aparecen sobre el cielo de Alcalá antes de
saltar el levante”. Un tipo modestito “de fantasía”, puntualizan, ya que se han
centrado en la parte musical y en la afinación. Uno de los pasodobles, al eterno
catetismo amarillo, que “ignoran que cruzando la bahía también viven gaditanos,
que Cádi no termina en Puerta Tierra”. Algún patosillo suelto sin ningún
remordimiento en el anonimato cobarde de la oscuridad. Uno de los cuplés al
fondo del Carranza y sus kanutés. Levantera en el estribillo, ssssssshhhhhiiii.
Las ninfas intentan animar a los shavales. Popurrí sin más. “Soy el viento de la
libertad que no dejará de buscar a tus aguas… en el viento soy locura… que no
tiene cura… locura de amor… soy el viento gaditano”. Mi aplauso lo tienen,
porque “simplemente” agradan. Muchas gracias. De nada.
“LOS HOMBRES INVISIBLES”, COMO SI NADA
Ya
se ve el fin. En el taco están “Los hombres invisibles”, chirigota de Puerto
Real de Cristian Muñoz, Fernando Carmona y los hermanos Márquez Mateo, con la
que todos nos iremos a tomar la última. En el bar. Ja. El que pueda, porque los
hay que seguirán currando. Y es que jefes como los que ridiculiza esta chirigota
los hay. Y lo peor es ser jefe de uno mismo. No se lo recomiendo. Esa vocecita
que te dice, enga, un ratito más. Ahh. En fin, que con estas pamplinas de la
Plaza Mina se me ha pasao el primer pasodoble, en el que tiene un abogao que les
saca de los apurillos. O algo. Jefazos con tendencia explotadora. Olé los
puertorrealeños buenos, grita la family. Se meten en el papel de jefe cabrón.
Banderitas españolas con el kit. Escaseando la grasia en los cupleses. La
sequía. Al final, moralina: “hay cosas que no las compra el dinero”. El
cansancio empieza a hacer mella después de cinco días a tutiplem. Lo siento. La
1.39 horas. Buenas noshes. |
|