La Asamblea Ciclista Bahía de
Cádiz celebraba el pasado sábado día 17 los dos años de actividad del
colectivo, que se cumplieron el pasado 28 de diciembre, aunque en un
ambiente de cierta indignación. Y es que para la ocasión se había previsto
una marcha –‘bicifestación’- con un recorrido diferente al habitual, que se
organiza mensualmente por las calles de Cádiz. Se pretendía cruzar el puente
Carranza.
No obstante, un día antes de la
marcha la Subdelegación del Gobierno prohibía a los manifestantes cruzar el
puente, “a pesar de que esta misma administración había contestado
positivamente días atrás respecto al itinerario de la movilización”. Lo que
la Asamblea interpreta como “un acto canallesco deliberado por parte de
Subdelegación con la única intención de arruinar la convocatoria que con
tanto esfuerzo había organizado la Asamblea para reivindicar un carril-bici
en el puente”.
Con todo, el colectivo ciclista
reunió a más de centenar de personas en la protesta, que salía desde el
complejo deportivo ‘Ciudad de Cádiz’, llegaba hasta la rotonda ubicada a las
afueras del Club Náutico Elcano, y –allí la Guardia Civil les impedía
continuar-, se volvía hasta la Plaza de San Juan de Dios, en el centro de la
ciudad.
La Asamblea Ciclista Bahía de
Cádiz quería pasar por el puente Carranza ya que se trata de una de sus
primeras reivindicaciones desde su nacimiento. Ya en julio del pasado año,
la Asamblea ciclista instaba al Ministerio de Fomento a que asumiera de
forma decidida la incorporación de un carril-bici en el
puente Carranza a
través de plataformas, ya que se trata de una obra que parece relativamente
sencilla y que se debería haber realizado cuando se creó el carril
reversible.
Para la Asamblea
Ciclista, según señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la
construcción del carril-bici en el Carranza “es una obra clave que supondría
un punto de partida para modificar la concepción de la movilidad urbana en
la Bahía, incorporando la bicicleta como un verdadero medio de transporte
alternativo y no sólo como un instrumento lúdico”. Esta vía ciclista
“tendría sin duda un uso masivo, asegurado en gran parte por el flujo de
estudiantes universitarios y de trabajadores que cada día se mueven entre
Cádiz y Puerto Real”, considera este colectivo.