El Ramón de Carranza dejó de ser inexpugnable en la presente temporada en una tarde de sábado fea y mojada en la que se recibió a un Real Murcia más entonado y centrado que supo hacer su partido. La revancha por lo sucedido en Copa. Marcó en la primera mitad y pudo aguantar ese 0-1 hasta el final ante un Cádiz desacertado y desdibujado, ofreciendo una imagen a la que la afición ya no estaba acostumbrada a padecer en casa, donde hasta esta octava jornada se habían salvado todos los choques con solvencia. Y se lo hizo saber con una notable bronca en la despedida. Todo llega, y llegó la primera derrota del curso.
Duelo de históricos que vagan por el pozo de Segunda B en una tarde de sábado lluviosa en el Ramón de Carranza, hasta ahora auténtico fortín de este Cádiz que se presentaba imbatido, convenciendo como local pero sin vencer a domicilio. El Real Murcia, al que ya se ganó hace unos meses en la Copa del Rey, era el nuevo rival a batir en casa, con unas 7.000 personas en la grada (más de 9.000 según el club), antes del choque copero frente al Laredo de Tercera, igualmente en Carranza de este miércoles. Si se supera, el premio será enfrentarse a un Primera ‘europeo’. Y lo que conllevaría económicamente si el bombo depara un Barça o un Madrid.
En el once inicial amarillo destacó la ausencia de Dani Güiza por segunda semana consecutiva, ni en el banquillo, se supone que por molestias. ¿Empieza a echarse de menos? De este modo, Barragán contó otra vez con el colombiano Wilson Cuero como delantero, acompañado por Fran Machado, Kike Márquez y Hugo García. Y en la defensa, otra novedad, la de Cristián Márquez por la derecha.
Extraño comienzo de encuentro, sin dominador claro, con más movimiento en las gradas, con los aficionados refugiándose del agua donde podían, que casi sobre el terreno de juego. Y tras varios arreones de los de casa, fueron los pimentoneros los que se asentaban y merodeaban cerca de la portería de Cifuentes. Y en el minuto 21, en un lance a balón parado, Azcorra, tras estrellarse la pelota en el poste, la recogía y empujaba dentro sin que ningún defensa acertara a despejar. El 0-1 subía al marcador, y el público seguía buscando acomodo en la grada de Tribuna, abierta a los aficionados de los fondos. Ni se lo creía ni se lo dejaba de creer. Este Cádiz no estaba siendo el Cádiz.
Debía empezar a despertar y cuidarse de las contras de un Murcia bien cerrado atrás. Garrido respondía con un disparo lejano, casi sin fuerza. Y poco después Tomás lo intentaba, mandando la pelota a las nubes. No, no estaba siendo el partido de los gaditanos. Habría que confiar en algún revulsivo para la segunda mitad.
Se reanudó la partida con ganas por parte de ambos conjuntos y ocasiones en las dos áreas, lo que calentó algo al público, frío, obligando a los de amarillo a dar otro paso adelante en busca de la remontada, o al menos la igualada ante uno de los teóricos rivales con los que se luchará los puestos de liguilla de ascenso. Y Lolo Plá se incorporaba pronto a la delantera local, sustituyendo a Hugo. Aunque duró poco la mejoría, y el juego continuó sumergido en el despropósito y jugadores como Kike no eran ni una sombra de sí mismos; y se recurría a Alberto Quintana y a Álvaro García. Y Plá fallaba en el minuto 38 el empate, tras un buen pase del canterano cuando tenía todo a favor, pero se escoró demasiado…
Mala tarde la de los hombres de Barragán que pierden la imbatibilidad de la que se presumía hasta ahora, y que acabaron abroncados por una afición demasiado impaciente. Hay que reaccionar, ya que en la semana venidera se afrontarán dos citas: la Copa ante el Laredo el miércoles y la visita a Melilla del próximo domingo por la mañana. DIARIO Bahía de Cádiz
FOTOS del Cádiz-Real Murcia, AQUÍ
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