El antiguo aulario La Bomba, en Cádiz, ahora denominado Edificio Constitución 1812, se abre este viernes 25 de mayo a partir de las 21 horas, al XXIII Festival Stop Racismo, promovido por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), con la colaboración de la Unidad de Acción Social y Solidaria de la Universidad de Cádiz.
Una fiesta solidaria, que alcanza ya 23 años consecutivos desarrollándose en la capital gaditana, que coincide con la orden de ingreso en prisión (por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en las letras de sus canciones) del rapero Valtonyc, que ha optado por salir de España. Y que “se une a las múltiples condenas que dejan la libertad de expresión seriamente cuestionada, socavando el estado de derecho y la democracia”, afirman desde la Apdha, que aprovecha para sumarse a los numerosos llamamientos que rechazan claramente estas condenas, que recuerdan a otros tiempos pasados.
“No se trata sólo de un Código Penal gravemente violentador de los derechos humanos, sino de un sistema judicial gravemente corrupto, ideologizado y dependiente del poder político. Un sistema judicial que está quedando en verdadero ridículo en Europa por sus decisiones que ignoran no sólo la Constitución española, sino la Carta Europea de Derechos Humanos”, se ha comentado durante la presentación del festival a la prensa.
Estas vulneraciones de la libertad de expresión, se insiste, “nos alcanzan a todos y todas”. Porque, como señalan representantes de la FRAC (Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz), que participarán este viernes en el festival, “nunca se sabe si de seguir así las cosas terminaremos procesados o condenados los colectivos y personas que, en nuestro ejercicio de las libertades, denunciamos los derechos humanos, como está pasando con las personas que ayudan a los migrantes”.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, la inclusión de la FRAC cerrando el cartel de este XXIII Festival Stop Racismo se enmarca en esta denuncia “del enorme retroceso en derechos y libertades en este país”. “No se nos ocurre mejor representación del rap sureño, de la rebeldía gaditana que la FRAC. Más que nunca la libertad de expresión está en serio peligro y nuestro festival quiere reivindicar un estilo no solo musical, sino de acción social y denuncia que debe seguir siendo libre y no represaliado”, remarcan desde la Apdha.
Un cartel que refleja “este recorrido de denuncia”. Abrirá el festival el grupo Super Tam-Tam, originario de Senegal y afincado en Sevilla. Su participación, se aclara, “pone de manifiesto lo absurdo del racismo, las injusticias que se cometen sobre las personas migrantes sobre todo a través de la frontera sur, donde arriesgan la vida y la pierden muchas personas a causa de unas políticas migratorias que rechazan a quienes buscan una oportunidad para la supervivencia”.
Por su parte, la actuación de Ida Susal, se enmarca en “una reafirmación de la reivindicación de la lucha feminista y la igualdad entre hombres y mujeres”. Ida Susal es un proyecto musical liderado por Julia Botanz, artista de origen canario que en sus letras y su propia identidad “transmite la potencia de la mirada feminista a través del cuestionamiento del heteropatriarcado y las desigualdades de género”.
El carácter de la actividad, como cada año, es benéfico, y por tanto, los beneficios de la venta de entradas (una donación 5 euros) y el posibles beneficios de la barra, tienen como destino la financiación de los programas solidarios de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Igualmente se ha establecido una fila cero, para que las personas que no puedan asistir también puedan contribuir solidariamente (Unicaja ES 23 2103 4042 43 0030000018).
“En momentos como los actuales es importante poder seguir adelante en lucha por los derechos humanos y por ello queremos agradecer a la Unidad de Acción Social y Solidaria del Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios de la UCA la acogida y colaboración desde hace varios años para la realización de nuestro festival en sus instalaciones”, sentencian desde la organización.
