El Consejo Social de la Ciudad, convocado por la alcaldesa de Jerez, se reunía este lunes para abordar, como punto principal, “las consecuencias y las noticias desfavorables” que puede suponer para el Ayuntamiento la no aprobación del presupuesto para 2016, que se eleva a pleno esta semana. De momento sólo parece tener asegurado el apoyo, insuficiente, de PSOE e IU.
El Consejo Social de la Ciudad, convocado por la alcaldesa de Jerez, se reunía este lunes para abordar, como punto principal, “las consecuencias y las noticias desfavorables” que puede suponer para el Ayuntamiento la no aprobación del presupuesto municipal para 2016, que se eleva a pleno esta semana. De momento sólo parece tener asegurado el apoyo, insuficiente, del propio PSOE en el Gobierno local, y de IU.
La primera edil socialista ha desgranado, durante este encuentro, las obligaciones específicas del Ayuntamiento, como la creación de un fondo de contingencia o el pago de las amortizaciones de los fondo ICO (18 millones de euros), entre otras, que debe recoger en el presupuesto; y ha expuesto el “peligro” que se cierne en el mantenimiento y equilibrio de los servicios municipales, así como sobre el futuro de varias empresas y de la necesidad del traspaso de activos del Villamarta a una nueva fundación para su supervivencia. Unas obligaciones que “sin cuentas y sin planificación financiera no se pueden hacer”, ha vuelto a advertir.
Además, ha explicado al Consejo Social que la falta de un presupuesto nuevo “puede desembocar en la intervención del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas”; aunque en la práctica, el Consistorio jerezano lleva tiempo ‘intervenido’ por Montoro.
“La no aprobación del presupuesto conllevará que todo sea negativo para el Ayuntamiento”, ha sentenciado Mamen Sánchez, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
RENOVACIÓN DE MIEMBROS DEL CONSEJO SOCIAL
En otro orden de cosas, el Consejo Social de la Ciudad ha iniciado su renovación “para ser un órgano con mayor legitimación poniendo fin a la etapa anterior”. Ahora, los cuatro miembros a designar por el Ayuntamiento, por primera vez, serán consensuados entre los grupos políticos; propuesta que se llevará al pleno de diciembre.
En la reunión de este lunes han presentado su renuncia los tres de los cuatro miembros que habían sido designados directamente por la anterior alcaldesa del PP, María José García Pelayo (Lorenzo Amor ya había renunciado). Así dejan su cargo el presidente del Consejo, Rafael Padilla, el director de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso, y el profesor titular de la Escuela Universitaria de la Universidad de Cádiz, Manuel Arcila. Al frente del Consejo Social queda el vicepresidente Juan Núñez, uno de los representantes de las entidades económicas y empresariales.
El actual equipo de Gobierno del PSOE “ante la nueva etapa del Consejo Social de la Ciudad, desea dar un impulso a este organismo ciudadano para conseguir una mayor participación en los asuntos municipales de interés para el conjunto de la ciudadanía y facilitar que puedan llevarse a cabo las funciones que el Consejo tiene encomendadas”. En este sentido, la alcaldesa se ha comprometido a introducir cambios e implantar medidas para conseguir que en adelante sea un órgano más activo y participativo.
A nivel de funcionamiento interno, y mientras se produce el proceso de renovación, las comisiones del Consejo Social van a tener reuniones con los tenientes de alcalde para conocer los renovados planes de empleo de la Junta, dotados 5,3 millones de empleo, y para concretar las propuestas que se van a elevar al Gobierno central a cuenta de los 15 millones de euros concedidos en el marco de los fondos europeos EDUSI.
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