CRÓNICA. No se puede resarcir mejor del fallido encuentro con México del astro de Galapagar, quien estuvo cumbre en su vuelta a los ruedos españoles tras más de año y medio ausente por voluntad propia.
Y mientras el cielo regaba con agua el ruedo jerezano, Tomas lo hacía de torería durante toda la tarde del sábado 7 con una mano izquierda prodigiosa instrumentando los naturales más bellos imaginados.
José Tomás montó un faena firme de principio a fin, en el mismo terreno, sin enmendarse, hierático, sin inmutarse rozaba una y otra vez sus mulos el castaño de Cuvillo. Y sobre todo al natural, muy templados y tan lentos que se hacían interminables, de cintura rota y mentón encajado. Difíciles de olvidar. Y así fue una faena que tuvo su preámbulo en un capote de prematuras chicuelinas, de salida, sin espacios y de igual forma las gaoneras en el quite. Para culmen una gran estocada.
Abrió la tarde Padilla quien fue arrollado a la salida del segundo par de banderillas de mala manera, haciéndose temer lo peor. Afortunadamente no fue así, pero entre la merma del diestro y las complicaciones del astado la faena quedaría en nada.
En el cuarto vimos al ciclón de siempre de rodilla en el centro del ruedo ejecutando hasta nueve derechazos seguidos poniendo la plaza en pie. A partir de ahí, la variedad, las ganas y muchos desplantes en la cara para arrancarle las orejas a otro buen toro al que mató de estocada baja.
El segundo de Tomás se empleó en el caballo hasta descabalgar al piquero. Toro incómodo, sacando la cara y queriéndose marchar al que con unos conocimientos innatos encelo hasta sacar naturales de mucho merito y volver a matar por lo alto.
Grandes las chicuelinas de manos muy bajas o pase de la escoba del alicantino Manzanares para ejecutar los más bellos lances de capote de la tarde. Otro toro de nota para un torero sin muchas apreturas que va a lo fácil y que arriesga lo mínimo ante un público poco entendido. Alguna sería más ceñida y demás para el olvido. Sin duda el matar a recibir le ayuda para las orejas.
Con la tarde hecha, cerró un toro que se rajó pronto y que tenía un torero conformista sin ganas de hacer el esfuerzo ante un zapatito de toro que arrastraba la cara por el albero pero que reponía y eso molestaba. Al fallar con el descabello se quedaría sin premio. DIARIO Bahía de Cádiz Sergio Pérez
FICHA DEL FESTEJO:
Tercer festejo de la Feria del Caballo. Lleno. Viento molesto y chirimiri desde mitad del festejo. Toros de Núñez del Cuvillo, chicos, con tranco y humillando. Buenos 1º, 3º y 4º, menos 5º y 6º, muy bueno con vuelta al ruedo 2º.
Juan José Padilla, ovación con saludos y dos orejas.
José Tomás, dos orejas y rabo y oreja.
Manzanares, dos orejas y silencio con aviso.
Incidencias: Presencia la corrida su majestad el rey don Juan Carlos, su hija doña Elena y su nieta Victoria Federica.
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