Los autobuses urbanos de El Puerto de Santa María “son pura chatarra”, no cumplen las condiciones idóneas para estar funcionando, y tienen entre 18 ó 19 años, por lo que están expuestos a continuas averías y problemas derivados de su antigüedad, que crean retrasos e inconvenientes en el servicio.
A ello se añade que no cuentan con aire acondicionado, “por lo que en verano es un suplicio para los usuarios”. Y el estado interior tras casi dos décadas de vida “es lamentable, con sillones que se tienen que deshabilitar por estar rotos o porque la moqueta que los envuelve no está en condiciones óptimas”.
Son varios de los puntos que han compartido recientemente representantes de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave Sol y Mar) y el comité de empresa del servicio de autobuses urbanos, cuyo contrato lleva caducado desde 2020, operándose en precario en manos de su última concesionaria, la UTE Interbus-Damas, y por ello mismo se están perdiendo subvenciones estatales específicas. De hecho, hoy día es uno de los menos utilizados de Andalucía en comparación con ciudades de similar tamaño.
De la misma manera, el comité lamenta que sólo cuentan con un mecánico, cuando antes había cinco, y en estos momentos el único que se mantiene es el jefe de taller. Las quejas también van dirigidas al salario, “el más bajo de toda Andalucía”, o que sólo tienen 20 minutos de descanso en ocho horas de jornada laboral.
La Flave entiende que las condiciones de trabajo de la plantilla es uno de los factores más importantes para que el servicio salga delante de forma correcta, por lo que espera que el nuevo pliego de condiciones, que se lleva esperando y demandando durante meses, “contemple mejoras salariales para los autobuseros”.
En cuanto a dicho pliego, pieza básica para que se pueda volver a licitar este servicio municipal privatizado y a su vez se puedan incorporar mejoras, los trabajadores confían en que estará listo en enero de 2026, contemplando sus reivindicaciones laborales y la renovación de la flota. Sin embargo, los representantes vecinales se muestran cautelosos ya que en con el actual Gobierno local del PP “los pliegos no se gestionan en tiempo y forma”.
“LOS ACTUALES AUTOBUSES NO SOPORTARÁN MUCHO TIEMPO MÁS”
“Los retrasos en el mismo pueden conllevar más problemas, porque los propios vehículos no soportarán mucho tiempo más en marcha con las carencias actuales, teniendo en cuenta que el pliego lleva años caducado y, por ende, la empresa concesionaria se niega a invertir mientras no se apruebe el nuevo”, insisten desde la Flave, al tiempo que anima al Ayuntamiento a “aligerar los trámites”, puesto que “está en juego un servicio importante para la ciudad”, y “a tener en cuenta a los trabajadores y a los propios ciudadanos” en la elaboración de dicho esperado pliego.
Otras cuestiones que hay que tener en cuenta, subrayan la federación vecinal en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es que la red actual no cubre “zonas esenciales” como Puerto Sherry, La Calita, Valdelagrana norte o Vistahermosa. Además, la velocidad en ciudad está limitada a 30 km/hora, “pero la calidad de los autobuses tampoco permite adecuarse a los mismos y poder cumplir los horarios, por lo que las distintas rutas son deficitarias y provocan molestias en los usuarios”.
En definitiva, la Flave reclama que el nuevo pliego incluya una flota cien por cien eléctrica y moderna; el aumento de la flota para poder reducir tiempos de esperar y asegurar que el servicio llega a toda la geografía portuense; la reorganización del sistema para que pueda ser ágil, eficaz y cuente con una buena planificación; y mejores condiciones laborales para los trabajadores.