El Ayuntamiento de Chiclana desestimaba hace unas semanas las cerca de 3.200 alegaciones a las ordenanzas fiscales para 2017, principalmente contra las subidas del IBI y de la tasa de basura. Ahora, el concejal de Hacienda se ha quejado de la presentación de tantas alegaciones –la mayoría, la misma y canalizada por el PP- ya que la recepción y las contestaciones de las mismas “ha supuesto un coste de casi 20.000 euros, que tanta falta nos hace a todos los chiclaneros”.
El Ayuntamiento de Chiclana desestimaba hace unas semanas las cerca de 3.200 alegaciones presentadas a las ordenanzas fiscales para 2017, principalmente contra las subidas del IBI y de la tasa de basura, que forman parte del plan de saneamiento que el equipo de Gobierno dice haberse visto obligado a aprobar ante la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda intervenga la economía local por su situación, de la que se culpa al PP, precisamente por sus bajadas “temerarias y electorales” del IBI en el mandato anterior.
Ahora, el concejal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey, se ha quejado de la presentación de tantas alegaciones, ya que la recepción y las contestaciones de las mismas “ha supuesto un coste de casi 20.000 euros”.
“La contestación a dichas alegaciones da pie a que se inicie un trámite administrativo que va desde la intervención del personal municipal, hasta el envío efectivo por correo de dichas contestaciones. Esto supone un alto coste en dicha actuación, que fácilmente podría haberse evitado si en lugar de presentar 3.000 alegaciones iguales, se hubiera presentado una sola firmada por quienes hubiesen querido secundar dicha acción. Así, nos hubiésemos ahorrado 20.000 euros, que tanta falta nos hace a todos los chiclaneros y sobre todo, a los que peor lo están pasando”, ha dejado caer este edil del PSOE.
Con todo, Guerrero Bey quiere dejar claro que “entendemos que todo el mundo tiene derecho a alegar y la libertad para hacerlo ante las decisiones del equipo de Gobierno, y es algo que entendemos y respetamos. Lo que no entendemos es por qué el PP, sabiendo que se podía presentar una sola alegación, hace una campaña para presentar más de 3.000 y hacer que gastemos casi 20.000 euros en todas ellas”.
Las 3.126 alegaciones presentadas (más de 2.500 de ellas canalizadas por el PP, que salió a la calle para buscar alegantes entre los vecinos) se agruparon en 13 informes, según tuvieran el contenido idéntico e individualizando aquellas que contenían algún elemento diferenciador. Bajo esa fórmula los técnicos emitieron cuatro informes de cuatro modelos distintos de alegaciones; fundamentalmente venían a solicitar la reconsideración y retirada de la subida del 19% del recibo del IBI y del 4% de la tasa de basura. Los informes emitidos (por Intervención y Rentas) concluyeron que todos los recursos carecen de fundamento jurídico y contravienen el plan de ajuste aprobado en 2012. Y a ello se agarró el Gobierno local PSOE-Ganemos para tumbar todas las alegaciones.
En este sentido, el concejal de Hacienda ha incidido en que “la misma eficacia tiene una alegación que 3.000. Eso lo saben perfectamente quienes presentaron las alegaciones. Pero como juegan con pólvora ajena, es muy fácil tirar la piedra y esconder la mano. Y ahora nos toca a todos perder, porque no nos olvidemos, estos 20.000 euros es dinero de todos los chiclaneros, que dejan de ser útiles, para ser enviados directamente a la basura”.
Ante tal “despilfarro”, ha anunciado que al próximo pleno “llevamos una modificación de créditos para poder dar algo de liquidez a Servicios Sociales y poder atender a tantas familias necesitadas de ayuda. Y da mucha pena ver en que nos han obligado a emplear el dinero de los más necesitados”. Y ha hecho hincapié en que son este tipo de acciones “las que debemos evitar, porque el PP es consciente del coste que conlleva”.
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