“Qué bonito el que sabe lo que hay que saber y no sabe de todo”

DÍA 10 (1ª SEMIFINAL)

Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí. Que traducido resulta: abrimos los ojos, y el Falla sigue aquí. Tras dos jornadas sin taratachín taratachán, de adultos, se retoma el atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2022). Sin cuartos de final ni ná, a la semifinal de cabeza, con treinta y seis agrupaciones luchando por colarse en la final del próximo viernes. ¡¡Hasta el Carapapa!!, pese a que vino con ganas de que le nominaran. Esto es un suplicio, Juan.

Tarde-noche de viernes de inusual ambiente burgalés. Hasta la última actuación, la de la chirigota del Cascana, no entraba el público en calor. Arte, desparpajo y mucho Cádi el de ‘Los cuarentenas principales’, para el broche a una sesión con dos interesantes comparsas, ‘El club de los ignorantes’ y ‘La mafia de la Viña’, y dos chirigotas potables, ‘Aquí huele a verdín’ y ‘Los COAC Toys’.

Juan, ¿qué me dices de los tejemanejes de Por Andalucía haciendo todo lo posible e imposible por vetar de los debates electorales a sus excompañeros de Adelante Andalucía?… Vaya tela con la izquierda a la izquierda y con la Inmaculada; qué miedo te tienen, Tere. Al final voto al Partido Comunista del Pueblo Andaluz, no no, mejor al Partido Comunista de los Pueblos de España. ¿Y ‘La vida de Brian’ era pitorreo? Anda, Maripili, dale al interruptor y enciende la luz de este cronicón de bajo consumo, que paga Eléctrica de Cádi. Pero antes, un saludito ar Kichi, que esta noche ha venido a comprobar que sigue cerrado el ambigú.

“siglo XX te has comido al XXI por los pies”

¡Esa cantera! Para poner en valor el trabajo de los flamantes primeros premios de infantiles y juveniles de este COAC 2022, como teloneros de las funciones de semis aprenderemos un ratillo con los chavales. Hoy presenta una muestra de su repertorio la comparsa number one de infantiles, desde Puerto Real, ‘Con el paso del tiempo’. Son felices estos juguetes del pasado cobrando vida, y cuando ensayan, se les olvida todo lo malo del mundo redondo. Los abuelos, los autores que le dedican su tiempo a la cantera, ¿Franco?, y ¿El secreto de puente viejo?, en sus coplillas. “Dame cuerda por favó”. El bailesito del Pinocho chinorri acapara casi toda la atención. “Esperando un año entero, pa decirte que te quieroooo”. ¡¡Campeones campeones!!, como Benji y Oliver.

Las 21.08 horas. Ahora sí, va telón. Afinarme esa guitarra y al lío. Festejando el doctorado en gaditano, “la carrera que todos cursamos, desde que se nace, sin exámenes ni horarios”. Se presenta ‘Carrera oficial’, el corito del trío Procopio, Longobardo y Tino. Vaya mezcla, niña. Un tango sobresale a esos “abuelos que siempre estarán”. La interpretación, como en preliminares, arrambla voluntariosa. “Malditas sean las guerras, que siembran la tierra de sangre y dolor, si cuando termina nadie come de una bandera…”, apunta el otro tango lastimero.  ¿Suficiente?, suficiente…, vamos pa sobresaliente. Más moral que el Alcoyano. Al facha de Vox le dieron “un carajo” de la Caleta, cuando se paseó por aquí el pasado Primero de Mayo, que un erizo le sabía a poco. Los de la tuna con la instrumentación de viento le da su cosita al popurrí con birrete, pero esto no lo levanta ni una caja de viagra en ayunas. Pa septiembre. En el carnaval nadie nace sabiendo. Qué verdad, Juan.

Tan verdadera esa verdad como que ahora canta el busto de Paco Alba, otra vé. En escena la chirigota del Lacio ‘Aquí huele a verdín’. Presumiendo de gorra, que corra, pero con las cervicales jodidas. El caso paradigmático de Antonio, sin fiestas, sin vacaciones, sin pagas, sin horarios, se gana una ración de aplausos con empatía en el primer pasodoble: “camareros hay un montón, lo que sobran en Cádiz son explotadores y usureros”. “Que dios bendiga todo extramuros”, anota la otra coplilla con amor fraternal por Puertatierra… “beduino no son, son barrios más que gaditanos”. Paco Paco Paco, coge el pito. “To el mundo loco por ver la picha de un comparsista”, ahora que dicen que las playas serán nudistas, en un cuplé curioso, nunca mejor dicho. Imagina el prepucio del Pellejo… En el otro, estos bustos recuerdan a los palomos del Yuyu, yatújabe. ¡Ira, Antonio Martín con la gorra! Con los huevos frescos de Conil, en un popu localista que, ¿dónde acaba?, en “la playa de los viñeroooos”. La Caleta no es lugar para morir, es lugar para vivir. Este verdín está medio fresco, Juan.

O no. ¿Lo sé? ¿No lo sé? A ver si nos aclaramos tomando un trago en ‘El club de los ignorantes’ del Fran Quintana. Comparsa con gusto, regusto y mensaje. La aventura de sentirse un ignorante en un tiempo en el que creemos saber más que nunca, y no tenemos ni idea. “Qué bonito el que sabe lo que hay que saber y no sabe de todo, qué importante ese amigo que sabe apreciarte y te dice no sé… Cádiz, el club de ignorantes, el club de los tontos que tiran palante, gira este mundo de listos, que siga girando, y no sabe más que darle vueltas… y que sepan los sabios, que este gaditano tan sólo es esclavo de su libertad”. Ser mayor no es ser idiota; lo pregona el primer pasodoble exponiendo el calvario que pasan personas de generaciones pasadas obligadas a moverse ahora entre pantallas…, “no entiende este mundo, por qué se habrá vuelto tan frío”. Y en el otro esa Cádiz que mira al mar desde antaño “orgullosa de ser epicentro mundial”, ahora lo mira de otra manera, “muerta de pena”, en una ciudad que no sabe a qué atenerse, apostando todo al turismo. Entre nudismo y perros va el primer cuplé playero, y menguante. “Y la Macarena Olona, me agarra to la pelona”. Rima consonante. Viva Cádi la ignorante, ay, que no te enteras de ná. Y un popurrí peleón desaprendiendo lo aprendido entre tanto listo, que entra agradable, aunque el contenido no lo sea tanto… “si has pensado que el tonto eres tú, bienvenido a este club… siglo XX te has comido al XXI por los pies… viendo que este mundo se ha apuntado a lo increíble, prefiero la ignorancia, soñar con lo imposible… que tú eres el soldado que tu vida necesita, yo quiero ver un mundo nuevo, un gran ejército del pueblo que va a hacer cumplir su propia ley… la buena gente debe lograr poder vivir en libertad, vivir en libertad”. Juan, ¿la libertad? La libertad de darme un intro, que me ahogoooo…

“que no te roben el alma, mejor que estalle”

La libertad de comprarte un tamagotchi, o un cupletín por “cinco duros antiguos”, tú decides. “El mundo se divide en dos, los que ven a Martínez Ares con los ojos abiertos, y los que no”. La juguetería del Choza vuelve a abrir la baraja en semis, ‘Los COAC Toys’. Motivos inmateriales que le dan en un pasodoble a un amigo, pongamos que se llama Unesco, para vender el Carnaval de Cádiz como Patrimonio de la Humanidad…, “es una forma de ser, un abrazo entre el bien y el mal, es eso y mucho más”. Potito pasodoble, para entonarlo también en el Senado. Pero esta fiesta también tiene sus cosas menos buenas, demasiado derrotismo, vaya…, “Cádiz cada vez te entiendo menos en carnaval… la que tira piedra sobre sus tejados, la que crucifica a sus propios poetas”, que son orgullo de tol mundo entero. Los cuplés se sirven de un chaval con la cara muuuu ancha y el aviso de un meteorito devastador en 2027. Y Putin… pues ya sabes, campeón. “Pero tengo un nabo de goma que no me cabe en el pantalón”. Cobrando vida en el popurrí para fardar de gomaso. Tratan de pasarlo bien ahí arriba, más que en clasificatorias, y Juan lo pasa teta. Pero se queda con el tamagotchi.

A ver si no se le muere el trasto japonés con la siguiente. Los hermanos Pastrana Lorenzo, Fali y Marcos, atacan con ‘La mafia de la Viña’, sufriendo como “secuestran nuestra identidad… ahora nos toca a nosotros, parar este maremoto… asumimos del barrio el control, ya no habrá quien nos desahucie, volverá nuestra gente a su balcón… y el que muera por mi barrio, que esté dispuesto a matar”. Plantando barricada en la calle la Palma. Otro virus sobrevuela la primera letra, el de la intolerancia y el odio a lo diferente, arrastrando a muchos a llevar una ¿vida? “que no vivirán, por siempre la confinarán, adentro del armario”. Dame compás, compás compás. En el otro le dan un buen cosqui a quien venera más a un trozo de madera en un altar o un paso que a su propia madre, en el geriátrico, que “lleva un mes sin verla”. Jodéeee, que estrangulamientos narrativos. Metiéndole la puntita a Paco, la puntita de la PCR; y un segundo cupletillo, rayao, y feliz. Ratatatatá ratatatatáaa. Viendo la Viña como un parque temático que va perdiendo no sólo vecinos, si no personalidad y esencia en ese popurrí consistente y atinando, extensivo al resto del casco antiguo…, “esa buena cara, entérate hermano, es también la cruz del gaditano… que no te roben el alma, mejor que estalle… al corazón disparamos cantando, carnaval”, como venganza. Juan se alista a la mafia, a ver si le dan de comer gratis, en la plaza San Agustín, que tiene hambre…

Qué chiste más chungueta, illo. A ver si entran los del Cascana y lo arreglan, para rematar una primera semifinal extraña, con hechuras de cuartos de toda la vía. El ambiente sí se caldea con ‘Los cuarentenas principales’. Tras el confinamiento estricto de preliminares, comienza el desconfinamiento, y todos a hacer deporte…. Y llega la nueva variante, el coñetavirus aladelta…, “hoy me he levantao positivo, chavales”. Y super Willy, con su tanqueta…, “aprende Ramoni…, en la orillita de la tanqueta”, jajaja. Aprende, Marlaska. Metiendo cositas novedosas en la presentación. Y otro pasodoble quejoso con la exclusión de los mayores…, “y ahora otra vez salen a luchar por las pensiones, mientras los jóvenes miramos para otro lao… me parte el alma, ayer dieron la cara por nosotros y nosotros le damos la espalda”. La segunda coplilla parece abordar la cuestión de la salud mental, agradeciendo la terapia que le ofrece la misma gente particular de la ciudad…, “después de dos años de pandemia, hay que echarle dos cohones… en la Viña es donde cuerdo están los locos”. La tanqueta se mueve palante, la tanqueta se mueve patrás, eeooo, eoo eeeeooo. En la tandita de cuplés, playa con restricciones por el virus y nudismo, y no se respetan las medidas, jajaja; y votando en las elecciones andaluzas con mascarilla, hasta que se topan con un fachorro de Vox, y se rompe la gomilla. ¡¡Qué brote el gallinero, qué brote el gallinero!! “Y después el hijodeputa te saluda con el codo”. El descaro, la pocavergüen y hasta cierto surrealismo se siguen combinando en ese popurrí ajeno a las modas y los contratos más allá de Cortadura que mantiene al Falla en tensión de la buena, arrancando alguna carcajada. “India, aprende, aquí está tu indio”, y de nuevo Joaquinito Alegría rematando la faena… y todos a aplaudir, “porque son las ocho”. Chirigota de Cádi, poco más que añadir. Juan se va a quedar aplaudiendo hasta las nueve.

La 01.06 horas. Baja el telón. Juan, ¡¡ya, para!!, no aplaudas más que nos hemos quedado solo solo solo solito duermo, y a mí lao tengo vacío y pena, aaaahhhh… Mientras te voy planchando el traje de flamenco para que te vayas un rato a la Feria de El Puerto, abre el libro de las frases célebres, y lee: “La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”, dicen que dijo el pedagogo estadounidense Amos Bronson Alcott. Po sí, el mundo está enfermo.. Dany Rodway

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