Izquierda Unida (dentro de la coalición municipal Adelante Izquierda Gaditana) insta a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Cádiz a que se pongan las pilas frente a las viviendas turísticas ilegales: “viviendas que día tras día se anuncian como alquileres de temporada en canales y plataformas conocidos, cuando en realidad ofrecen estancias que se corresponden con las de uso turístico, y que por tanto debe de regirse bajo sus normas”.
En este sentido, recuerda que el alquiler turístico es aquel que se destina a un tiempo determinado y relativamente corto, y que se comercializa habitualmente por plataforma y canales, “de forma que aquellas personas propietarias que ofertan sus inmuebles con estancias inferiores, caso de semanas o quincenas, están actuando de forma más que fraudulenta, ya que no están destinando las viviendas a alquiler de temporada sino al uso turístico, y por tanto, requieren licencia para su explotación”.
“Se puede comprobar a simple vista que incluso en páginas no convencionales de alquiler turístico abundan los anuncios que al mismo tiempo que ofrecen alquileres para la próxima temporada escolar incluyen la posibilidad de alquilar en verano por estancias cortas”, remarca la coalición izquierdista.
“ESTE FRAUDE ES FÁCILMENTE DETECTABLE”
Para IU, “es más que evidente” la sospecha que detrás de esas prácticas “se esconde un buen número de viviendas que no cuentan a día de hoy licencia turística y que operan como tales fuera de la legalidad”.
“Se benefician de una parte del alquiler en temporada escolar con precios similares a los del alquiler residencial, y aprovechan el verano para obtener los mayores beneficios con un alquiler turístico no declarado en claro fraude de ley”, se insiste.
Por todo ello, se reclama al Ayuntamiento y a la Junta que inspeccionen los canales de oferta de alquiler convencional “para detectar las posibles infracciones que se están cometiendo en la ciudad y que están mermando gravemente el alquiler residencial”. “Este fraude es fácilmente detectable y por tanto no requiere más que de voluntad política para perseguirlo”.