La empresa que explota el servicio de catamaranes de la Bahía de Cádiz cambiará este verano, tras el último concurso público. De hecho, ya se ha adjudicado e incluso se ha formalizado el contrato con la UTE (unión temporal de empresas) conformada por Sercobus y Socibus, que se embolsará más de 7,2 millones de euros durante tres años (con posibilidad de uno más de prórroga). Relevará desde la primera quincena de julio a la firma Damas.
El Consorcio de Transportes de la Bahía de Cádiz asegura que este nuevo contrato “mejorará la oferta, prestación y fiabilidad” del servicio marítimo (en sus dos líneas que unen la capital gaditana con El Puerto de Santa María y con Rota), reforzando su personal, seguridad, limpieza, servicios alternativos, medidas de eficiencia energética y confort en embarcaciones y terminales, así como la información y atención al usuario, junto a las condiciones de adquisición de billetes.
En concreto, la UTE se hace cargo de la explotación y mantenimiento de las embarcaciones (las actuales, que desde hace tiempo empiezan a acusar el paso del tiempo); y de las terminales marítimas de pasajeros de Cádiz, El Puerto y Rota, como infraestructuras asociadas a este servicio camino de cumplir los veinte años.
Además, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se resalta que durante la vigencia de este contrato, se espera la renovación de la envejecida flota con tres nuevos catamaranes encargados el pasado diciembre a un pequeño astillero familiar de Almería por unos 8,9 millones de euros.
Estas embarcaciones prometidas por la Junta de Andalucía tendrán más capacidad, pasando de 150 a 200 pasajeros. Además, “reducirán más de un 30% las emisiones de CO2, ya que usarán tecnología híbrida, eléctrica y diésel”. Al ser la navegación cien por cien eléctrica a baja velocidad, “cuando lleguen a la dársena del puerto de Cádiz, al río Guadalete o a la entrada del puerto deportivo de Rota, lo harán sin humo ni ruido”, se vendió en su momento.
CAMINO DE CELEBRAR LOS 20 AÑOS DE SERVICIO
La implantación de un servicio marítimo integrado en la red de transporte público es una de las aportaciones “más singulares” del Consorcio de Transportes Bahía de Cádiz, en funcionamiento desde junio de 2006, y que se ha prestado de modo continuo desde entonces, con la salvedad de unos meses con motivo de la pandemia del Covid.
Aunque en los últimos años, problemas con los castigados catamaranes (los primeros salieron de Navantia San Fernando, y el cuarto a un astillero privado, Drassanes Dalmau) han suspendido no pocas veces el servicio. Se calcula que en estos alrededor diecinueve años en funcionamiento ha superado ya 7,7 millones de usuarios.
El pasado año registró cerca de 360.000 viajes, mejorando sus cifras en un 16,5%. Y en el primer trimestre de 2025 casi 50.000 viajeros se han subido a los catamaranes, lo que supone un crecimiento del 22,3% respecto al mismo periodo de 2024.
La principal ventaja del modo marítimo, cuando no sufre averías o mal tiempo, es la reducción de los tiempos de viajes, haciendo que el transporte público sea más competitivo que el vehículo privado con menor longitud de trayecto.
En su momento incluso se barajaron otras líneas marítimas que enlazaran a la capital con Puerto Real (hasta el Río San Pedro) y hasta con San Fernando (hasta Bahía Sur), pero como la segunda línea del tranvía por el segundo puente, han quedado en el limbo.