El Ayuntamiento de Cádiz recibía en la mañana del jueves a la activista afgana Malalai Joya, que ha iniciado una visita por España en la que pasará además por Sevilla o Barcelona. Por la tarde, participaba en un acto público en el Centro Integral del Mujer, bajo el título ‘Afganistán: 15 años de ocupación’, dando a conocer de primera mano su lucha.
El Ayuntamiento de Cádiz recibía en la mañana del jueves a la activista afgana Malalai Joya, que ha iniciado una visita por España en la que pasará además por Sevilla o Barcelona. Por la tarde, participaba en una charla en el Centro Integral del Mujer, en el Palillero, bajo el título ‘Afganistán: 15 años de ocupación’, dando a conocer de primera mano su lucha entre un grupo de gaditanos interesados.
Durante la recepción en el despacho de Alcaldía, Malalai Joya ha explicado al alcalde, José María González ‘Kichi’, acompañado de gran parte de su equipo de Gobierno, los principales problemas que padece su país así como la especialmente dura situación que sufren las mujeres afganas.
La exdiputada y activista feminista, premio Anna Politkovskaya de Derechos Humanos en 2008, nació en 1978 en la provincia de Farah, en la parte oeste de Afganistán, y vivió el exilio muy pronto, primero en Irán y luego en Pakistán. En los campos de refugiados, desde muy joven, se dedicó a alfabetizar a sus compatriotas. En 1998, con los talibanes en el poder, volvió a su país con una organización de apoyo a las mujeres y daba clases de forma clandestina. Su trabajo la hizo convertirse muy pronto en una líder comunitaria respetada.
En 2003, dos años después del derrocamiento del régimen talibán, participó como delegada en la Loya Jirga, el gran consejo de las tribus afganas, convocado para ratificar la Constitución. Ahí, con tan solo 25 años, su enérgica y valiente denuncia de la presencia de los señores de la guerra en ese consejo no dejó indiferente a nadie.
Dos años después, en 2005, a sus 27 años, se convirtió en la diputada más joven del recién estrenado parlamento y, desde el primer día, ofreció sus condolencias al pueblo afgano por la presencia de “señores de la guerra, jefes de la droga y criminales” en la Cámara. En 2007 esta denuncia constante se utilizó como excusa para expulsarla del Parlamento, relatan desde Podemos en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Activista contra la “ocupación internacional” de su país y por los derechos de las mujeres, defiende la educación como arma contra el extremismo y han intentado asesinarla varias veces por su activismo.
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