Ciudadanos ha presentado en el Congreso una iniciativa parlamentaria en forma de pregunta con respuesta escrita del Gobierno, en relación con la rehabilitación del Real Carenero, especialmente de la segunda fase, consistente en la recuperación del Puente Zuazo, entre San Fernando y Puerto Real; y en la que se calcula que hay que invertir unos 19 millones. Cano interpreta que esta demorada actuación “resulta fundamental y esencial en la proyección histórica, cultural y turística de la zona”.
El único diputado de Ciudadanos por la provincia de Cádiz, Javier Cano, presentó a principios de marzo en la Cámara Baja una iniciativa parlamentaria en forma de pregunta con respuesta escrita del Gobierno, ahora en funciones, en relación con la rehabilitación del Real Carenero, especialmente de la segunda fase, consistente en la recuperación del Puente Zuazo, entre San Fernando y Puerto Real; y en la que se calcula que hay que invertir unos 19 millones de euros y cuatro años de trabajos.
Con el pretexto de la conmemoración del Bicentenario de las Cortes de 1810, el Ministerio de Fomento llevó a cabo obras en el Real Carenero, cuya primera fase terminó tarde, en el año 2012, y en la que se invirtieron unos 3,5 millones de euros.
Sin embargo, a criterio del Ayuntamiento de San Fernando aún quedaban algunos flecos por culminar de aquella primera fase (las conexiones de agua y luz, por ejemplo), y en cualquier caso, no se ha iniciado la segunda, que estaría más centrada sobre el Puente Zuazo, que fue construido en época romana, que desde el año 1996 figura inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC), y cuya historia “está repleta de acontecimientos de una especial importancia, porque fue el escenario de combates relevantes de nuestro pasado, como el saqueo de los ingleses o el sitio de las tropas napoleónicas”, subrayan desde la formación naranja en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Recientemente, además, algunos medios se han hecho eco de la ocupación por transeúntes de las instalaciones ya restauradas, pero que a día de hoy todavía no han podido ser abiertas al público; ya fueron recepcionadas meses atrás por el Ayuntamiento de Puerto Real.
Cano, que es también concejal en el Consistorio isleño, subraya que “como quiera que para la ciudad y en general, para toda la provincia, la restitución y adecentamiento de todo el Real Carenero y su entorno resulta fundamental y esencial en su proyección histórica, cultural y turística”, es por lo que ha requerido por escrito al Gobierno para que informe sobre la culminación de los detalles de la primera fase y el inicio de la segunda.
UN POCO DE HISTORIA
El origen del Sitio Histórico Puente Zuazo y Fortificaciones Anejas es el propio puente. Construido por Cornelio Balbo el Menor en el año 17 a. C. el puente contaba con 14 arcos, y debió tener un aspecto similar al de Córdoba o al de Mérida. Probablemente, muchos de los arcos quedarían destruidos en el terremoto registrado en el año 382, con epicentro en el mar, entre el Cabo de San Vicente y la ciudad de Cádiz, con consiguiente maremoto.
Debido a las constantes invasiones bárbaras, el puente no se reconstruyó hasta 1411 a manos de la familia Zuazo, usándose como aduana de las mercancías procedentes del puerto de Cádiz.
La importancia adquirida por el puerto gaditano durante el siglo XVI favoreció una nueva reconstrucción del puente, así como la construcción de unos astilleros para la carena de barcos.
Junto con los traslados de la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz y del Departamento Marítimo de Cádiz a la Isla de León, se comienza la primera fortificación del Puente Zuazo, con la construcción de sus dos cabezas (Caballero Zuazo y Baterías de Santiago y la Concepción) y la Batería de San Pedro, seguido por la construcción de las baterías de San Pablo y San Ignacio en el siglo XVIII.
En el siglo XIX, con el estallido de la Guerra de la Independencia, el Consejo de Regencia se instala en La Isla, haciendo especial hincapié en la fortificación del Puente Zuazo, única entrada por tierra a las islas gaditanas (hoy San Fernando y Cádiz)
Acabado el asedio a la entonces Isla de León, tanto el puente como su fortificación dejan de ser un lugar estratégico para la defensa de San Fernando, convirtiéndose en un lugar estratégico para la comunicación de la Bahía de Cádiz. Así, a finales del siglo XIX y principios del XX, es duramente modificado para este fin.
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