“Inadmisible”. Así califica el PSOE el estado en el que, interpreta, se encuentra actualmente Puerto Real. Consideran que el equipo de Gobierno de la Confluencia de Izquierdas “no ha hecho absolutamente nada en prácticamente dos años en mejoras en el estado del acerado ni en la maleza que comen el terreno a cualquier zona urbana del municipio”.
Interpreta así el principal partido de la oposición que la alcaldesa Aurora Salvador “vuelve a demostrar su desapego hacia Puerto Real, su desinterés por la imagen del municipio y, una vez más, su profundo desconocimiento de lo que supone gobernar una ciudad”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el portavoz municipal socialista, Carlos Salguero, insiste en denunciar el “lamentable estado de abandono y dejadez que sufre el municipio”. Calles cubiertas de maleza, aceras intransitables, contenedores desbordados y zonas públicas completamente sucias “se han convertido en la imagen habitual de la ciudad”.
“A diario, vecinos nos trasladan su preocupación y malestar por la falta de limpieza, los malos olores y, lo más grave, la presencia de roedores de gran tamaño, que campan a sus anchas en pleno casco urbano”, asegura Salguero.
“NO HAY ACTUACIONES NI EN EL CENTRO NI EN LAS BARRIADAS”
Para el PSOE, “es evidente que el Ayuntamiento carece de un plan de limpieza y mantenimiento básico. No hay actuaciones ni en el centro ni en las barriadas”.
“La ausencia de un rumbo claro se percibe en cada rincón del municipio y la desidia institucional se convierte en una amenaza directa a la calidad de vida de la ciudadanía. La imagen de Puerto Real se está deteriorando a pasos agigantados mientras el equipo de Gobierno permanece inmóvil”, sostiene el portavoz socialista.
En este punto, este partido exige al Ejecutivo izquierdista que actúe “de forma inmediata”. “Esta situación -se apostilla- no puede seguir normalizándose ni ocultándose con excusas vacías. Es urgente poner en marcha un plan integral de limpieza y mantenimiento que dignifique los espacios públicos y garantice unas condiciones mínimas de salubridad y habitabilidad”.
Salguero termina subrayando que “no se puede permitir que la suciedad, los olores y la maleza definan hoy a Puerto Real; merece un gobierno comprometido, que escuche, actúe y cuide de su gente. No puede seguir pagando las consecuencias de una gestión ausente y desordenada”.