El colegio Reggio de Puerto Real sigue de actualidad, tras un final de curso pasado y una vuelta al ‘cole’ convulsos. A la consejería de Educación le ha faltado tiempo para anunciar que acaba de publicar en el BOJA la licitación de la redacción de proyecto de mejora del centro, incluyendo la demandada retirada de todos los techos de uralita; unas obras que se prevén acometer el verano que viene. Mientras, el alcalde aplaude la “lucha” de los padres en este conflicto y vuelve a defender que el encapsulado preventivo acometido en las techumbres, costeado por el Ayuntamiento por “responsabilidad y honestidad”, era una competencia de la Junta “ya que se trata de una actuación estructural, y no de mantenimiento”. De hecho, el bipartito baraja reclamar el dinero a la consejería.
El colegio Reggio de Puerto Real sigue de actualidad, tras un final de curso pasado y una vuelta al ‘cole’ convulsos entre las movilizaciones de los padres exigiendo la retirada de todos los techos de uralita del centro y amenazando con no llevar a clase a sus hijos; informes contradictorios sobre la peligrosidad y presencia de amianto en estas instalaciones; la Junta minimizando los posibles problemas para la salud, descartando estas obras inmediatas y prometiendo los trabajos demandados para el verano que viene; y el Ayuntamiento actuando a última hora de forma preventiva con el encapsulado de techumbres.
A la consejería de Educación le ha faltado tiempo este miércoles para anunciar que, a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, acaba de publicar en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación del servicio de redacción de proyecto, dirección de obra, dirección de ejecución de obra, coordinación de seguridad y salud para esa comprometida reforma y mejora de infraestructuras de este colegio puertorrealeño. Los trabajos, se insiste, “supondrán la retirada de las cubiertas de fibrocemento existentes e incluirán también otras actuaciones de adecuación y modernización de las instalaciones”.
Esta actuación se licita por un presupuesto de ni 55.000 euros y tiene como finalidad la redacción del proyecto para la obra de la sustitución de las cubiertas, así como la reforma y mejora de fachadas, espacios interiores y urbanización en la zona central del complejo escolar, alrededor del edificio de primaria y el salón de actos. La obra en sí contará con un presupuesto estimado de alrededor de 500.000 euros.
Además de la instalación de nuevas cubiertas, los trabajos abordarán la reforma de los aseos del alumnado ubicados en la planta baja del edificio docente, la sustitución de algunas puertas y ventanas, la reparación de fisuras en fachadas y eliminación de humedades. Asimismo, se acometerá la mejora de acabados interiores, además de la reforma integral de la instalación eléctrica y trabajos de pintura exterior en el edificio destinado a primaria y el salón de actos. El proyecto incluye también la adecuación de patios y la creación de una nueva red de saneamiento que mejore la evacuación de aguas pluviales, la mejora del acabado de la solera del porche, la instalación de nuevas fuentes individuales y mejoras en la accesibilidad al centro.
A decir del delegado territorial de Educación, Juan Luis Belizón, con este anuncio, “se cumple con la hoja de ruta que acordamos con el Consejo Escolar del CEIP Reggio”. Esta, relata en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “pasaba por la retirada del fibrocemento en dos zonas concretas del centro (actuación cuestionada por CGT en cuanto a las formas), siguiendo las indicaciones de los informes de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la propia delegación, el de Salud Pública y el de la Agencia de Medio ambiente y Aguas. A esto se le suma la realización de nuevos análisis y la integración del colegio en el plan de retirada de amianto de la Junta de manera prioritaria, asumiendo también su reforma y mejora integral”. Este último compromiso “se tomó debido a la ausencia de mantenimiento a la que ha sido sometido el centro por parte de las autoridades municipales en los últimos años”, vuelve a repetir.
Belizón presume además de que la Junta “se ha adelantado al compromiso adquirido”, ya que en un principio se indicó que este anuncio se haría en octubre “y aún no ha finalizado el mes de septiembre”: restan tres días. El procedimiento ha seguido los pasos administrativos requeridos para este tipo de intervenciones. “Todos estamos de acuerdo en la retirada de los techos en el CEIP Reggio, pero hay que respetar los procedimientos que exige la ley y sus tiempos de aplicación”, concluye este socialista.
EL AYUNTAMIENTO INSISTE EN QUE EL “ENCAPSULADO” NO ERA SU COMPETENCIA
Por su lado, este mismo miércoles el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, ha realizado balance de la actuación municipal en el conflicto del Reggio: el Ayuntamiento terminó actuando en la misma semana de la vuelta a clases para encapsular los techos “para disminuir el riesgo de la comunidad educativa del centro al amianto”.
Romero ha insistido en todo momento en que “asumimos esta tarea por responsabilidad y honestidad, y no por ser nuestra competencia, ya que se trata de una actuación claramente estructural, y no de mantenimiento. Esto ha podido confundir a algunas personas, que incluso han acusado injustamente al Ayuntamiento de dejación de funciones cuando no es así: lo hicimos porque debíamos ponernos de lado de los padres, que demandaban al menos una solución temporal”.
Esta solución fue el encapsulado (en el que se han invertido unos 12.000 euros), a la espera de que la Junta de Andalucía acometiera la sustitución integral, de la que ya mismo se ha publicado la licitación de la redacción del proyecto, con la consiguiente satisfacción municipal.
En este sentido, el primer edil de Sí se puede Puerto Real ha querido felicitar a las madres y padres porque “es su lucha la que ha conseguido que se aminoren los riesgos, y nos han enseñado mucho sobre el amianto”. A este respecto, señala haberse “extrañado” que en varias etapas de este duro proceso “hemos detectado que las administraciones públicas teníamos menos información sobre los tiempos de retirada de esta sustancia cancerígena que los propios padres”.
“Como ejemplo, un informe técnico de la Junta señalaba el plazo de encapsulado en un mínimo de 40 días, y fueron los padres quienes, consultando a empresas especializadas en estos trabajos, nos demostraron lo contrario. Eso nos sirve para llamar la atención de las administraciones y nos pongamos al día acerca del amianto”, ha añadido el alcalde.
Antonio Romero mantiene que “sabemos que la comercialización de este material fue masiva en la etapa franquista, y los beneficios que obtuvo la empresa Uralita fueron ingentes. El dinero pasó a manos privadas pero como siempre es el sector público quien tiene ahora que hacer frente al problema generado. No quiero ser alarmista, pero la solución no es ocultar el problema. Es complicado una sustitución masiva para las administraciones públicas, pero especialmente para los ayuntamientos, la parte más débil de la cadena, con una presión económica muy fuerte y escasos recursos”.
Tanto es así, que incluso el bipartito podría barajar la reclamación a la Junta del coste de los trabajos realizados y asumidos por el Consistorio, “teniendo en cuenta de que para comenzar la sustitución de los techos –que se espera esté terminada para el próximo curso- hay que encapsularlos, y ese trabajo ya lo hemos hecho”.
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