Podemos nombrar hijos adoptivos, hijos predilectos, doctores honoris causa, o sin causa, dar premios, distinciones y homenajes, hasta medallas laureadas -que por estos lares somos muy aficionados a inclinar nuestra rodilla e inteligencia al primero que llega-. Luego llegan las rebajas, los corruptos, imputados, o simplemente que nos damos cuenta que esto tiene sus riesgos a medio plazo, y lo que antes era para llevarla al altar y dar una medalla de Andalucía, o de Cádiz, se me es indiferente, cuando pasa un tiempo y como cambian las éticas y las estéticas, pues eso, que hay que decirles como decía la copla aquella : “devuélveme la medalla de mi madre, y quédate con todo lo demás…”, pero no pasa ná.
Podemos conseguir un titular, “si me los imputan, les pido el escaño”, y bien ¿no?, solo que si esto lo dice una persona, si, me refiero a Susana Díaz, que ha pasado su vida en los pasillos del poder, tanto en su partido como en la Junta -Secretaria de Organización, que digo yo que de algo se enteraría de la vida interna-externa del PSOE-A- también ha sido vicepresidenta de la Junta, nada mas y menos, una de dos, o es puro postureo, porque saber debiera saber lo que pasaba dentro y fuera de los despachos, y antes los tenía que haber pillado, o simplemente se queda con el personal, o también pudiera ser las dos cosas.
En otro orden de cosas, estas y estos caras, que lo mismo llegan a un acuerdo con los otros, y señalan que el punto de no retorno para expulsiones, ceses,.es la apertura del juicio, al día siguiente lo mismo expulsan a uno que utiliza tarjetas de Bankia, sin imputación ni ná, que amenazan con expulsar a los dos últimos presidentes del PSOE, ¿o a esto no se refiere cuando dice: “pedir el escaño”?. También es verdad que la trianera, cada vez más se me parece a esas brujas con el pelo sucio de las atracciones de feria, que su sobreactuación resulta un pelín esperpéntica, y ya casi no se la cree ni ella.
Podemos convocar una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Cádiz y poner en escena algo así como un auto sacramental de esos de navidades, o como los belenes vivientes de Medina -me recordaban esa estampa tan nuestra del portal, con el hijo de una virgen y un carpintero, bueno o del Espíritu Santo, da lo mismo, con dos seres a izquierda y a derecha que calentaban la fría noche-. Y allí esta ella, Teofila, que diosa no es, pero por sus apariciones en todos sitios lo parece, flanqueada con cierta sosería por dos que seguro abrigaban a la alcaldesa, dándole su aliento y apoyo. Total era para decirnos, como los malos estudiantes, “es que la señorita nos tiene rabia” total por una multa de 130.000 euros a su tele, pero no pasa ná, la pagamos nosotros, mientras, que siga la fiesta!!, reinona.
Podemos cantar aquello de:
“no estamos locos
que sabemos lo que queremos
vive la vida
igual que si fuera un sueño
pero que nunca termina
que se pierde con el tiempo
y buscaré, oye pero buscaré”.
Y es curioso, pero con el 22% con el 27% no se cambia un país, hace falta una gran mayoría social, amplia no, amplísima. Poner líneas rojas, si estas se sustentan solo en ansias de ser el prota de la peli, la reserva ideológica, o qué se yo, pudiera ser el auténtico desgaste de la historia esta tan ilusionante, y no lo que dicen las cospedales, las Susanas y gentes que si que tienen que perder. DIARIO Bahía de Cádiz
