“Citius, altius, fortius” es una locución latina que significa “más rápido, más alto”.. La frase fue pronunciada por el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna, vamos que es algo como “más difícil todavía”.
Yo creía que con ‘el pequeño Nicolas’ habíamos cubierto el cupo de mangantes friquis que todo fin de periodo conlleva, pero no. La presencia pública, el retorno del que grabó aquellos recuentos de dinero entre mugidos de vacas, aquel que grabó el reparto de mordidas a casi todo el PP de Valencia, vuelve en plan estelar. Con una apariencia, que me recuerda a Sergio, el que cantaba con su señora, después de haber pasado por una especie de viaje iniciático -vamos como la caída de San Pablo del caballo, pero entre gurús y faquires-, con “lo siento mucho, era un yonqui del dinero” me recuerda eso, que citius, altius, fortius…
La presidenta en funciones de Andalucía se va aclarando, parece, con esa voz lastimera, de dar pena, envuelta en banderas que son de todos, sigue siendo incapaz de formalizar el gobierno, ¿por altanería? Yo creo que si, y es que después de la puñalada trapera que dio a Izquierda Unida no es de fiar ante nadie, pero como decía se va aclarando cuando proclama su centralidad -mira en eso coincide con Esperanza Aguirre, la otra señora que está centrada en autonombrarse látigo de los herejes-. Y cuando se autodefine, la Trianera, como centrista, me acuerdo de los miles de militantes socialistas que siguen en las cunetas por ser de izquierdas, otra vez el citius, altius, fortius…
Mientras, Teofila Martínez consume, previsiblemente, sus últimos días como ‘regidora perpetua de Cádiz’, y ha llegado el tiempo de menos postureo y más cartas boca arriba. Los resultados electorales en Cádiz han sido los que han sido, y han dado a Podemos la responsabilidad de aglutinar a una mayoría, y no solo de concejales, que protagonice el cambio en la ciudad. No soy yo partidario de frentes contra nadie, así, como persona, pero sí de una mayoría transformadora de la ciudad, de su Ayuntamiento y de sus formas de gobierno. Hace falta una mayoría social que dé la voz y el protagonismo a la gente, que oriente su actividad política a proteger a los más débiles, que recupere y despierte del largo letargo a la cultura local…, y eso solo se hace desde grandes consensos sociales, mucho más allá del treinta por ciento.
Sé que no es fácil, sé que esto pasa necesariamente por mandar a las líneas rojas muy lejos, pasando incluso las vergüenzas al hacerlo, sé que mientras mande Sevilla, los locales jugarán a lo que se les diga -lástima, pobre Cádiz-, pero habrá que dar un paso adelante y aclarar ya, que el PP, Teofila o su tapado, no presidirá el Ayuntamiento. De no ser así, tanto Podemos como el PSOE estarán propiciando más frustración a esta gente de Cádiz, que ya tienen más que razones para no ser optimista. Si por esta especie de postureo, el Ayuntamiento no cambiara, me acordaría, entre otras cosas de aquello, citius, altius, fortius… o como se dice por aquí sin ánimo de ofender y en plan cariñoso: “vuestros muertos”. DIARIO Bahía de Cádiz
