La consejería de Cultura de la Junta y la Diputación de Cádiz han firmado un protocolo para “mantener y potenciar” la colaboración en materia de actuaciones de memoria histórica en la provincia. Con esta decisión se pretende continuar con la recuperación de fosas comunes, la ampliación del Aula de Memoria y la creación de monumentos a las víctimas de la represión franquista.
La consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Diputación de Cádiz han firmado un protocolo general para “mantener y potenciar” la colaboración en materia de actuaciones de Memoria Histórica y Democrática en la provincia. Con esta decisión se pretende establecer las bases para “conocer la historia y fomentar la memoria democrática conforme a los principios de verdad, justicia y reparación de víctimas y familiares”.
En este acto de firma, la consejera Rosa Aguilar ha insistido en que el protocolo “es una herramienta extraordinariamente útil para seguir caminando en la recuperación de la memoria de las víctimas y familiares”, con el ánimo de cumplir los principios de “verdad, justicia y reparación”. Y ha destacado además que la nueva Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía “abre nuevos senderos para el trabajo conjunto” en terrenos como el de la recuperación de fosas. “Cuando podemos entregar a las familias sus seres queridos es lo mejor que nos pueden pasar a las instituciones, que vemos así cumplido nuestro trabajo continuado y diario”, ha añadido.
La presidenta de la Diputación, Irene García, por su parte, ha valorado los beneficios del trabajo conjunto en un ámbito elemental como es el de la memoria histórica y ha incidido en “la importancia de trasladar las historias de tantas personas que sufrieron represión a los más jóvenes de la provincia”. Ha apuntado que la unidad de acción con la Junta “no es un camino nuevo, si bien este acuerdo abre un compromiso político firme”, así como medios eficaces “para el cumplimiento de la ley”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ambas administraciones refuerzan con este documento la colaboración que mantienen y potencian las acciones dirigidas a la localización, exhumación e identificación -en los casos que proceda- de las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra; el levantamiento de monumentos conmemorativos que honren y recuerden la historia de estas víctimas o, en su caso, la eliminación de la simbología de exaltación del franquismo; la difusión e información, a través de los diferentes medios documentales y gráficos, de los acontecimientos que se desarrollaron durante este triste periodo en la provincia de Cádiz, con la finalidad de que las generaciones presentes y futuras conozcan “unos pasajes que han estado ocultos durante décadas”.
El protocolo suscrito incluye actuaciones concretas como el fortalecimiento del Aula de Memoria Histórica y Democrática, estrenada por la Diputación en el año 2016. En el presente 2017 se llevará a cabo la segunda edición de este recurso pedagógico que incluye la muestra de una exposición, la proyección de documentales así como divulgación de investigaciones por parte de historiadores locales. El Aula ha sido creada por el servicio de Memoria Histórica y Democrática y transitó, en 2016, por seis municipios. En su segunda edición recorrerá más poblaciones y se ofrecerá a centros educativos.
El acuerdo alcanzado confirma el desarrollo de actuaciones para promocionar, mediante el conocimiento histórico y el debate, los valores relativos a la cultura de paz, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos para comprender mejor la memoria democrática y la historia; y se establecerán los mecanismos que hagan posible la recopilación y digitalización de todos los documentos de valor historiográfico en torno a este periodo de la historia.
El protocolo tiene una vigencia de cuatro años desde de su firma y para su desarrollo se constituirá una comisión mixta de seguimiento. Las actuaciones concretas, en cada caso, se definirán en convenios específicos.
LA DIPUTACIÓN GADITANA, UN EJEMPLO EN LA MATERIA
“La Diputación de Cádiz constituye uno de los ejemplos más destacados en Andalucía, junto con el del propio Gobierno andaluz, en el desarrollo de políticas públicas de Memoria”, ha destacado la consejera. Y ha sido desde el año 2015 cuando la colaboración entre la Diputación y la Junta ha sido absoluta en el desarrollo de acciones encaminadas a la recuperación de la Memoria Histórica, cristalizando en trabajos muy importantes como las actuaciones específicas en fosas como la de Puerto Real, a la postre la segunda mayor fosa exhumada en Andalucía.
De la misma forma ambas instituciones convergen en San Fernando, donde a finales de 2016 se concluía una primera campaña de intervención arqueológica –y la asociación de memoria histórica local lamenta que la Junta mantiene estancada la siguiente fase, la exhumación-, así como en Benamahoma (Grazalema). También se ha intervenido en exhumaciones en Cádiz y Paterna, y la Diputación propició la recuperación de la fosa de las mujeres en Grazalema.
En los últimos meses, la institución provincial también se ha prodigado en la realización de documentales sobre diferentes historias y episodios de represión, como es el caso de ‘Tres días de julio’; ‘El dolor que no prescribe’ o el más reciente, ‘Sucedió en Grazalema’.
A la firma del protocolo general asistieron también la diputada provincial Elena Amaya; el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil; el director general de Memoria Histórica y Democrática de la Junta, Javier Giráldez; y el director del Servicio de Memoria Histórica y Democrática de la Diputación, Carlos Perales.
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