No hubo sorpresas y el concejal no adscrito se lavó las manos con su abstención permitiendo que el Gobierno local en minoría en el Ayuntamiento de Chiclana pudiera sacar adelante su plan de saneamiento con el que dice buscar evitar el “rescate” por parte del Ministerio de Hacienda. Entre las diferentes medidas está la subida del IBI en un 19%: “es necesario recuperar parte de los ingresos perdidos como consecuencia de la bajada temeraria del PP”, se repite una y otra vez desde el PSOE.
No hubo sorpresas, y como era de esperar el exconcejal del PP, ahora en la bancada de los no adscritos, Stefan Schauer, se lavó las manos con su abstención permitiendo que el Gobierno local en minoría en el Ayuntamiento de Chiclana pudiera sacar adelante su plan de saneamiento con el que dice buscar evitar el “rescate” por parte del Ministerio de Hacienda.
Un plan de ajustes presentado a mediados de mes en la mesa marco presupuestaria, sin posibilidad de recibir aportaciones por parte de la oposición, y que el concejal de Hacienda, Joaquín Guerrero, achaca a la “nefasta” gestión del anterior Ejecutivo de Ernesto Marín, “entre otras cuestiones, por la bajada temeraria del IBI un 29%, que nos ha llevado a tener un déficit de 11 millones de euros”. “No se trata de un capricho de este Gobierno, sino de una medida obligada ante la delicada situación del Ayuntamiento”, ha repetido este edil socialista, como lleva haciendo desde el inicio del mandato, echándole las culpas a la derecha.
Finalmente, en este pleno extraordinario los partidos del bipartito, PSOE y Ganemos Chiclana, votaron a favor, y el resto de la oposición, PP, IU y Por Chiclana sí se puede, en contra. O lo que es lo mismo, doce votos a favor y doce en contra. La abstención de Schauer hizo decantar la balanza hacia los intereses del equipo de Gobierno.
Un pleno polémico y bronco en el que se repitieron de una u otra forma los argumentos y posiciones que los diferentes grupos vienen expresando sobre este plan de saneamiento desde hace semanas. Uno de sus apartados más controvertidos es el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 19% a partir de 2017. Lo curioso es que el PSOE ya intentó esta subida del IBI a finales del pasado ejercicio cuando todavía gobernaba en solitario, y Ganemos y el concejal no adscrito, como el resto de la oposición, tumbaron estas pretensiones. Ahora, el edil de Ganemos –ya absorbido por el Ejecutivo- y Schauer, son los que permiten esta subida.
Al respecto, Guerrero aclara que “es necesario recuperar parte de los ingresos perdidos como consecuencia de la bajada temeraria de IBI antes de las elecciones municipales”, y subraya que este alza del 19%, “supone diez puntos menos de lo que llegó a afirmar semanas atrás el PP y mucho menos de lo que supondría el rescate por parte del Gobierno central”. Además, también se incluye una subida del 10% en cuanto a IBI rústico.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, este plan de saneamiento también plantea “un control de gasto y una recaudación ejecutiva, ante lo cual estamos en conversaciones con la Diputación”. Una de las medidas previstas en cuanto al control de gasto “es el ahorro de un millón de euros como consecuencia de la congelación del capítulo de Personal, evitando ajustes en gratificaciones y horas extras”.
También prevé un incremento de ingresos “como consecuencia del aumento de la actividad urbanística, sobre todo, una vez se apruebe definitivamente el Plan General”. Así, estima un incremento de ingresos por tasas urbanísticas y licencias”.
En cuanto a la tasa de basura, ha salido adelante la desaparición de la tasa de tratamiento “que nos coló el PP a escondidas”, afirma Guerrero; según la oposición, este recibo subirá un 4%. “Sin embargo, tenemos previsto que se incrementen los ingresos en materia de basura, ya que se prevé recaudar 350.000 euros más como consecuencia de la reducción de la bonificación a los hoteles de la costa. La bonificación se pasará del 50% al 10%”, ha explicado el responsable del área, añadiendo que “la zona del Novo Sancti Petri fue la más beneficiada de la bajada temeraria del IBI impuesta por el PP, ya que la mitad que se dejó de recaudar pertenece a esta zona del término municipal. De esta forma, nuestra propuesta es equilibrada en toda la ciudad, pagando más quien más tiene”.
Las medidas previstas en este plan de ajuste se trasladarán a las ordenanzas fiscales para 2017.
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