Delegados de CCOO en la empresa municipal de aparcamientos del Ayuntamiento de Cádiz dicen estar “sorprendidos” ante el anuncio de la instalación de 24 farolas a lo largo de la balaustrada del paseo de Santa Bárbara invirtiendo casi 200.000 euros, cuando “nos han estado presentando en estos últimos años planes de ajustes por la crisis por la que pasaba la empresa”. Este sindicato cuestiona la gestión del PP al frente de Emasa.
Los delegados de CCOO en la empresa municipal de aparcamientos del Ayuntamiento de Cádiz, Emasa, dicen estar “sorprendidos” ante el anuncio de la instalación de 24 farolas a lo largo de la balaustrada del paseo de Santa Bárbara invirtiendo casi 200.000 euros, cuando “nos han estado presentando en estos últimos años planes de ajustes por la crisis por la que pasaba la empresa”.
“Es increíble que una empresa en crisis gaste 199.000 euros en farolas”, se insiste, y se recuerda que ya anteriormente “fue la restauración de la urna del Santo Entierro, con un gasto de 90.000 euros”. Posteriormente se reconocían dificultades “hasta para hacer frente al pago de proveedores” y que se encontraba en una situación de “apuros económicos”.
Asimismo, Emasa también ha anunciado la construcción del aparcamiento bajo el pabellón Portillo, “cuando aún no se ha empezado a construir el de la carretera de Astilleros”. Este sindicato cree que asumir ambos proyectos “es una irresponsabilidad” ya que “van a endeudar a la empresa de manera insostenible y más con la experiencia del infructuoso aparcamiento de Santa Bárbara, al que también tuvo que hacer el pasado mes de abril una aportación de 79.522 euros para hacer frente al pago trimestral del préstamo contraído para su construcción, que no pudo ser asumido por la sociedad Emiso”.
CCOO sostiene en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que los “platos rotos” de esta gestión “los está pagando principalmente el personal temporal que se está viendo abocados a una política del paro”.
Se denuncia también la falta de información por parte de la empresa municipal. Hace dos meses se mantuvo una reunión con el presidente de Emasa, José Blas Fernández, para exponerle la preocupación del sindicato ante gestiones y medidas realizadas “muy cuestionables y espinosas”. “A fecha de hoy aún seguimos esperando una respuesta”, se subraya.
De la misma manera, gran parte de la documentación que el comité de empresa lleva solicitando largo tiempo “no ha sido entregada, en lo consideramos una clara obstrucción a la labor sindical, ya que sin ella no se puede valorar las gestiones que se han realizado en la empresa”.
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