La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha celebrado una nueva protesta en Cádiz “por el derecho a una vivienda digna”. En la tarde del viernes, junto a otros colectivos, se concentraba en extramuros, en el cruce de la avenida de la Sanidad Pública con la avenida Constitución 1812.
El lugar elegido para esta movilización “no es casual”, se remarca en la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, y es que está muy cerca del solar de las Casitas Bajas, en el barrio de San Severiano: “reivindicamos que no se especule con este suelo público, que se destine todo él a viviendas públicas para alquiler social”.
Es uno de los puntos que daban contenido a esta protesta, denunciar que el PP tanto en la Junta de Andalucía como en el Ayuntamiento gaditano “están promoviendo la enajenación de suelo público, vendiéndolo a promotores privados para construir viviendas en venta no asequibles para la mayoría de la población”.
A casos como los de Puntales o Tolosa Latour, o también Navalips (este proyecto de nuevo barrio promovido por el PSOE en la Zona Franca), se suma este de Casitas Bajas, parcela en situación de abandono y sin ningún uso desde 2008.
La Apdha ya instó meses atrás al Ayuntamiento a que este solar, donde el propio Consistorio posee el 70% del aprovechamiento del suelo, se reserve a la construcción de viviendas en régimen de alquiler asequible. Pero la propuesta choca con la pretensión del alcalde, Bruno García, que considera que se debe destinar a viviendas en régimen de venta como se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, de tiempos de Teófila Martínez, bajo el argumento de que “en Cádiz tiene que caber todo”, vivienda social pero también de renta libre.
DESAHUCIOS, ALQUILERES Y PISOS TURÍSTICOS
Además, con esta concentración se ha vuelto a exigir que no haya ningún desahucio más en la ciudad de familias vulnerables sin alternativa habitacional, como le ha ocurrido a Tamara Manzano, madre vulnerable con dos hijas que semanas atrás era desalojada del piso municipal vacío que había ocupado irregularmente.
E igualmente, se reclama al Ayuntamiento que se proceda a regular y limitar los alquileres abusivos, “porque tener un techo no puede depender del mercado”; y que se paralicen las viviendas y apartamentos turísticos “que expulsan a los vecinos de sus barrios, hay que poner freno a su crecimiento descontrolado”.