Drexler o el Love, en los últimos años, han dejado el listo del pregón del Carnaval de Cádiz demasiado alto. En la tarde-noche del 14 de de febrero, con lluvia intermitente sobre San Antonio, este tradicional acto que marca el comienzo formal de la fiesta en la calle, que ya es oficial desde el pasado jueves, estuvo en manos de una voluntariosa Merche, la artista gaditana. Un pregón muy musical medio nostálgico, medio autobiográfico, a través de un paseo –con el Libi de guía- por cuatro rincones significativos para la cantante: Santa María, el Mentidero, la Viña y la Caleta.
Jorge Drexler o el Love y su chirigota, en los últimos años, han dejado el listo del pregón del Carnaval de Cádiz demasiado alto. En la tarde-noche del 14 de de febrero, con lluvia intermitente sobre la plaza de San Antonio, este tradicional acto que marca el comienzo formal de la fiesta, que ya es oficial desde el pasado jueves, estuvo en manos de una voluntariosa Merche, Mercedes Trujillo, la artista, cantante y compositora gaditana, que triunfa por medio mundo; y que mantiene una estrecha relación con el carnaval, ya que su padre, Pedro Trujillo, más conocido como ‘Catalán chico’ –emocionado al final del acto al subirse al escenario-, ha sido uno de los componentes más destacados de las últimas décadas, al igual que su tío Antonio Trujillo, y sus primos Paco, David y Ricardo, los ‘catalanes’.
Un pregón medio nostálgico, medio autobiográfico –de hecho, se abría con un trabajado video conectando su niñez y juventud con Cádiz- en el que Merche pudo pecar de marcar excesivamente su gaditanismo, que nadie lo niega. Y, debido a la emoción y/o los nervios, de machaconas coletillas: “ole, oleeee, viva Cádiz, qué bonito, ole, ole, un aplauso, oleeeee vamos ahí oleeeeeee señoreees…”. Como era de esperar, estuvo marcado por su música, por coplas de carnaval, y por sus rincones más señeros de la ciudad que la vio nacer en 1974. Y todo ello con un complemento de excepción, que le imprimió al relato su cierto toque humorístico: el Libi, a lo pimpi de Cádiz, haciendo de guía turístico.
En esencia, el pregón se construye a través de un paseo por cuatro barrios significativos para la artista, empezando por el barrio de Santa María, el más flamenco, “qué orgullo de barrio castizo, con sus calles estrechitas, sus paredes encaladas, sus balcones de geranios, ese fervor incondicional, los jueves santo al Nazareno, el silencio de su penitencia, y ese corazón partido los miércoles entre la Salud y la Sentencia”.
A continuación se viaja al Mentidero, de la mano, como no, de la chirigota del Love… “en una esquina la plaza de San Antonio donde tantas tardes jugué, y en la otra donde pelábamos la pava, el parque Genovés. Y aunque a otros barrios de Cádiz se les relacione más con el carnaval, el barrio del Mentidero es el más privilegiado ya que de su plaza del Falla resurge el templo de los ladrillos coloraos. Y en otra esquinita, la Alameda, ese precioso balcón al mar donde sentada en su balaustradas veíamos las tardes llegar, porque como dijo un poeta del barrio, ¡qué bonita es Cádiz por la tarde!”. Y aquí canta con el gran José Luis Bustelo aquel bello pasodoble de ‘Los acuarela’.
Y del Mentidero se pasa a la Viña, donde vivió sus dos primeros años de vida. Aquí se encuentra con un coro, y no duda en cumplir su sueño de subirse a la batea, y con una chirigota viñera, la de Manolito Santander: “es donde arranca el carnaval, es la cuna de estas fiestas. Barrio humilde, de gente trabajadora, de pescadores, laberinto de calles estrechas donde nunca te perderás, porque todas sus calles, tires por donde tires siempre te llevan al mar. Y aunque los que nos visitan en febrero vean este barrio de fiesta noche y día sin parar, el resto del año los vecinos se unen ante la adversidad, luchando y trabajando día a día para sacar a sus familias adelante con un coraje ejemplar… seguramente como en muchos pueblos y barrios de Andalucía, ¡pero con una diferencia!, los viñeros… nunca perdemos la alegría”. Y en este momento le entran ganas de bailar acompañada del grupo de la escuela de las Bayaderas, y entona su tema ‘Abre tu mente’.
Y este pregón-vueltecita gaditana acaba en la Caleta, “cómo me gusta pasear por mi playa así, cuando estás sola y asomarme a tu balaustrada o pasear por tu orilla”. “He pasado todos los veranos de mi infancia y mi adolescencia en la Caleta. Mi padre tenía un chiringuito, que además era un templo de carnaval, cómo no me iba a gustar esta fiesta… si allí crecí escuchando tantas y tantas tertulias de los más grandes carnavaleros de aquella época, y llegaba la noche y todavía estábamos en la playa”. Y con otro cantante de la tierra comparte aquel pasodoble de Antonio Martín que decía “es sencilla y es hermosa la vida de un gaditano”.
“Después de visitar estos cuatro barrios de Cádiz porque aunque los barrios de Cádiz sean como fronteras, Cádiz es Cádiz de Puntales a la Caleta, por eso no me puedo olvidar de esos otros barrio que forman la Tacita de Plata: el barrio del Balón, el barrio de San Carlos, el Pópulo, Puntales y Loreto, Guillen Moreno Trille y el Cerro del Moro, San José y la Laguna”, añadía la artista en el tramo final de este pregón, que terminaba con representantes de esos cuatro señeros barrios interpretando la mítica presentación de ‘Caleta’. Entre los presentes, su propio padre, el ‘Catalán chico’, muy emocionado. Y con la invitación a disfrutar de la fiesta a todos, se ponía el remate a este pregón, desde el corazón de una gaditana. Que, por cierto, el viernes 20 se volverá a subir al mismo escenario para ofrecer un concierto gratuito.
MARTA RODRÍGUEZ, DIOSA DEL CARNAVAL
Desde hace unos años, el pregón de la fiesta se celebra sin el preludio del acto de la proclamación de la Diosa del Carnaval, programado para la tarde del jueves día 12. Finalmente fue Marta Rodríguez Álvarez, de 21 años de edad, la elegida entre las nueve ninfas. La gala en la plaza de San Antonio sumó música, magia y danza; y estuvo ‘calentada’ por un concierto de Lucia Gil, voz de Disney en España.
Y en la mañana del sábado, en el mismo escenario, se desarrolló el pregón infantil, a cargo de José María Carril, alumno del colegio San Felipe Neri, y la proclamación de la Diosa Infantil 2015: su nombre, Mar Utrera. DIARIO Bahía de Cádiz
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