Bajo el lema ‘Encadenados por la pública’, la Marea Verde de Cádiz ha celebrado en la calurosa mañana del sábado 31 de mayo una nueva movilización para exigir una “apuesta decidida” por la escuela pública; mientras paradójicamente la Junta de Andalucía defiende una “inversión histórica”… Así, se ha llevado a cabo una manifestación en la capital gaditana desde la glorieta Ana Orantes hasta el colegio Adolfo de Castro, cerrado el pasado año.
Dicho centro escolar, de hecho, es “símbolo de lo que está ocurriendo en Cádiz, donde se cierra un centro público vertebrador de un barrio para a los pocos meses encontrarnos con anuncio unilateral del alcalde de que allí se va a construir vivienda para, nos tememos ante la falta de explicaciones, seguir especulando con el fenómeno del turismo, mientras población gaditana continúa con su éxodo fuera de la ciudad”, se resalta.
Este colectivo en defensa de la educación pública, en resumen, rechaza el cierre de líneas y colegios de la red pública mientras se mantienen conciertos con la privada “innecesarios”, y al tiempo “se privatiza la Formación Profesional y la universidad, y se realiza un ERE encubierto con interinos”.
“LA POLÍTICA PRIVATIZADORA VA A PEOR”
Desde Marea Verde se destaca en la nota trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz que, tras un comienzo del presente curso, que empezó en la capital con la simbólica inauguración de la glorieta de la Educación Pública en la trasera de las Puertas de Tierra, con representación de todos los partidos del Ayuntamiento (PP, PSOE y AIG), con el alcalde Bruno García a la cabeza, además de la delegada territorial de Educación de la Junta y la subdelegada del Gobierno de España, “pensamos, por un momento, que la política privatizadora en educación podía estar cambiando, pero la cosa ha ido a mucho peor”.
Así, se reitera que desde 2019, año en el que llegó a la presidencia de la Junta Juan Manuel Moreno Bonilla (gracias a Ciudadanos y la ultraderecha), “los centros públicos de nuestra comunidad han perdido más de 2.000 clases, mientras que los de la red concertada no sólo no han disminuido, sino que han aumentado”.
En este contexto, la situación de la ciudad de Cádiz “reviste una gravedad especial”. La pérdida de población y la escasez de nacimientos “no ha sido abordada por la administración educativa”. Y en lugar de ir adecuando la oferta a la demanda, “disminuyendo unos conciertos que ya no tenía ningún sentido mantener”, se ha optado por el recorte de líneas en los colegios e institutos públicos, y por el cierre de ocho coles en los últimos años.
“En Cádiz quedan en este momento 14 centros públicos y 13 concertados, pero los segundos tienen autorizadas para este próximo curso más aulas que los primeros, a pesar de tener, en muchos casos, menos solicitudes”, se remarca. De hecho, en la ciudad alrededor del 57% de niños están matriculados en la privada-concertada.
Desde Marea Verde se tiene claro que este descenso de la población escolar “hace innecesario mantener unos conciertos educativos”, cuya desaparición podría servir para atender necesidades de la educación pública en la actualidad: “reducción de la ratio, aplicación Ley de Bioclimatización, aumento de plantillas mediante procesos de estabilización para evitar despido de miles de interinos, cobertura de bajas en tiempo y forma, disminución de la burocracia, o la rehabilitación y mantenimiento de centros educativos públicos”.
Todo ello lleva al movimiento en defensa de la escuela pública a convocar esta nueva movilización, que ha contado con el apoyo expreso (y su presencia en la calle) de colectivos como Flampa Gades, Flampa Jerez, Fedapa, PTIS de Cádiz, Sindicato de Inquilinas de Cádiz, Marea Blanca, Apdha, Facua, Plataforma de la Cultura y la Enseñanza de las Lenguas Extranjeras (CELE), sindicatos como Ustea, CGT, CCOO y SAT, y partidos como PSOE, IU, Ganar Cádiz, Adelante Andalucía y AxSí.

“NO HA HABIDO EN LA HISTORIA DE ANDALUCÍA UN CURSO ESCOLAR CON TANTOS RECURSOS”
Y todavía no había concluido la marcha de la Marea Verde, y la delegación territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Cádiz, “respetando, como no puede ser de otra forma, aquellas manifestaciones y discrepancias que planteen colectivos y organizaciones”, difundía un comunicado para presumir, entre números y cifras globales, de su “inversión histórica” en la escuela pública.
Así, para el Gobierno de Moreno Bonilla, “no ha habido en la historia de Andalucía un curso escolar con tantos recursos en la educación pública como el actual. No hay ningún curso anterior a 2019 (cuando todavía no gobernaba la derecha) con más recursos o presupuesto que en los sucesivos con la actual administración”.
En este sentido, se repite que la educación pública en Andalucía “disfruta del mayor presupuesto y de la mayor plantilla docente pública, con casi 108.000 maestros y profesores, 6.000 docentes más que en 2018, gracias a los acuerdos firmados con los sindicatos de la Mesa Sectorial”, al tiempo que “ya no son los peor pagados de toda España”. En el mismo sentido se habla de que dispone de la mayor inversión en el presente curso 2024/2025, “con un incremento de 2.839 millones en los últimos seis años, un 44,8% más que en 2018, hasta casi 9.200 millones”.
Es más, desde el Gobierno autonómico del PP se jactan de una inversión por alumno “de hasta los 5.752 euros, 1.500 euros más que en 2018”; al tiempo que se asegura que “se ha elevado en un 28% para el alumnado de Necesidades Educativas, hasta los 7.290 euros por cabeza”.
Y entre otros puntos (como las 47.000 nuevas plazas creadas en la Formación Profesional pública; “cifras sin precedentes” en inversión ejecutada en infraestructuras; o la gratuidad en parte del primer ciclo de Infantil), se subraya que con 107.000 alumnos menos por la bajada de la natalidad y 6.000 docentes más (en toda la comunidad autónoma), las ratios “han ido bajando de forma progresiva en los últimos cinco cursos”.
Eso sí, ni una mínima alusión al progresivo cierre de aulas y hasta de colegios públicos, y de la obsesión por mantener casi intocables los conciertos con la privada-concertada, principalmente centros religiosos.