Sergio Cámara, vendedor de cupones de la ONCE en San Fernando, tiene previsto recorrer en bici los 1.264 kilómetros que separan La Isla del Monte Oiz, en Vizcaya, en una docena de etapas. Es parte de su llamado ‘Mi Gran Reto II’, prueba de superación personal que iniciará este domingo 15 de mayo. Su intención es mostrar y compartir su ejemplo y demostrar que, “con voluntad, todas las personas son capaces de derribar las barreras que la vida les va poniendo por delante”.
A Sergio, granadino aunque reside en San Fernando desde 2003, y siempre le gustó el deporte. Sus primeros pasos como culturista dieron paso después al jugador de rugby. Sin embargo, trabajando en Telecomunicaciones tuvo un accidente por un pinzamiento que sufrió en la espalda manipulando unos cables de fibra óptica que determinaron su incapacidad total permanente. A partir de ahí entró en la ONCE como vendedor en 2010.
“Lo que más me gusta es el trato con las personas -reconoce orgulloso-. Cada persona es un mundo y siempre hay algo curioso que te atrae de ellas. La ONCE me dio una oportunidad muy grande y la verdad es que estoy muy a gusto aquí”, asegura. Su punto de venta está de martes a sábado en el mercado central de dicha localidad gaditana.
“O PONÍA SOLUCIÓN, O ME QUITABA DE EN MEDIO…”
Según el relato desde la ONCE en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, las secuelas de esa incapacidad derivaron en episodios de ansiedad que le llevaron a engordar hasta los 163 kilos. Sergio no había cogido una bicicleta desde que a los 12 años se cayó el primer día que se subió a una. Pero decidió que la bici podría ser una buena opción para perder peso y comenzó a usarla para sus desplazamientos, con tan mala suerte que a la primera semana sufrió un atropello por un coche que no respetó el stop.
Perdió la movilidad en el tobillo izquierdo y sufrió artrosis degenerativa en tobillo, rótula y columna. Su traumatólogo pronosticó que su destino estaba condenado a la silla de ruedas en un plazo de cinco años si no se entregaba a la natación y a la bicicleta. “El mundo se me vino encima -recuerda-. Pasé una depresión muy grande, luego vino el Covid y las piernas me iban fatal, no podía andar. Yo no quería ser una carga para mi mujer. Y pensé que, o ponía solución, o me quitaba de en medio, porque yo la veía a mi mujer sufriendo mucho por mí”.
Así, este segundo accidente le cambió la vida. “Cuando tú tocas fondo -afirma-, que estás abajo del todo, con una depresión que no te puedes mover, rabiando de dolores, pasándolo mal, llega un momento en que dices; lucho por mí o no salgo, y si me quedo abajo arrastro a toda mi familia”. Y en pleno confinamiento pidió por las redes sociales que alguien le cediera un rodillo para hacer algo de bicicleta. Y ese alguien llegó desde Talavera de la Reina. “Fue entonces cuando me dio por pensar que si una persona que no me conoce de nada hace esto por mí, ¿yo qué puedo hacer por los demás? Y le dije a mi mujer, que me iba a marcar un reto. Voy a cruzar España en bici para ayudar a los demás y contar un poquito mi historia y fomentar el deporte entre las personas que tenemos una enfermedad crónica”, apunta.
Y nació su primer gran reto, una ruta en MTB, desde San Fernando hasta Santiago de Compostela, en septiembre de 2021: 1.350 km y un desnivel de 27.000 metros en 11 días, que no pudo cumplir porque al llegar a la capital gallega -su intención era seguir hasta Bilbao-, tuvo que regresar para atender a su padre por una intervención quirúrgica.
“ANTE TODO, SOY YO EL QUE TIENE QUE DAR EL PRIMER PASO”
Este año tiene intención de cumplir su segundo reto. Saldrá este domingo desde la calle Real, junto a la plaza del Rey (en obras) para cruzar de nuevo el Estado español en bicicleta, en principio hasta Euskadi, hasta el monte Oiz en Vizcaya, una distancia que suma 1.264 km “de superación” que espera recorrer en doce días. Guiado por Google Maps, sin GPS de por medio, espera recibir el ánimo del público a sus salidas y llegadas a destinos.
La primera jornada será la más larga con 145 kilómetros, entre San Fernando y Sevilla. A partir de ahí, las etapas previstas son Sevilla-Azuaga, 132 km; Azuaga-Orellana la Vieja, 96 km; Orellana-la Vieja-Puerto de San Vicente, 76 km; Puerto de San Vicente-Talavera de la Reina, 78 km; Talavera de la Reina-Ávila, 126 km; Ávila-Segovia, 78 km; Segovia-Aranda del Duero, 123 km; Aranda del Duero-Burgos, 105 km; Burgos-Vitoria, 132 km; Vitoria-Zamudio, 75 km; y Zamudio-Monte Oiz, 98 km.
Con la ilusión de llevar su ejemplo de superación por todo el país saldrá de nuevo con su bici intentando ayudar a otros a que otros hagan lo mismo: “es que las personas que tienen una enfermedad crónica son un poquito egoístas. Mi enfermedad me hizo egoísta. Nosotros padecemos la enfermedad y la sufrimos mucho, pero no nos damos cuenta de que las personas que nos quieren y están a nuestro alrededor padecen nuestra enfermedad sin tenerla y sufren más que nosotros. Y soy yo el que tiene que dar el primer paso e intentar luchar. Y luego aceptar toda la ayuda que me venga, pero, ante todo, soy yo el que tiene que dar el primer paso”.
“No tengo sueños de grandeza -termina reflexionando Sergio. Mis sueños los tengo ya realizados que son mi mujer y mis hijos, mi familia que es lo más importante”. Aunque reconoce que también le gustaría dar un premio grande con la ONCE: “ojalá, me gustaría darlo, más que me tocara a mí, porque hace falta”.