Puerto Real ha activado su temporada de playas el mismo domingo 15 de junio, en una jornada casi veraniega con gran afluencia de bañistas a La Cachucha y al Río San Pedro. En esta ocasión, sin retrasos como veranos atrás, están ya todos los servicios municipales operativos.
Sin embargo, a diferencia de otras localidades vecinas de la Bahía, el Consistorio puertorrealeño ha apostado por no habilitar los lavapiés y duchas “como medida de ahorro de agua”.
Esta resolución, “se adopta por responsabilidad y compromiso con el cambio climático”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz; y resulta acorde con las recomendaciones del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) y el Bando de la alcaldesa Aurora Salvador sobre la sequía de 2024, aún en vigor.
OTRAS PROHIBICIONES
Estas circunstancias fueron analizadas recientemente en la Mesa de la Sequía, una reunión de técnicos del Ayuntamiento interdisciplinar creada para coordinar que la acción municipal en todos sus ámbitos “acate y dé ejemplo” respetando las instrucciones y restricciones sobre el uso del agua.
Las prohibiciones ratificadas en esa última Mesa de la Sequía van más allá de no abrir duchas y lavapiés en las playas.
Así, en la localidad sigue sin estar permitido el llenado de piscinas privadas, estanques o fuentes sin sistemas de recuperación o circuito cerrado; el riego de jardines, praderas, zonas verdes o zonas deportivas tanto públicas como privadas, incluyendo los campos de golf; el baldeo de calles (aunque por razones de salubridad, las terrazas de los bares podrán limpiar sus entornos con cubo y fregona o sistemas a presión); el lavado con manguera de vehículos excepto en instalaciones expresamente dedicadas a este fin; o las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento sin recuperación o circuito cerrado.