publicidad
martes, 17 de junio de 2025 (15:05 h.) – Número 5.285 – Año XXI
  • Cádiz
  • Jerez
  • San Fernando
  • El Puerto
  • Chiclana
  • Puerto Real
  • Rota
WhatsApp
DIARIO Bahía de Cádiz
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
DIARIO Bahía de Cádiz
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
home Opinión MA Marcos Fernández

El placer de viajar

· Firmado por ·
14 de julio de 2014
/tiempo de lectura: 6 minutos/
A A
Marcos Fernández

Marcos Fernández

compartir en Twittercompartir por Whatsappcompartir por email

Cuidar del turismo es una responsabilidad de todos. Nuestro país, que si sigue sobreviviendo es en buena parte por los turistas que nos visitan, debe hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para que los extranjeros se sientan aquí como en su casa. Y cuando digo que es responsabilidad de todos, quiero decir que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena particular. Todos deberíamos hablar inglés con fluidez, por no hablar de otros idiomas.

El pasado 30 de junio tomé un vuelo en el aeropuerto de Domodédovo (Moscú) para regresar a España. Como me equivoqué de ventanilla, me informaron de cuál me correspondía con toda amabilidad. Entre la llegada de mi avión a Barcelona y la salida de mi siguiente vuelo hacia Jerez yo disponía de una hora, suficiente tiempo para recorrer el aeropuerto de tránsito si todo se desarrollaba con puntualidad. No fue el caso. El vuelo Moscú-Barcelona salió una hora y diez minutos más tarde, por lo que cuando llegamos a la Ciudad Condal mi siguiente avión ya había partido. Primer problema. La maleta había sido embarcada directamente a Jerez, pero como el avión ya había despegado sin mí, supuse que tendría que recuperarla en la cinta correspondiente del aeropuerto barcelonés. Después de estarla esperando con creciente inquietud, la maleta no apareció. Ahí comenzó mi calvario.

Aparte de mi ropa, llevaba una botella de vodka Beluga que me había costado 3.000 rublitos de nada. ¡Maldita sea! En la oficina del equipaje perdido, me indicaron que me dirigiera a la oficina de tránsito correspondiente. Como no conozco aquel aeropuerto, tuve que preguntar cada dos pasos a donde debía dirigirme. Afortunadamente, me atendieron en castellano. De todas maneras, está en mi ánimo aprender algo de catalán algún día. Opino que uno de los factores que más nos pueden mantener unidos como país es que todos sepamos un poco de todos. En su día, aprendí algo de eusquera antes de escribir mi novela Akerra, que publicó el año pasado, en formato digital, la Editorial Literadura. Deploro reconocer que, por falta de práctica, ya se me ha olvidado lo que aprendí, a excepción de unas pocas palabras. En cualquier caso, considero que es una actitud palurda la de que cada uno se preocupe exclusivamente de lo que sucede en los límites de su terruño y desprecie olímpicamente lo que haya en el de los demás. Si yo fuera ministro de cultura, impondría una asignatura de cultura española en la que pudieran aprenderse los rudimentos del gallego, el catalán, el eusquera y el bable. Conocer una lengua es compartir con sus hablantes una visión particular del mundo, una Weltanschauung. Por tanto, todo aquel que conoce varios idiomas enriquece inmediatamente su punto de vista, comunicándose con personas que, seguramente, tienen unas vivencias y una idiosincrasia muy distintas a las propias. Además, en el caso de un escritor, o de alguien que quiera llegar a serlo, es muy recomendable conocer otros idiomas puesto que esto facilita la reflexión sobre los mecanismos de la lengua materna, lo cual probablemente contribuirá a mejorar el dominio de la escritura en dicha lengua.

Bueno, el caso es que de la oficina del equipaje perdido fui a la ventanilla de atención al cliente de Iberia. Sin embargo, aunque yo hubiese comprado mis billetes en la página web de Iberia el avión era de Vueling, así que me pidieron amablemente que acudiera a ella. Más paseos por el aeropuerto. Echo de menos aquellos tiempos en los que adquirías un vuelo de Iberia y viajabas en un avión de Iberia. Ahora, lo compras en la página de Iberia y el aparato puede ser de Siberian Airlines (y no es ninguna broma). El año pasado, fue precisamente así, y el avión de la compañía siberiana salió de Madrid hacia Moscú tres horas más tarde. En aquella ocasión, no me dieron ninguna explicación del retraso, por lo que, a la vuelta, formulé una carta de queja correspondiente. Naturalmente, sirvió de muy poco. Eso me ha hecho pensar en la conveniencia de pagar una cuota y unirme a una de esas organizaciones de defensa del consumidor, para que me asesoren en estos casos. Después de algunas semanas, Iberia me contestó, no recuerdo ya si por carta o por correo electrónico, para decirme que, aquel día, se les había facilitado toda clase de explicaciones a los pasajeros afectados por el retraso y que, además de pedirnos disculpas, nos habían convidado a unos snacks para amenizarnos la espera. De coña, por no decir algo más duro.

 

Bueno, el caso es que me fui a la ventanilla de Vueling para solucionar el lío de la maleta y mi regreso a Jerez. Debo admitir que la mujer que me atendió fue excepcionalmente amable, lo cual contribuyó a mitigar el cabreo que ya tenía. Me parece increíble, dicho sea de paso, la facilidad con la que se pierde el equipaje en los aeropuertos. A mí nunca me había ocurrido antes, a pesar de que he volado un montón de veces. Luego he andado preguntando a los amigos, conocidos y compañeros de trabajo sobre el particular y cada uno de ellos tenía, sin excepción, una historia de terror aeroportuario que contar. Seguramente, yo hasta ahora había tenido mucha suerte. En fin, la mujer de Vueling me acompañó a otra ventanilla de Iberia donde me proporcionaron dos nuevas tarjetas de embarque: una de Barcelona a Madrid y otra de Madrid a Jerez. Y en lo tocante a mi equipaje, habría que ver cuando llegase a mi destino final. Puedo imaginar el sudor frío que le podría recorrer a un turista por el cuerpo si todos aquellas gestiones tuviera que hacerlas en una lengua extranjera.

Un viaje turístico debería ser como un paseo, dejando tu maleta en el aeropuerto de origen y recogiéndola con toda confianza en el de destino. Desde luego, la pérdida de equipajes tendría que ser, en cualquier caso, una excepción en el funcionamiento de cualquier compañía aérea, por modesta que sea, y no una cuestión de uso corriente. Un viaje turístico no puede convertirse en una sucesión de berrinches. El caso es que, cuando por fin llegué a Jerez, mi maleta, naturalmente, no estaba allí. Formulé la reclamación correspondiente y me proporcionaron unos papeles para que me quedara tranquilo. Aparecía una dirección web en la que, en teoría, uno se podía informar de las pesquisas efectuadas por Iberia a través de un sistema automatizado de búsqueda de maletas llamado, un poco pomposamente, World Tracker. En la práctica, por más que entrase uno en esa página el mensaje seguía siendo el mismo: “La búsqueda continua. Por favor, chequée más tarde”. No sé qué va a ser de la Marca España con los continuos ataques que, desde todas partes, se efectúan contra el castellano. Chequee no lleva acento, me parece.

Pero peor era lo que encontré en los papeles de la reclamación. Se facilitaba un número de móvil al que se podía enviar un código SMS para conocer la situación del equipaje perdido. El coste del servicio era 1,20 euros, nada menos. Es decir, que Vueling le pierde a usted la maleta e Iberia le cobra 200 de las antiguas pesetas por suministrarle una información que tendría que darle gratis. Este tipo de cosas cabrean a cualquiera. El empleado de Iberia me advierte también de que, si finalmente aparece mi equipaje, tendré que ir a recogerlo al aeropuerto; vamos, que no van a enviármelo a casa. Pongo mala cara, pero enseguida recapacito: a fin de cuentas, el empleado no tiene culpa de cuáles sean las directrices de la compañía para la que trabaja y, por otro lado, yo he atravesado el control de la aduana pero mi equipaje aún no lo ha hecho.

Bueno, seis días después me avisan de que ha aparecido la dichosa maleta y la recupero en el control de la policía. Lleva un montón de adhesivos, señal inequívoca de que ha dado bastantes tumbos, y un aviso grapado indicando que ha sido sometida a un control de rayos X que demuestra que no hay una bomba en su interior. En fin, que la historia tiene final feliz y me puedo beber el vodka mientras escribo estas líneas. Sigo pensando, de todas maneras, que se pueden hacer mayores esfuerzos para mejorar la industria del turismo, comenzando por las compañías aéreas y acabando en cada uno de nosotros. Que viajar constituya un placer es responsabilidad de todos.

más opinión Marcos Fernández

Tags: MA Marcos Fernándezopinión
Tweet117compartir187enviar

otras informaciones que podrían interesarte

Tribuna libre

Hastiado hostiaría

16 de junio, 2025
Víctor Corcoba

Regenerar la tierra, para ascender al cielo

15 de junio, 2025
Fermín Aparicio

De ida y vuelta, como los cantes

8 de junio, 2025
Tribuna libre

Por un cambio en el modelo energético

4 de junio, 2025
siguiente noticia
Fermín Aparicio

Sólo le pido a dios

Feliz año nuevo

Ramón Reig

10 años de libertad (dentro de lo que cabe)

Bonita idea, buenos músicos...

sello ROMDA

publicidad

LADO CSIF
LADO ADVANZ
LADO YOGA
banner VicenteFerrer (cambiado por banner publisuites)
LADO CRUZ ROJA
LADO PROVEEDORES (CHURROS)
LADO CAMISETAS
banner churros 2
publicidad
  • ¿Quiénes somos?
  • Las cinco W de DBC
  • Publicidad
  • Aviso legal
  • ¿Colaboramos?
 DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 – © 2004-2025
 ISSN: 2174-4963 – ROMDA Nº: OLDVVHKG21 – NIF: 75.817.982-T
 fundado el 7 de julio de 2004
 en CÁDIZ (entre Iberoamérica y Europa)
Instagram Facebook-f Twitter Envelope
DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. acepto más sobre este aviso legal
sobre cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR
no encontramos resultados coincidentes
Ver todos los resultados
  • Cádiz
  • La Bahía
    • Jerez
    • San Fernando
    • El Puerto
    • Chiclana
    • Puerto Real
    • Rota
  • El resto del mundo
    • BahíaEmpleo
    • Elecciones
    • Anuario 2024
    • Anuario 2023
    • Anuario 2022
    • Anuario 2021
  • BahíaCultural
    • Revista BiCentenario
  • Carnaval366Días
    • COAC 2025
    • El Jurado poco oficiá
    • El COAC 2024
    • El COAC 2023
    • El COAC 2022
  • Cádiz CF
  • Opinión
    • Cartas al director
  • En imágenes
  • Servicios
    • somos DIARIO Bahía de Cádiz
    • Suscripción boletín
    • Publicidad

DIARIO Bahía de Cádiz v. 5.0 / © 2004-2024 / ISSN: 2174-4963 / ROMDA Nº: OLDVVHKG21 / NIF: 75.817.982-T

DIARIO Bahía de Cádiz, como la mayoría de webs, utiliza cookies propias y ajenas. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies. Más sobre este aviso legal.