Médicos de toda España estaban llamados este viernes 13 de junio a una huelga frente al borrador del nuevo Estatuto Marco que “diluye y perjudica a la profesión médica”, presentado por el Ministerio de Sanidad. “Una jornada histórica en defensa de los derechos laborales del colectivo médico”, aseguran desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA), convocante de la movilización junto a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
“La sanidad pública española lleva décadas sostenida por una brutal sobrecarga laboral de los facultativos. Lastrados por el prejuicio sin fundamento de ser unos ‘privilegiados’, asumimos la mayor responsabilidad sin obtener a cambio ningún reconocimiento. Hacemos horas extra obligatorias a precio de saldo y no tenemos derecho al descanso ni a la conciliación. Hasta el cuidado de nuestros hijos es sacrificado en aras del funcionamiento del sistema”, se expone para justificar las protestas.
Desde el SMA ya a media mañana se hablaba de “rotundo éxito” de la huelga, “una muestra de unión de todo el colectivo médico de la que el ministerio dirigido por Mónica García debe tomar nota”. “Es fundamental -incidía- crear un ámbito de negociación propio. Reclamamos una regulación específica para los facultativos donde se reconozca claramente la singularidad de su formación, responsabilidades y se regulen unas condiciones laborales justas”.
Y es que los convocantes denuncian que en la propuesta de Estatuto del Ministerio de Sanidad “se sigue sustentando la viabilidad del Sistema Nacional de Salud en la explotación laboral de los médicos”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el SMA resalta el “seguimiento masivo” de los paros en Andalucía, “alcanzado una participación récord, con un seguimiento del 95%, tanto en centros hospitalarios como de atención primaria, y del 100% entre el colectivo MIR”. La jornada, en el caso de la provincia de Cádiz, ha estado respaldada en la calle con una manifestación en la capital que ha recorrido la avenida principal desde la sede de la Subdelegación del Gobierno de España, hasta desembocar frente al Hospital Puerta del Mar.
El Colegio de Médicos de Cádiz ha arropado la convocatoria, y alerta de que “la sociedad y los pacientes deben saber que, si persiste esta línea de actuación del ministerio, podríamos llegar a un punto en el que recibir atención médica, avalada y dirigida por la competencia y la responsabilidad de un médico, deje de ser un derecho para convertirse en un privilegio. Esta situación sería consecuencia de la tendencia a no reconocer la realidad que supone la garantía de ser atendido por un médico, con lo que conlleva esta profesión en términos de formación, capacitación, competencia, especialización, vocación, compromiso vocacional, ético deontológico”.
“SEGUIMOS SIN RESPUESTA A LA MAYORÍA DE NUESTRAS DEMANDAS”
El borrador del nuevo Estatuto Marco “no solo no mejora la precariedad de nuestro colectivo, sino que en algunos aspectos la empeora”, sostienen desde el SMA. Incorpora la obligatoriedad de la exclusividad para los médicos especialistas en sus primeros cinco años de contrato en la sanidad pública y para los jefes de servicio, jefes de sección y coordinadores, e introduce un sistema de clasificación profesional “que nos equipara al resto de los graduados, devaluando la formación y la responsabilidad específicas de nuestro colectivo”. Asimismo, omite cualquier referencia a la regulación de la jubilación y al cómputo de las horas de guardia a estos efectos.

Entre otros puntos, el régimen de jornada apenas sufre cambios en relación con el actual Estatuto Marco, con una jornada semanal máxima de 45 horas semanales en cómputo cuatrimestral, “lo que, sumado a la obligatoriedad de las guardias y a la forma de cálculo del tiempo de trabajo efectivo, da lugar en la práctica a jornadas semanales de 60-70 horas de carácter obligatorio, con excesos de jornada pagadas por debajo de la hora ordinaria”.
En este sentido, los sindicatos lamentan que no existen en el nuevo texto, como no hay en el actual, “verdaderas garantías de los derechos más básicos del facultativo a una jornada estable, a la conciliación familiar, al descanso, al conocimiento con suficiente antelación del cuadrante de trabajo o a las reducciones de jornada”. Todos ellos ceden ante las necesidades asistenciales y la capacidad de organización de la dirección.
“Nuestra jornada máxima deber ser de 35 horas, quedando la Administración obligada a negociar las condiciones laborales y retributivas de cualquier exceso, nunca por debajo del valor de la hora de jornada ordinaria”, se reivindica. Al tiempo que se reclama “una clasificación profesional que reconozca nuestra cualificación y responsabilidad específicas, un modelo de compatibilidad común que no conlleve merma retributiva alguna y una regulación de la jubilación que contemple la jubilación flexible y voluntaria entre los 60 y los 70 años, la jubilación parcial, un reconocimiento de la penosidad que permita la jubilación anticipada sin penalizaciones y el cómputo de las horas de guardia a estos efectos”.
“La situación actual es insostenible. Por eso la sanidad pública se hunde. Por eso es necesario que alcemos la voz en defensa de nuestros derechos”, sentencian desde el Sindicato Médico Andaluz, que sospecha que de momento “nada sugiere que se vaya a producir en el Ministerio de Sanidad un cambio sustancial en su actitud de menosprecio y su voluntad de mantener esta explotación laboral”.