El alcalde de Chiclana ha recibido a uno de los vecinos más longevos, Francisco Baro, que cumplió en enero 104 años de edad. El Ayuntamiento junto a entidades de mayores del municipio, Santa Ana, San Antonio, Huerta del Rosario y La Soledad, han querido rendirle un homenaje. Nacido en 1913, ha pasado por dos guerras mundiales y la Guerra Civil española, que la sufrió en el bando sublevado. Tiene ocho hijos, 15 nietos y 13 bisnietos.
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha recibido este lunes en el salón de plenos a uno de los vecinos más longevos, Francisco Baro, que cumplió el pasado mes de enero 104 años, en un acto en el que también han estado presentes la concejala de Tercera Edad, Mª Ángeles Martínez, diversos familiares y representantes del Centro Santa Ana, del Centro de Participación Activa San Antonio y de las asociaciones de mayores Huerta del Rosario y La Soledad.
Román y Paco Baro han recordado diversas anécdotas, relacionadas con familiares y personas conocidas por ambos, ocurridas años atrás. “Este reconocimiento se realiza por esos 104 años que ha cumplido Paco, pero también por cómo los lleva, porque se encuentra realmente bien y, precisamente por eso, ha sido él mismo el que ha querido que este homenaje fuese en el Ayuntamiento y no en su casa”, ha señalado el alcalde, que también ha incidido en que “Paco es el mejor ejemplo de que en Chiclana se vive bien y se come bien”.
Por su parte, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, el presidente del Centro de Participación Activa San Antonio, José María Gómez Manín, le ha hecho entrega de un recuerdo de esta jornada y ha anotado que Paco Baro “es el socio más longevo de San Antonio. Es socio desde el 12 de junio de 1981, cumpliendo así 36 años como socio del hogar, con el número 29. Es para nosotros una satisfacción poder sumarnos a este homenaje, porque Paco es muy querido por todos en el centro y son muchas las anécdotas vividas con él”.
EL SECRETO: “NO HACERLE CASO A LOS MÉDICOS”
Paco Baro nació el 31 de enero de 1913 y, pese a sus ganas y su inquietud por aprender, a los siete años empezó a trabajar con su tío en el bar. Pese a ello, siempre compatibilizó el trabajo con la escuela y hasta con la música, puesto que a temprana edad también empezó a tocar la trompeta en la Banda de Música de Chiclana. Con el paso del tiempo, se interesó por la Marina y a los 17 años fue destinado a la base naval de Palma de Mallorca donde trabajó como fogonero preferente.
Durante la Guerra Civil, permaneció con el bando franquista y, en uno de los viajes que tenia que realizar el barco Baleares desde Palma a Canarias, estuvo en uno de los destructores que escoltaban al convoy (barcos mercantes con material de guerra). Una noche, el almirante les mandó a él y a otros compañeros a que recorrieran varias millas por si visualizaban algún barco republicano, y al no ver nada se volvieron para Palma; al poco tiempo el destructor Lepanto torpedeó al Baleares.
Ha trabajado en diversas profesiones a lo largo de su vida, dependiente de bar, ayudante de albañil, fogonero, mayordomo, cocinero, acomodador en el cine, maquinista de tranvía, etc. Además también vivió durante varios años en Sancti-Petri, en sus años más activos.
Casado con Flora Sánchez, tiene ocho hijos, 15 nietos y 13 bisnietos. Suele frecuentar el mercado de abastos y el centro de la ciudad. Dice que cuando le preguntan el secreto para mantenerse tan bien, él suele contestar “no hacerle caso a los médicos”.
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