El Centro del Interpretación del Vino y la Sal, en la Plaza de las Bodegas de Chiclana, ha abierto sus puertas. Nuevas tecnologías y útiles tradicionales se conjugan en este museo en una antigua bodega del centro en el que se han invertido en diferentes fases alrededor de 900.000 euros, que se detiene en dos de los sectores que sustentaron la economía local hasta mediados de la década de los 50 del siglo XX: el vino y la explotación salinera. Este espacio abre nuevas posibilidades turísticas y culturales para la localidad. El PP se ha mostrado indignado ya que el PSOE habría olvidado la gestión de la derecha del proyecto durante el anterior mandato.
El vino, la explotación salinera y la huerta basaron la economía de Chiclana hasta mediados de la década de los 50 del pasado siglo XX. La construcción y el turismo diversificaron las fuentes de empleo, si bien en la identidad chiclanera siguen teniendo un peso indudable las actividades del sector primario, además de mantenerse diferentes negocios de raíz familiar sobre todo en el ámbito vitivinícola. Todo este poso se condensa en el nuevo Museo del Vino y la Sal, en la Plaza de las Bodegas, que al fin ha podido abrir sus puertas, después de años de obras y cambios en el proyecto, y una idea que surgió hace unos 15 años.
En la inauguración de este nuevo centro de interpretación han participado, entre otros, la presidenta de la Diputación, Irene García; el alcalde de Chiclana, José María Román; y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, José Manuel Miranda.
Este museo, junto al mercado de abastos, con entrada gratuita y gestión municipal (encomendada a Emsisa), abrirá de momento de martes a viernes de 10.00 a 14.00 horas y de 18.30 a 21.30; los domingos sólo en horario de mañana. Los lunes permanecerá cerrado.
La inversión para culminar la recuperación del inmueble, una antigua bodega en el centro de la ciudad, ha supuesto la movilización de diferentes recursos públicos: el Ayuntamiento obtuvo un crédito bonificado del ICO de 580.000 euros, adscrito al Fondo Financiero del Estado para la Modernización de Infraestructuras Turísticas, que se empleó para rehabilitar la nave bodeguera; además el propio Consistorio invirtió otros 130.000 euros de fondos propios para culminar la rehabilitación; y la Diputación, a través del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT), destinó casi 190.000 euros (el 80%, fondos europeos del programa Cádiz Origen de las Culturas) para los suministros que conformarían la propuesta museográfica y que fue adjudicada a la empresa Impecable Stands. De este modo, en total este centro de interpretación ha supuesto alrededor de 900.000 euros.
La adecuación de este espacio ha constado de tres fases. La primera de ellas fue de modernización y rehabilitación del espacio, a la que siguieron otras dos en 2015 de para acabar y equipar este espacio, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Nuevas tecnologías y útiles tradicionales se conjugan en el museo. La antigua nave bodeguera presenta un espacio central denominado ‘El Mar’ lo suficientemente diáfano como para alojar actos públicos o exposiciones temporales. A ambos lados de este núcleo se abren dos galerías: una dedicada a la sal con tres ámbitos (el S, de salina; el A de artesanal; y el L de luz), y la otra para exponer el mundo del vino con las siguientes estancias: la V de viña, la I de inteligencia, la N de natural y la O de olor. El centro comprende un salón de actos, así como un taller para realizar catas, además de espacios administrativos y de reuniones gracias a la entreplanta ganada con la ejecución del nuevo proyecto. El uso de todas las dependencias ha sido descrito durante la inauguración por Juan Carlos Rodríguez, coordinador de esta intervención.
La rehabilitación resuelta respeta los elementos estructurales de la nave bodeguera, así como sus cerchas de madera, arquerías y entejado tradicional. Por lo que se refiere a la parte exterior, se conserva la fachada con los huecos existentes y hay nuevas aperturas, destinadas principalmente a la creación de accesos al edificio. De esta forma el acceso principal se realiza por la fachada que da a la Plaza de Las Bodegas, frente al mercado, estando la salida de uso normal situada en el mismo punto.
El edificio data de 1964, en una fecha en la que aún subsistían más de 80 bodegas desde las que se comercializaban vinos de uva palomino, rey o moscatel procedentes de más de 3.000 hectáreas de viñedo. En el mismo término chiclanero llegaron a existir, a finales del siglo XIX, 38 salinas que conocieron en los salazones su momento de esplendor y cayeron en declive con el auge de la industria congeladora. Hoy se mantienen tres explotaciones, si bien diferentes instalaciones orientaron las láminas de agua de los esteros para enfocar su negocio a la actividad acuícola.
“INTELIGENCIA, DECENCIA E ILUSIÓN”
Tras esta apertura oficial, la presidenta de la Diputación, Irene García, aludió a las reconocidas siglas de I+D+i para valorar el nuevo edificio, pero trastocando su significado: “inteligencia, decencia e ilusión”, valores que a su parecer se impregnan en el centro de interpretación. “Este museo es vuestro”, comentó la presidenta de Diputación al comprobar la multitud de aperos, útiles y enseres procedentes de antiguas explotaciones salineras y bodegas y que se distribuyen en 1.047 metros cuadrados. El nuevo espacio abre nuevas posibilidades turísticas y culturales en una ciudad como Chiclana “que siempre ha sido un ejemplo de dinamismo empresarial y que tiene que contribuir a desarrollar las oportunidades que presenta la provincia de Cádiz”.
Por su lado, el delegado territorial de Agricultura, José Manuel Miranda, mostró su satisfacción por las prestaciones de un centro que recoge fielmente la importancia de dos sectores económicos tradicionales, además de referir los programas para el fomento del enoturismo que promueve la Junta.
Y el alcalde, José María Román, rememoró el largo proceso que ha culminado en el actual museo desde que en el año 2002 el Ayuntamiento acordó el nuevo uso de la antigua bodega Nuestra Señora de Amparo con la firma Primitivo Collantes. El primer edil socialista agradeció la participación de las bodegas del municipio y de las salinas aún existentes en la cesión de bienes, así como de las personas que confluyeron en la comisión ciudadana, creada en 2009, en la que se esbozaban todas las ideas y propuestas para el espacio museístico.
Román subrayó que esta idea surgió hace unos 15 años, cuando nació la idea de crear un nuevo mercado en la Plaza de las Bodegas, a la que siguió el convenio firmado con Primitivo Collantes para la cesión de las instalaciones que en estos momentos acogen el flamante centro de interpretación.
“Este museo nos permite incrementar los equipamientos que pueden beneficiar al turismo. Lo que hemos hecho es construir los sueños, porque cuando se proyectan iniciativas como ésta, hay mucho tiempo por delante, pero hay que llegar al final para prestar un servicio público, camino en el que no dejamos de trabajar por y para la ciudad”, ha señalado el alcalde, que también ha incidido en la forma artesanal de trabajar en las bodegas y las salinas y en las ayudas que se dan tanto a para las viñas como para los vinos, “porque no hay que olvidar que hace más de 150 años nos dan el título de ciudad por la importancia de nuestras bodegas”.
En menos de un mes, se han inaugurado en la localidad dos centros culturales con participación económica de Diputación: este nuevo centro de interpretación del Vino y la Sal y el Centro de Talleres, Manualidades y Oficios Fábrica de la Luz.
EL PP, “CONTRARIADO E INDIGNADO”
Al hilo de la inauguración, el PP local ha querido reflejar que este es un proyecto, según su versión, “diseñado, gestionado e impulsado por el Partido Popular”. Asegura que durante el pasado mandato “se superaron todos los obstáculos y lastres que un mal diseño y gestión habían hecho de él un proyecto inviable”.
En este sentido, asegura que se ha inaugurado “tan solo el 65% del proyecto total del centro, y han quedado aparcados sin justificación, la puesta en marcha del restaurante, del bar y de la sala de usos múltiples”. Esta oferta complementaria “es de vital importancia para entender el proyecto y necesaria también como dotación cultural del centro”, se entiende desde la derecha chiclanera.
“Cuando te encuentras hecho un proyecto al que solo tienes que cortar la cinta y encima lo dejas un año varado, es lamentable que te adjudiques el mérito y desmerezcas el trabajo, la dedicación y el cariño de tantas personas que contribuyeron para el acto que ayer se celebró”, se queja el concejal popular José Manuel Lechuga, apostillando que “se trató de una actitud antidemocrática e injusta”.
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