CARTA AL DIRECTOR enviada por: Paco Rodríguez Pérez, de Cádiz
“Dónde están las entradas para ir al Falla. Quién se queda con ellas quien las maneja. La mayoría del pueblo gente entendida dan hasta volteretas por conseguirlas, existe una pandilla de sabihondos que se quedan con todo por tener fondos”. Cuplet de Las Brujas Piti en las que ya se preguntaban por las entradas.
El novio, la novia, el padre, la madre, la amiga de la madre el compañero del padre, el maestro del niño, la mujer del maestro de la niña, el amigo de la sobrina que vive en Huelva, el almacenero que te deja fiao, la suegra, o el suegro, el yerno, la nuera la consuegra o el consuegro, el padrino o la madrina, el vecino del quinto, la prima carmeluchi, el presidente de la comunidad, la cajera de Simago, el panadero del horno de los Desamparados, el carnicero, el de los churros, el camarero del Samuel, la que lleva el hijo al cole, la que te lo trae de vuelta, etc. Que tengan un conocido entre los componentes de alguna de las agrupaciones de carnaval que pase a los cuartos de final del concurso del Falla, pueden tener la preferencia de entrar en el teatro, el que dicen que es de todos los aficionados sin excepción, antes que yo, por ejemplo.
Esperemos que en el tablao de la calle de La Palma nos dejen escuchar y no tengan el privilegio de ocupar también las primeras filas, porque si no, terminamos los aficionados de segundo orden, como Juan Carlos en Semana Santa yéndonos a los Caños.
Sin dejar de decir que me parece correcta que en la primera fase, o sea en preliminares se les den a los familiares el beneficio de poder acceder al teatro, ya, y no solo como cuestión inoperativa de no poder dar entradas nominativas a partir de cuartos, sino también que el resto de aficionados también tenemos derecho, ya no de acceder sino de poder tener la misma oportunidad como cualquier otro de ir al Teatro. Sin más razón de afinidad sanguínea, familiar o personal en cualquiera de los casos, o quién sabe hasta la oportunidad de poder revenderse, que ya se ha dejado caer que puede existir esa posibilidad.
Salud y libertad. DIARIO Bahía de Cádiz
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