El Linares pisaba el Carranza en la tarde del sábado 19-M con cierto optimismo, tras dos victorias consecutivas, pero apenas pudo ofrecer voluntad ante un Cádiz en su mejor momento de la campaña, superior, que ya parece que se lo cree, y que completaba una gran primera parte para encarrilar un partido que casi siempre dominó. Al final, un 3-1 corto, dos goles de Güiza y otro de David Sánchez, y la afición contenta. Lo peor, la lesión de Salvi, una pieza fundamental en este renacido equipo que suma su cuarta victoria consecutiva.
A por la cuarta victoria consecutiva. Con ese objetivo en la mente afrontaba el Cádiz el choque ante el Linares Deportivo en la tarde de este sábado 19 de marzo, conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1812 y el llamado Día de la Provincia –por ello mismo, se organizaba en el palco y en el terreno de juego un pequeño acto en los prolegómenos del partido, identificando al equipo bajo el lema “somos provincia”-, y víspera de la Semana Santa. Un encuentro para seguir sumando de tres en tres, ganando confianza propia y entre la afición, e intimidar un poco más al Real Murcia, al UCAM y al Sevilla Atlético.
Las ‘ofertas’ en la venta de entradas no se notaron en las gradas, y el Ramón de Carranza acogió a alrededor de 8.000 personas -a las Brigadas no se les dejó entrar su habitual pancarta-, entre ellas un centenar de aficionados jienneses. Y en el once titular, un único cambio reseñable: la entrada de Abel Gómez por Nana, inicialmente en el banquillo; acompañado por David Sánchez en el centro del campo, y arriba, Álvaro García y Salvi por las bandas y Lolo Plá y Güiza. Parece que Barragán encontró al fin a sus hombres.
No pudo empezar mejor la partida, y tras unos primeros minutos de adaptación, en la primera internada de Salvi, centraba y el jerezano cabeceaba, haciendo el primero. No se había cumplido ni el minuto 5. En el 11, era Plá el que se inventaba una vaselina aprovechando la salida del portero, que se iba alta por poco; y en el 16, Güiza fallaba solo ante Lopito.
Con el tempranero 1-0, el Linares se veía obligado a adelantar filas y los de amarillo se sentían, con más huecos, en su salsa. Hacía tiempo, mucho tiempo, que la afición no disfrutaba y aplaudía el juego del equipo, por momentos recreándose en las cercanías del área rival.
Tras una fase un poco más anodina, pasada la media hora de juego, los locales volvían a mostrar intensidad y a encerrar en su campo a un Linares que todavía ni había saludado a Cifuentes; y en el minuto 35, Dani Güiza dejaba de tacón el balón en la frontal del área para que David Sánchez marcara el 2-0 con maestría. Un golazo.
Pocas novedades tras el descanso. Los de Claudio Barragán salían de vestuarios concentrados y buscando el tercero. Se sucedieron varias oportunidades, hasta que Güiza se cocinaba en el minuto 9 su segundo tanto, el 3-0.
Olía a goleada… pero poco después, en el primer acercamiento del rival prácticamente de todo el partido, Joselu se la colaba por arriba a Cifuentes, para ponerle algo de emoción a la tarde. Un tanto que no ponía nervioso a los de amarillos, muy superiores –y el Linares muy inferior-, que seguían acumulando ocasiones: de las más peligrosas, una de Lolo Plá en el área chica a pase de Álvaro.
La recta final, fea, estuvo marcada por la auto-lesión de Salvi en una contra, la peor noticia de la tarde, sin dudas, teniendo en cuenta que el sanluqueño estaba viviendo en estas jornadas su mejor momento, siendo una pieza básica en el ataque. Con un menos –el Cádiz ya había hecho los tres cambios, metiendo en el campo a Nana, Jandro y Despotovic-, los de verde daban un paso adelante, pero apenas inquietaron a los de casa, ya pensando únicamente en el pitido final. E incluso Jandro se permitía fallar el 4-1 en una oportunidad más que clara.
De momento, los de Barragán duermen este sábado a dos puntitos del líder, el propósito de ir partido a partido, está dando frutos. Se suma la cuarta victoria consecutiva, y la afición ya sale del estadio con otra cara: ve un equipo que sigue creciendo y creyendo, que sigue consolidándose, que tiene, ya sí, pintas de poder competir con ciertas garantías en la próxima liguilla de ascenso a Segunda. El domingo que viene en Sevilla, ante un Betis B en la cola de la tabla, toca sumar la quinta. DIARIO Bahía de Cádiz
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