Los bomberos intervinieron en la madrugada del domingo en un incendio de una vivienda de Cádiz, en la calle Enrique Calvo, en la que se encontraba atrapada una familia. El matrimonio y su hija pequeña estaban dormidos en el momento en el que comienza el fuego y se percatan de las llamas cuando ya no pueden salir de la casa. Se encuentra a los ocupantes conscientes y son evacuados con máscaras de rescate, antes de ser trasladados al Puerta del Mar.
Los bomberos intervinieron en la madrugada del domingo en un incendio de una vivienda de la capital gaditana en la que se encontraba atrapada una familia. El matrimonio y su hija de 3 años estaban dormidos en el momento en el que comienza el fuego (sobre las 5 de la madrugada se da el aviso al 085), y se percatan de las llamas cuando ya no pueden salir de la casa, el tercer piso de calle Enrique Calvo, 4, por las altas temperaturas en el pasillo.
Los bomberos llegaron rápidamente al lugar, aunque algunos vehículos mal estacionados en la calle dificultan el paso del vehículo autoescala, resaltan desde el Consorcio provincial en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Una vez en el exterior de la vivienda, no se localiza a los ocupantes. Los efectivos trabajaron simultáneamente desde el exterior y el interior, al que acceden forzando la puerta que se encontraba cerrada. Durante el acceso, los ocupantes se acercaron a una de las ventanas, lo que les permitió tener una referencia del lugar donde se encontraban.
La vivienda estaba ya inundada de humo. Con ayuda de linternas y Equipos de Respiración Autónoma (ERAs), se localizó a las tres personas en el dormitorio del matrimonio al fondo de la vivienda. Habían inhalado gases de la combustión, pero estaban conscientes. Desde la azotea se les proporciona paños mojados para reducir su efecto. Los efectivos usaron máscaras de rescate con los ocupantes y los llevaron al exterior, pasando a ser atendidos por los servicios sanitarios del 061. Posteriormente eran trasladados al Hospital Puerta del Mar y permanecieron en observación hasta el mediodía del domingo, cuando han sido dados de alta.
El fuego se inició en una sala de estar, que se ve muy afectada por las altas temperaturas y la acción de las llamas. De forma simultánea al rescate, los bomberos atacaron el fuego desde la puerta de entrada. Utilizan unos 2.000 litros de agua. Al tratarse del último piso del bloque, no hay daños por humo en zonas comunes ni en otras viviendas, sólo fuerte olor ha quemado. Se realizó la ventilación natural abriendo ventanas, retirando algunos elementos que pudieran desprenderse. Las labores de extinción se prologaron durante una hora y media. También intervinieron efectivos de la Policía Nacional, Policía Local y servicios sanitarios.
Por la mañana, la vivienda era revisada de nuevo por los efectivos del Consorcio de Bomberos para evaluar los efectos de las llamas. Se procedió a la retirada de una ventana y persiana para evitar que caiga a la vía pública.
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