Aguas de Cádiz estudia alternativas al uso del agua potable para los baldeos y riegos de los jardines, que en definitiva busca el ahorro a las arcas municipales. Entre las medidas que se están sondeando se encuentra un posible aprovechamiento del los acuíferos de la ciudad; la utilización del agua de renovación de las piscinas, de los aljibes, o del achique procedente de los parkings; o de las aguas tratadas en la depuradora.
La empresa municipal Aguas de Cádiz se encuentra realizando un estudio de alternativas al uso del agua potable para los baldeos y riegos de los jardines. Entre las medidas que se están sondeando se encuentra un posible aprovechamiento del los acuíferos de la ciudad; la utilización del agua de renovación de las piscinas, de los aljibes, del achique procedente de los aparcamientos subterráneos; o de las aguas tratadas en la depuradora, previa construcción de un tratamiento terciario.
Para determinar la viabilidad del uso de las aguas subterráneas en el baldeo de las calles y el riego de jardines, se ha encargado un estudio hidrogeológico a la empresa Ingeagua, con el que se pretende aumentar el conocimiento de los acuíferos existentes en el subsuelo de la capital gaditana, evaluándose las características de la masa de agua, la calidad y estimación de su volumen, caudales posibles de extracción y la sostenibilidad del acuífero en régimen de explotación. Los trabajos tienen una duración estimada de tres meses.
Si el resultado del estudio de los acuíferos aconseja su explotación, aunque sea de forma parcial, se propondrá por parte del consultor un mapa de situación de los pozos necesarios para extraer el caudal necesario.
Otra de las medidas en fase de evaluación es la utilización del agua de renovación de las piscinas del Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz y de Astilleros, mediante la construcción de depósitos intermedios de unos 200/300 metros cúbicos, que sirvan de toma para los camiones cuba.
De igual forma, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha iniciado un estudio técnico y económico para la reutilización del agua depurada. En este caso, habría que implantar un sistema de depuración terciario para regenerar el agua tratada por la EDAR que comparten Cádiz y San Fernando. En el caso de agua para baldeo, este sistema terciario requiere una filtración para reducir sólidos en suspensión y una desinfección que reduzca patógenos a los niveles admitidos por la normativa vigente. Si además el agua se destinase al riego de parques y jardines, habría que añadir un proceso de ósmosis inversa que mejora la filtración y reduce la salinidad.
Con estas medidas, Aguas de Cádiz persigue una mejora de la eficiencia en la gestión de los recursos hídricos, disminuyendo así el consumo del agua de la red de abastecimiento para baldeo y riego, lo que supondría, además, un considerable ahorro a las arcas municipales.
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