Pongamos que hablo de Catalunya, pero no… ¡facha, ven a quitarme mis calzoncillos amarillos!
¿Seguimos neutrales, en el bando equivocado, agachando la cabeza, mirando el dedo del amo…? No descubro (ni escribo ni pienso) nada nuevo. Sí, coincido con Groucho Marx: ¡¡¡que paren este mundo, que yo me bajo!!! Jo també vull la independència... Y no hablo (sólo) de Catalunya.
Leer másDetails