Tic-tac, tic-tac
La primera vez que me hizo susto, que yo fuera consciente, fue Ibáñez Menta y su serie ‘Historias para no dormir’. Eran años de blanco y negro, televisión cuánto más lejos mejor -se decía que a mayor distancia de la pantalla mejor se veía, lo que nos llevaba a estar siempre en la diagonal del ...
Leer másDetails





