Sindicatos con representación en Correos han convocado este jueves 30 a los más de 800 trabajadores de la plantilla de la provincia de Cádiz a secundar los primeros parciales –a nivel nacional- y a participar en una concentración que se realizará en la puerta de los centros de trabajo, para rechazar el bloqueo de la negociación colectiva así como el recorte de plantilla que está llevando a cabo la empresa pública con el beneplácito del Gobierno. Este paro es el preludio de la huelga general del 4 de mayo, y de un proceso de movilización ascendente.
CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, con el 80% de la representación en Correos, han convocado este jueves 30 de abril a los más de 800 trabajadores de la plantilla de la provincia de Cádiz a secundar los primeros parciales y a participar en una concentración que se realizará en la puerta de los centros de trabajo a partir de las 13 horas, para rechazar el bloqueo de la negociación colectiva así como el severo recorte de plantilla que está llevando a cabo la empresa pública con el beneplácito del Gobierno central del PP y que “está acabando con el servicio postal público prestado a los ciudadanos de la provincia”.
Estas organizaciones sindicales, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, han tachado de “provocación del Gobierno”, especialmente de SEPI y Hacienda y de los directivos de Correos, y de “ineficacia en la gestión” ante un conflicto planteado desde hace año y medio, que han mantenido en un segundo plano al desoír las reivindicaciones y al no plantear propuestas serias para los más de 52.000 trabajadores en todo el país.
Estos paros del 30 de abril, en toda España, son el preludio de la huelga general del lunes 4 de mayo, y de un proceso de movilización ascendente que comprende dos paros parciales más (14 y 21 de mayo) y otras dos huelgas generales (15 y 22) y “cuya única salida del conflicto pasa por alcanzar un nuevo convenio colectivo y acuerdo general que ponga freno a los ajustes y recortes injustificados de empleo que se vienen produciendo y contemple un salario digno, la recuperación del poder adquisitivo con incrementos salariales tras años de congelación, así como la estabilidad, la consolidación de empleo y el mantenimiento de la ultraactividad”.
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