La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que se estableció en San Fernando a principios de los años 70 del siglo pasado, acaba de inaugurar un nuevo centro para sus fieles en el solar entre Villarrubi y Torrealta. La alcaldesa acudía hace unos días al ‘estreno’ de las instalaciones, cuyas obras, costeadas por sus fieles, se iniciaban a finales de 2013.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que se estableció en San Fernando a principios de los años 70 del siglo pasado, acaba de inaugurar un nuevo centro para sus fieles en el solar de la calle Arquitecto Torcuato Cayón junto a la avenida Pery Junquera, entre Villarrubi y Torrealta.
El terreno fue adquirido con fondos de la propia Iglesia mormona -sus miembros están obligados a donar el 10% de sus ingresos, y “de esa forma ponen en práctica el principio bíblico del diezmo”; lo mismo ha ocurrido con la construcción y el mantenimiento de este y de todos los edificios de esta confesión en España. El edificio de La Isla, cuya primera piedra se ponía en noviembre de 2013, se convierte ya en el más grande que tienen los mormones en la provincia gaditana, y será sede tanto de los fieles de la ciudad como de los de la capital.
La alcaldesa, Patricia Cavada, junto al primer teniente de alcalde, Fran Romero, la concejala de Inclusión y Políticas Sociales, Ana Lorenzo, y otros ediles de la oposición, acudía el pasado viernes día 18 al ‘estreno’ de las instalaciones, que se mantendrán abierta a la ciudadanía entre el 24 y 26 de este mes para que la ciudadanía pueda conocer la nueva iglesia de la congregación mormona.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la comitiva municipal fue recibida por el presidente provincial de la Iglesia, José Miguel Morales, cuyo cargo oficial es presidente de la estaca de Cádiz. La estaca es una división administrativa de la Iglesia que es similar a una diócesis católica. La estaca de Cádiz coincide con los límites de la provincia gaditana. Este edificio será la sede oficial de la misma.
Todos los responsables de la Iglesia son voluntarios, por lo que tienen sus propios empleos y familias, dedicándose parcialmente al servicio de la Iglesia. San Fernando cuenta con dos congregaciones con aproximadamente 400 miembros de la Iglesia registrados.
Este singular edificio albergará actividades y reuniones semanales y los servicios religiosos de los mormones; pero también estará disponible para eventos con fines sociales (como sede permanente para las donaciones de sangre mensuales que realiza el Centro Regional de Transfusión Sanguínea de la provincia gaditana).
El nuevo edificio se ha construido sobre una superficie útil de 2.100 metros cuadrados y su estancia principal tiene capacidad para unas 200 personas. Anexo a este espacio, cuenta con otro salón de capacidad similar, con lo que abiertas ambas estancias podrán acoger al doble de personas. Además, cuenta con aulas de enseñanza, despachos y espacios para otros usos.
Aunque esta Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha recibido el estatus de “notorio arraigo”, otorgado por el Ministerio de Justicia en el año 2003, no ha celebrado acuerdos con el Estado, por lo que no tiene algunos beneficios que tienen otras confesiones religiosas –y principalmente la Católica-, relacionados principalmente con el pago de impuestos y el reconocimiento del matrimonio civil.
CONOCIENDO UN POCO A LOS MORMONES
Actualmente la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con dos congregaciones en San Fernando y siete más en el resto de la provincia de Cádiz. La organización de la Iglesia a nivel local se llama barrio: en La Isla existen dos, cada uno de ellos presidido por un obispo, el cual es un oficial que presta servicio voluntario durante unos seis años aproximadamente, con él sirven dos consejeros y un consejo de barrio compuesto tanto por hombres como por mujeres.
La doctrina de la Iglesia tiene su base en la figura de Jesucristo “como el hijo de dios y el salvador de la humanidad”. Considera la práctica religiosa como una forma de vida, siendo el voluntariado, es decir el servicio al prójimo, una característica primordial de sus miembros.
Una de las imágenes más características de los mormones son sus “misioneros”: jóvenes de ambos sexos de 18 y 19 años prestan servicio durante 18 meses o dos años en todo el mundo. Hay jóvenes isleños sirviendo en Norteamérica, Sudamérica y otros países europeos.
Por otro lado, esta Iglesia dice caracterizarse tanto a nivel general como local en participar tanto en actividades de ayuda humanitaria como en proyectos de servicio a la comunidad. Igualmente apoyan la educación y la cultura, siendo la música una parte muy importante de sus celebraciones.
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