El Ayuntamiento de San Fernando, que en los últimos años apuesta fuerte por lo que se conoce como ‘pan y circo’ como parte de la estrategia que el Gobierno local del PSOE dice llevar a cabo para “transformar” una ciudad que “se ha convertido en gran receptora de visitantes” a sus eventos, calcula que cada euro del dinero de todos los isleños que se gasta en festejos, tiene un retorno de “más de 5 euros” en bares y restaurantes, principalmente.
“Y cada visitante que atraemos a estos eventos gasta una media de 30 euros”, añaden desde el Consistorio, aunque no se explica cómo se ha llegado a dichos cálculos y estimaciones.
Eso sí, se presume de destinar “sólo” el 3% del presupuesto municipal, unos 3 millones de euros (sin contar con los generosos fondos que también se destinan a la publicidad institucional de dichos festejos, y al aumento del gasto en iluminación y decoraciones extraordinarias), a ese “calendario anual de eventos” que “mantiene un flujo constante de visitantes y actividad económica”, focalizado en gran medida en el tramo central de la calle Real, alrededor de la plaza del Rey. Habrá que preguntarse qué impacto tienen esos eventos cebados con dinero público (navidad, carnaval, Halloween, conciertos en Bahía Sur…) en las barriadas.
En este punto, interpreta la alcaldesa Patricia Cavada que San Fernando “necesitaba cambiar su imagen hacia el exterior”, y ahora esta potenciación de festejos y conciertos “le dan una visibilidad y proyección permitiendo posicionar al municipio como un destino atractivo para el ocio y el turismo, generando interés más allá de sus fronteras”.
“Los eventos, por tanto, son una clara inversión estratégica, no un gasto. Un 3% del presupuesto municipal destinado a eventos no es un gasto superfluo, sino una herramienta estratégica de reactivación económica con beneficios tangibles y medibles”, se subraya desde el Gobierno local en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Y aunque es evidente que de esta política de eventos para sacar a gente a la calle se beneficia mayormente la hostelería (o sea, empleo de baja calidad), se considera que hay más sectores implicados, como los dedicados a logística, montaje, seguridad o limpieza.
“REDUCIR ESTA INVERSIÓN SUPONDRÍA UNA PÉRDIDA DE VIDA EN NUESTRAS CALLES”
De este modo, se insiste en defender esta “apuesta” frente a quienes critican que se derroche en eventos “culturales, deportivos o sociales”. Y se argumenta que es “una inversión estratégica” que “genera empleo directo e indirecto, apoya a empresas locales, revitaliza el comercio y la hostelería en todo el casco urbano y proyecta la imagen de San Fernando en el exterior”. “Reducir esta inversión supondría no solo una pérdida cultural, sino una pérdida directa de riqueza, empleo y de vida en nuestras calles”, se sostiene.
“Seguiremos apostando por esta línea de trabajo, incorporando nuevas propuestas y consolidando las ya existentes con una visión estratégica clara: una ciudad viva, abierta, dinámica y con capacidad para atraer, retener y fidelizar a quienes la visitan para seguir fortaleciendo el empleo y la economía local”, se sentencia.
Además, se subraya que se mantendrá una “filosofía clara”: “eventos gratuitos, abiertos, accesibles y populares, alejados del elitismo. Cada celebración está diseñada pensando en la ciudadanía”. Y todo ello bajo “una cuidadosa planificación, con reuniones de coordinación periódicas y específicas para diseñar el calendario anual, con un seguimiento individualizado de cada actividad y un enfoque de trabajo técnico riguroso”.