No ha pasado ni una semana de la apertura del paseo creado sobre el tablero superior del soterramiento de la vía férrea en Puerto Real y el Ayuntamiento ha tomado la decisión de dotar a las nuevas zonas urbanizadas de una mayor vigilancia para evitar actos vandálicos y garantizar que la ciudadanía pueda seguir disfrutando de los distintos elementos de juego y deportivos habilitados. Policía Local y vigilantes de Medio Ambiente incrementarán sus rondas, e incluso se estudiará colocar cámaras.
No ha pasado ni una semana de la apertura del paseo creado sobre el tablero superior del soterramiento de la vía férrea en Puerto Real y el Ayuntamiento ha tomado la decisión de dotar a las nuevas zonas urbanizadas de una mayor vigilancia para evitar posibles actos vandálicos y garantizar que la ciudadanía pueda seguir disfrutando, como lo viene haciendo desde el pasado 28 de febrero, de los distintos elementos de juego y deportivos habilitados.
Lo ha anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Ayuso, después de varias reuniones mantenidas en estos días con personal municipal de diferentes áreas a fin de establecer el dispositivo que velará por el buen uso de estos espacios que se concentran en el bautizado, no sin polémica, Paseo Andalucía y plaza Nuestra Señora de Lourdes.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, serán agentes de la Policía Local conjuntamente con los vigilantes de Medio Ambiente del Ayuntamiento los que se dediquen a la vigilancia de estas zonas incrementando sus rondas. Igualmente se solicitará por parte de los responsables municipales la colaboración de la Policía Nacional.
Ayuso ha adelantado igualmente que en estos días se están llevando a cabo las gestiones oportunas para intentar dotar la zona de cámaras de vigilancia que serían controladas por la Policía Local de manera que “si detectamos algún caso de acto vandálico nos resulte más fácil identificar a los posibles actuantes y adoptar las medidas que correspondan”.
Desde el Consistorio se reconoce que los actos vandálicos “podrían suponer un problema” y apela a la responsabilidad de la ciudadanía a la que insta a divertirse y disfrutar de los nuevos espacios resultantes del soterramiento “siempre desde el civismo y respeto hacia los demás así como hacia el mobiliario urbano”.