Tres días hay en el año que relucen más que el sol, jueves santo, corpus cristi “i el divuit de juliol”. Canta el grupo La Trinca en una canción dedicada a la “faixa” y a sus fabricantes los “feixistes”, todo un salto lingüístico.
Pues parece que los “feixistes” se llevan, lo entiendo la verdad, yo también soy nostálgico del 18 de julio, aquella fiesta, aquella paga que anunciaba la proximidad del “permiso”, cuando se daba permiso para las vacaciones, y estas se hacían generales, como si fuera una huelga general de jueces, pagadas y todos a una.
Aquellos días de julio, de baño en el río Jarama, entre ganados de toros bravos en la Muñoza. Río que acoge familias enteras, con tortillas de patata, cuando no se cocina directamente en una lumbre unas patatas con carne, con telas viejas como manteles, dispuestas a pasar todo el día en las orillas de un río, en esos días, sin contaminar. El padre que intenta enseñar a nadar a todos, menos a la madre, que de ponerse bañador nada, una bata de estar en casa y punto.
No se me alarméis, eso es lo que añoro del tercer día que relucía más que el sol, y nada más. Añoro ciertos recuerdos personales.
Se dice que en política no hay nada que se dé por casualidad. Desde hace una semana, tanto la ultraderecha fascista, como la derecha ultra fascistoide, ponen el foco en los “gravísimos problemas” que traen la gente que llega desde otras tierras.
Al principio envuelven este discurso con bulos, mentiras y demagogia, cuando se agota esa vía, porque tarde o temprano la verdad prevalece, se pasa a la acción, de manual. Gorillas con machetes y pasamontañas a la caza del hombre, de la mujer, del joven, porque son hombres, mujeres y jóvenes a quienes pretenden cazar.
Nada es casual ni nuevo, ni objetivos, ni métodos, les conocemos, les hemos visto actuar, pero no solo nosotros, ellos también. Y eso me preocupa.
No es que llame la atención que mientras que en Cádiz las fuerzas del orden o desorden detengan y lleven ante el juez un buen puñado de huelguistas y en Torre Pacheco ni a verlas venir. Puede que no sea responsabilidad de los uniformados, quizá sea por la celeridad de delegados de gobierno.
nada es casual ni nuevo, ni objetivos, ni métodos, les conocemos, les hemos visto actuar, pero no solo nosotros, ellos también. Y eso me preocupa
Pero me preocupa las propias personas que se visten de uniformes, habría que profundizar, porque ciertas familiaridades pueden incluso ser delictivas.
Escucho con atención la declaración de uno de ellos al respetable: “Ya me conocéis, no paso ni una a ellos, el lunes detuve a uno, el martes a dos, dejarme hacer mi trabajo”.
¿Quiénes son ellos? Y esto lo dice delante de gente que dice “vamos a por ellos, que sientan el miedo”. ¿Serán los mismos ellos?
El resumen de las actuaciones de la “autoridad” a varios días de comenzar la caza del hombre es: ningún detenido, mi comandante, ni el uniformado (policía municipal), ni los que quieren que (otras personas) sientan ellos el miedo.
Dos pensamientos, que no son míos pero que comparto plenamente. El primero de un gaditano: “Pues el único ‘consuelo’ será que la endogamia les hará autoextinguirse al no tener a quienes asesinar fuera de sus adeptos y terminarán comiéndose vivos entre ellos”. El segundo de un chaval de León con la cabeza muy bien amueblada: “Al fascismo no se le discute, se le combate”. Aunque Jean Paul Sartre fue más explícito: “Al fascismo se le destruye. El diálogo no es para las bestias”.
¡Hay que ver de qué cosas es necesario hablar el tercer día que reluce más que el sol, un divuit de juliol (18 de julio), aunque es de 2025! DIARIO Bahía de Cádiz Fermín Aparicio
….un día como hoy .Muy bueno Fermín.