A punto de cumplirse un mes del inicio de la última fase de pruebas dinámicas del tranvía de la Bahía de Cádiz, hay pocas novedades: se siguen acumulando kilómetros de ida y vuelta entre Chiclana y San Fernando –ya van casi 590 kilómetros-, y realizando comprobaciones técnicas en el trazado tranviario, y se continúan registrando las mismas incidencias: los coches no respetan las señales en los cruces.
A punto de cumplirse un mes del inicio de la última y demorada fase de pruebas dinámicas del tranvía de la Bahía de Cádiz, hay pocas novedades: se siguen acumulando kilómetros de ida y vuelta entre Chiclana y San Fernando, y realizando comprobaciones técnicas en el trazado tranviario, y se continúan registrando las mismas incidencias: los coches no respetan las señales en los cruces. Y en paralelo, el PP insiste en poner en duda el proyecto, como lo lleva haciendo prácticamente desde antes de que comenzaran las obras en 2008.
En concreto, y según el ‘parte’ semanal que la Junta de Andalucía se ha comprometido a emitir cada martes para informar de la evolución de esta recta final del tranvía metropolitano de cara a su puesta en marcha parcial “antes de finales de año”, se acumulan ya 586 kilómetros recorridos en pruebas desde el pasado 20 de abril, fecha en la que los ensayos con unidades se desarrollan ya en el conjunto de los 14 kilómetros del trazado tranviario entre los talleres y cocheras en el Polígono Industrial Pelagatos, en Chiclana, y la zona de La Ardila-Río Arillo, a la salida de San Fernando, antes de la futura transición a la vía férrea, para continuar hasta la capital.
El operativo que desarrolla estas pruebas dinámicas, integrado por trece técnicos, ha efectuado entre el 9 y el 15 de mayo un total de 218 kilómetros de trayectos, circulando en este periodo un total de 22 horas. A los ensayos funcionales, de integración del material móvil en la infraestructura, se están sumando las comprobaciones con el tren en marcha de los diferentes sistemas ferroviarios, como el de energía, señalización y comunicaciones, además de ensayos concretos de tracción y frenado.
Dentro de la “progresiva adaptación” de la ciudadanía y el tráfico rodado a la circulación de las unidades en pruebas, desde la administración regional se insiste en anotar que “se sigue registrando la invasión por parte de los coches de algunos cruces e intersecciones cuando no tenían el paso semafórico habilitado, sin que se haya registrado ningún incidente”.
La flota del material móvil está compuesta de siete unidades, de las que dos se encuentran en la línea ferroviaria de Álava para proseguir las pruebas de homologación en vía férrea, y las cinco restantes son los vehículos que intervienen en la actual fase de pruebas dinámicas en el trazado tranviario.
ÚLTIMAS OBRAS
En relación a otras actuaciones asociadas, sobre la parada intermodal de Río Arillo, que abraza la vía del ferrocarril Sevilla-Cádiz para garantizar el trasbordo entre el tranvía y el Cercanías de Renfe –durante la primera fase de explotación comercial-, en esta semana llegará la nueva tubería para la reposición de esta instalación bajo la autovía CA-33.
La Unión Temporal de Empresas que ejecuta la obra civil de este apeadero clave para la puesta en marcha del tranvía, integrada por Ogensa y UC10, se hizo con dicho contrato tras la formalización de su cesión en abril por el anterior adjudicatario, que renunció a la continuidad de la obra al haber solicitado el concurso de acreedores, repiten desde la Junta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz. Esta actuación se ha adjudicado por 2,6 millones de euros, más IVA.
Por otro lado, las obras en el llamado intercambiador de La Ardila, en San Fernando, se han finalizado, centrándose los últimos trabajos en la implantación de la jardinería en la isleta que separa la parada del tranvía de este modesto apeadero de autobuses. Sólo falta completar el procedimiento de legalización de la nueva instalación, previo a la formalización del convenio de colaboración para su cesión al Consistorio. Mientras, del apeadero de autobuses en Chiclana, ligado también al tranvía, sigue sin saberse nada.
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