La lucha del metal en Cádiz se ha dado cierta tregua en la segunda jornada de huelga convocada por CCOO y UGT (y a parte por CGT) ante la falta de acuerdo con la patronal sobre el nuevo convenio colectivo, caducado en 2024.
Mientras la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) tacha los paros de “totalmente injustificados”, a la luz de su última propuesta, “con todas las condiciones necesarias para alcanzar un acuerdo”; los sindicatos mayoritarios siguen reclamando un convenio “justo y social”; y los alternativos como la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) repiten que su lucha “no es solamente por la firma de un convenio justo sino, principalmente, por las garantías y vigilancia de su cumplimiento”.
Así, tras un miércoles de altercados y barricadas, el jueves la movilización durante el tramo de la mañana se ha desarrollado en calma tensa, al tiempo que se confirmaba que este viernes las partes volverán a sentarse en la mesa para tratar un acercamiento que al menos logre desconvocar los paros, que serían indefinidos a partir del lunes, y que implican en la provincia a unos 26.000 trabajadores y más de 3.000 empresas (afectando de forma notable a tractoras como Dragados Offshore, Navantia y Airbus, en la Bahía, que dependen en gran medida de personal de la industria auxiliar).
De este modo, si durante el primer día de huelga la Policía Nacional detenía a seis personas por desórdenes públicos y daños, en esta segunda ha habido tres detenidos más por disturbios en Puerto Real, el único punto donde por momentos ha habido enfrentamientos (o represión, según se mire) entre manifestantes y antidisturbios.
Este jueves, el dispositivo de la Policía Nacional “para garantizar la movilidad y la seguridad” ha sido incluso mayor y en el caso de las movilizaciones pacíficas en la capital gaditana, han dejado poco margen al grupo que ha recorrido casi toda la ciudad desde bien temprano, empezando con una concentración a las puertas del astillero. Desde ahí se han encaminado a San Severiano y han avanzado por los llamados barrios obreros de extramuros (animados y alentados desde balcones, ventanas o la misma calle por vecinos), por Guillén Moreno, Segunda Aguada, el Cerro del Moro y Loreto, donde además han pedido perdón a los vecinos por los incidentes del día anterior.
Una vez reconsiderada la opción de acercarse de nuevo a la sede de la patronal, bien custodiada por las fuerzas policiales, la marcha espontánea se ha dirigido a la avenida principal con paradas ante los Juzgados de San José y la Comisaría Provincial (solidarizándose en ambos casos con los detenidos, al grito de “somos obreros, no delincuentes”), y la Subdelegación del Gobierno, donde se ha pedido la dimisión de la “represora” subdelegada Blanca Flores.
“QUE LAS PROTESTAS NO SE TRADUZCAN EN DESTROZOS NI PERJUDIQUEN A LOS VECINOS”
Ya al cruzar las Puertas de Tierra, los manifestantes han bajado por el barrio de Santa María hasta concentrarse frente al Ayuntamiento, igualmente blindado por antidisturbios. El alcalde Bruno García, entre el jaleo, consignas y no pocos insultos, ha salido a interesarse por ellos, y finalmente se ha reunido informalmente con varios de los trabajadores en el interior del Consistorio.

Tras escuchar sus reivindicaciones, el primer edil del PP les ha transmitido que entiende que lleven a cabo sus protestas y el derecho a la huelga, y se ha comprometido a trasladar a la patronal la necesidad de que lleguen a un acuerdo.
Según la nota remitida por el Ayuntamiento a DIARIO Bahía de Cádiz, García ha hecho hincapié en que “es obligatorio el cumplimiento del convenio del sector del metal”, una de las exigencias que mantiene el colectivo, sobre todo los sindicatos alternativos.
Asimismo, ha apelado tanto a los trabajadores como a los empresarios a llegar a un acuerdo para un nuevo convenio “ya que estamos hablando de un sector fundamental en el pasado, en el presente y tiene que serlo en el futuro de la ciudad, ya que viven de él muchísimas familias gaditanas”.
Por último, el alcalde ha repetido que “es legítima la manifestación de los trabajadores”, pero les ha rogado que “velen siempre por la seguridad de las personas y el cuidado del mobiliario urbano”, añadiendo que “es primordial que las protestas no se traduzcan en destrozos ni perjudiquen al resto de ciudadanos”. De este modo, ha llamado a “hacer compatible la reivindicación con la seguridad”.
“¿QUÉ VAN A DEJAR CUANDO GOBIERNE EL PP CON VOX?”
Por su lado, Adelante Andalucía, que ya mostrada su apoyo a la lucha del metal el mismo miércoles (también desde Adelante Izquierda Gaditana), ha vuelto a salir a la palestra para condenar la actuación policial llevada a cabo durante estas movilizaciones, calificándola de “desproporcionada”.
“En un solo día se han producido más detenciones de trabajadores que las que ha habido en dos años por el escándalo de corrupción del caso Koldo; retrata claramente las prioridades del Gobierno de España de PSOE y Sumar y el trato desigual entre la clase trabajadora y quienes saquean lo público”, ha lamentado el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García.
Este jerezano incide en que “no puede ser que un Gobierno que se dice progresista utilice las mismas herramientas represivas que antes criticaba. Un Gobierno de izquierdas debería estar presionando a la patronal para que se siente y acceda a las condiciones que están pidiendo los trabajadores del metal. Porque si esta es la respuesta del Gobierno ahora, ¿qué van a dejar cuando gobierne el PP con el apoyo de Vox?”.
Dicha formación andalucista de izquierdas, que alerta del peligro de “seguir normalizando la criminalización de la protesta sindical”, pide el cese del uso de la fuerza “contra quienes simplemente están defendiendo su derecho a un trabajo digno”. “Estamos ante una provincia que sufre un desempleo estructural, una desindustrialización progresiva y una falta de futuro endémica, lo mínimo que merece su gente es que no se le responda con bolazos, con detenciones, con helicópteros y represión”, apostilla García.

LA NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO SE RETOMA EL VIERNES
Este viernes, los trabajadores del metal volverán al tajo, pero estarán muy pendientes de la reunión convocada en el Sercla de Jerez. A partir de las 11.30 horas, en este servicio de mediación de la Junta de Andalucía están citados CCOO y UGT y la Femca para desbloquear la negociación del convenio, y tratar de evitar que, tras estas dos primeras jornadas de aperitivo, la huelga sea ya indefinida a partir del 23 de junio.
De cara a esta cita, se ha pronunciado CCOO: “independientemente de quién haya promovido esta reunión, iremos con las ideas muy claras”, en relación a todos los puntos clave ya planteados en una negociación “compleja”, como son la brecha salarial, la regulación del fijo discontinuo, las incapacidades temporales y el salario para personal sin experiencia de nuevo ingreso.
Además, el secretario provincial de CCOO Industria, Pedro Lloret, dice desconocer la motivación de este Sercla pero añade que “acudiremos a él con la mejor predisposición para llegar a acuerdo, con el fin de intentar solucionar este conflicto”. Al tiempo que agradece “a todas las personas participantes en los piquetes informativos, a la sociedad y al pueblo gaditano su apoyo y su comprensión”.
Por el otro lado, la patronal se mostraba muy indignada el miércoles, acusaba a los sindicatos de manifestaciones “falsas y descalificadoras”, y aseveraba que es la única parte que ha demostrado una “voluntad real” de acercamiento durante la negociación del convenio de los últimos días.