El ejercicio económico correspondiente al ya histórico 2016 ha confirmado la recuperación del sector de la vivienda, un mercado que ha atravesado amplias dificultades en los años precedentes al aniversario motivo de este análisis. Así, los pronósticos inmobiliarios son halagüeños, y se espera un buen 2017 para el mercado residencial. Los bancos seguirán vendiendo sus tradicionales casas de bancos, que a buen seguro serán adquiridas en un grado mayor que en las fechas precedentes, donde la Crisis acuciaba las necesidades de muchas familias, que estimaban la adquisición de una vivienda como poco menos que una utopía, y no sin razón.
Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana son las regiones donde los precios de la vivienda se han incrementado en mayor modo, al experimentar un cambio en la tasa interanual del precio del 7,3%, 7,2% y 10,3 %, respectivamente. Por lo tanto, sobra decir que son estas zonas aquellas en las que comprarse un piso saldrá previsiblemente más caro.
Por su parte, Cantabria y Galicia acompañan a nuestra Andalucía, comandando la clasificación opuesta (y más apetecible para el potencial inversor), de las comunidades que no han experimentado prácticamente, o lo han hecho con mínimas variaciones, cambios al alza en la evolución de sus precios. De esta forma, invertir en vivienda en Andalucía resultará menos caro que casi en cualquier otra parte de España. El suelo ha dejado de subir, y eso es una gran noticia para quienes tengan en mente venir a vivir a esta radiante y bella comunidad autónoma meridional.
No obstante, estas premisas generales no pueden tomarse como si de un dogma se tratase, y será correspondencia del futurible comprador determinar si los precios son adecuados, y en caso afirmativo, se adaptan a sus necesidades y presupuesto.
Elegir vivienda no es una tarea fácil, no se trata de una decisión que haya que afrontar cada año de nuestra vida o con una periodicidad temporal estrecha. Es una elección que tomaremos muy pocas veces (o ninguna) en nuestra vida. Con más razón por tanto, habrá que sopesar convenientemente la compra, y tratar de no equivocarnos con el tipo de inmueble en el que queremos vivir.
Para ayudarles, enumeraremos una serie de premisas que esperamos sean de ayuda para aquellos indecisos que nos lean y no sepan a qué parámetros acudir para sumergirse más en un mundillo con cierta ciencia.
consejos
– Ejecutar un amplio estudio hasta que podamos encontrar el mejor crédito que nos pueda mostrar el mercado.
– La cuota de la hipoteca (al mes), jamás debe superar el 30% de nuestros ingresos netos.
– Analizar las casas que puedan presentar una mayor capacidad de revalorización con el paso del tiempo.
– La ubicación es fundamental en el momento de invertir correctamente, ya hablemos de compra o alquiler.
– Valorar la posibilidad (en caso de querer adquirir) de preguntar por propiedades de segunda mano en el cogollo neurálgico de una ciudad. Una vivienda nueva en el centro de Sevilla, por poner un ejemplo, demandará una inversión al alcance únicamente de unos pocos privilegiados.
– Si queremos comprar para alquilar, tal vez la mejor opción sea desembolsar el dinero en el mismo lugar o barrio donde se reside.
– Valorar otros gastos de diversa índole: comunidad, etc.
– Paciencia. Las prisas nunca son buenas consejeras. Para elegir vivienda, tampoco.
Esperamos haberles podido asesorar si desean adquirir una casa, o simplemente tenían la intención de informarse sobre la salud actual de nuestro mercado inmobiliario. DIARIO Bahía de Cádiz
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