La Junta de Andalucía refuerza su batalla contra la ludopatía con medidas restrictivas que buscan proteger especialmente a los colectivos más vulnerables. Estas iniciativas se implementan en un contexto donde el auge de los new casino online ha incrementado significativamente los casos de adicción al juego en la comunidad autónoma.
Marco legal actualizado y nuevas restricciones
El Decreto-ley 6/2019 modificó sustancialmente la normativa andaluza del juego de 1986, estableciendo controles más estrictos. La principal novedad radica en la prohibición de instalar establecimientos de juego a menos de 150 metros de centros educativos, una medida que, aunque considerada insuficiente por algunos sectores, representa un avance en la protección de menores.
Las nuevas regulaciones también endurecen el régimen sancionador, elevando a infracciones muy graves el acceso de menores a locales de juego y la realización de publicidad no autorizada. Los establecimientos deben implementar sistemas de control de acceso que impidan la visibilidad de elementos de juego desde el exterior.
Datos alarmantes sobre la expansión de la ludopatía
Según el Sistema de Información del Plan Andaluz de Drogas y Adicciones (SIPASDA), durante 2025 se han atendido 2.795 personas por juego patológico, de las cuales 2.495 fueron hombres y 300 mujeres. Esta cifra refleja un incremento preocupante que coincide con la proliferación de casas de apuestas en barrios populares.
La ludopatía relacionada con casinos representa el 23% de los casos atendidos, seguida por las apuestas deportivas online (11,43%) y en diferido (9,64%). Especialmente alarmante resulta el dato de que el 12% de jóvenes entre 18 y 25 años que participa en apuestas online desarrollan problemas con el juego.
Red de atención y tratamiento especializado
La comunidad autónoma cuenta con 115 Centros de Tratamiento Ambulatorio (CTA) integrados en la Red Pública de Atención a las Adicciones (RPAA). Estos centros ofrecen atención especializada mediante prevención, orientación, rehabilitación e incorporación social, trabajando estrechamente con las familias y el entorno social de los pacientes.
El programa de prevención comunitaria ‘Ciudades ante las Drogas’ se ejecuta en coordinación con los ayuntamientos, abarcando ámbitos educativo, familiar y laboral. Participan 16 coordinadores provinciales y 235 coordinadores de actividades, evidenciando el compromiso institucional con la prevención.
Impacto de la modalidad online y nuevos perfiles de riesgo
El crecimiento exponencial de los casinos sin registro ha complicado el panorama de la ludopatía en Andalucía, y el resto del Estado. La facilidad de acceso y la ausencia de controles físicos han favorecido la aparición de nuevos perfiles de jugadores problemáticos, especialmente entre la población más joven.
La consejería de Salud y Familias está desarrollando estudios específicos como ‘Adicciones sin sustancia en Andalucía’ para analizar las prevalencias de uso problemático de internet, móviles, videojuegos y juego patológico. Ante el aumento de adicción al juego online en menores de 25 años, se diseñan programas específicos de prevención dirigidos a adolescentes y jóvenes.
Propuestas de endurecimiento normativo
Por su lado, meses atrás Adelante Andalucía presentó en el Parlamento una Proposición No de Ley solicitando medidas más restrictivas, incluyendo la limitación del horario de apertura de casas de apuestas entre las 23.00 y las 5.00 horas; o aumentar la distancia mínima respecto a centros escolares de 150 a 500 metros.
Estas propuestas buscan actuar como factor disuasorio para grupos vulnerables como adolescentes y personas con problemas de ludopatía. Además, se solicita la creación de contenidos informativos a través de la televisión y radio autonómicas para sensibilizar sobre los riesgos del juego.
Desafíos persistentes y críticas al modelo actual
A pesar de las medidas implementadas, persisten críticas sobre la efectividad de las políticas autonómicas. Organizaciones como la Plataforma Stop Casas de Apuestas denuncian la falta de aplicación efectiva de algunas medidas aprobadas y consideran insuficiente la distancia de 150 metros establecida para nuevos establecimientos.
La coordinación entre administraciones presenta también deficiencias. Mientras el Gobierno central implementa restricciones publicitarias, algunos sectores consideran que la Junta no adopta medidas suficientemente contundentes para abordar las competencias autonómicas en esta materia.
Realidades humanas: voces desde la adicción
Los datos estadísticos cobran rostro humano en los testimonios que emergen desde las asociaciones de ayuda andaluzas. En Amalajer, la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación, el presidente Francisco Abad constata un cambio dramático en el perfil de los afectados. La edad media de los ludópatas ha descendido de los 45-55 años a los 25-35 años actuales, evidenciando el impacto devastador del juego online entre la población más joven.
Sergio, de tan solo 22 años, representa esta nueva generación de adictos. Su historia comenzó a los 15 años apostando únicamente 10 céntimos, pero la facilidad de acceso a internet transformó una aparente diversión en una dependencia destructiva. Su caso ilustra cómo las plataformas digitales han eliminado las barreras temporales y espaciales que antes limitaban el juego problemático.
La situación se agrava cuando los afectados recurren a prestamistas informales para financiar su adicción. Abad describe un submundo de usureros que aprovechan la desesperación de los jugadores, prestando sumas que después exigen devolver con intereses desorbitados. Las amenazas y agresiones físicas se convierten en consecuencias habituales cuando los ludópatas no pueden cumplir con sus compromisos de pago.
El caso de Mario, un joven de 26 años de Jerez, ejemplifica también las devastadoras consecuencias económicas de esta adicción. Con una nómina embargada hasta finales de 2025 y deudas que ascienden a 80.000 euros, solo puede disponer de 100 euros mensuales de su salario. Su adicción a la ruleta, iniciada hace ocho años, ha hipotecado literalmente su futuro financiero y laboral.
La dimensión de género añade complejidad adicional al problema. Aunque solo el 10% de usuarios de Amalajer son mujeres, los profesionales estiman que la cifra real es considerablemente mayor. El estigma social hacia las mujeres ludópatas es doble: ser adicta y ser mujer. Los prejuicios machistas cuestionan su rol maternal y las señalan socialmente, lo que dificulta enormemente su acceso a tratamiento y su proceso de recuperación.
Conclusiones
Andalucía (como otros puntos de España) enfrenta el desafío de la ludopatía con un enfoque integral que combina prevención, tratamiento y regulación. Sin embargo, la eficacia de las medidas implementadas requerirá un seguimiento continuado y posibles ajustes normativos. La protección de menores y jóvenes debe constituir la prioridad absoluta en futuras actualizaciones legislativas para frenar una problemática que afecta cada vez más a la sociedad andaluza.