La ampliación del hospital Santa María del Puerto, de Hospitales Pascual (actualmente concertado con la Junta de Andalucía, y dependiente del Hospital de Puerto Real), tiene vía libre. El último pleno municipal ha aprobado de forma definitiva el estudio de ordenación presentado por este negocio privado, sin unanimidad (con la abstención del PSOE y el rechazo de IU). Este paso permite a la empresa promotora poder tramitar la correspondiente licencia de obra.
El documento aprobado desarrolla la ordenación detallada sobre la parcela del hospital y la agregación de otra colindante, permitiendo proyectar una ampliación integral del complejo.
El nuevo edificio incluirá dos plantas sótano destinadas a aparcamiento, zonas de acceso, farmacia, área de rehabilitación, nuevas consultas médicas, aulas de formación, salas de talleres, despachos, archivos, zonas de descanso para el personal, salón de actos y espacios de reunión.
Se prevé que el volumen edificado cuente con seis plantas sobre rasante, manteniendo la altura del actual edificio, con una superficie construida de 18.802 metros cuadrados más dos plantas sótano de 800 m2 cada uno, sobre un solar de 5.258 m2.
El diseño contempla la conexión directa con el hospital privado actual en todas las plantas mediante pasarelas cerradas. Además, se incorporarán accesos independientes que permitirán un mejor flujo de circulación en todo el complejo.
“LAS MEJORAS PROYECTADAS NO PUEDEN ABORDARSE EN LAS INSTALACIONES ACTUALES”
El nuevo edificio, se incide, permitirá ampliar el número de quirófanos y renovar el área quirúrgica, así como diseñar una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) moderna, más amplia y mejor preparada “para atender situaciones de emergencia o crisis sanitarias como la vivida durante la pandemia”. “Estas mejoras no pueden abordarse en las instalaciones actuales sin afectar gravemente a su funcionamiento, por lo que se hace imprescindible su reubicación”, se justifica.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se señala además que esta proyectada ampliación parte de un análisis detallado de la evolución de la población y las necesidades asistenciales de los últimos años. A día de hoy, este centro concertado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) da cobertura a más de 118.000 personas de El Puerto y Rota, sin contar el aumento de la población durante los meses de verano, “en los que la demanda hospitalaria se incrementa entre un 30% y un 40%”; mientras, paradójicamente, la misma Junta cierra varios de los centros de salud portuenses por la tarde.
A decir del alcalde del PP, Germán Beardo, la ampliación de este hospital privado inaugurado en 1987 “constituye un avance histórico en la dotación de infraestructuras y servicios sanitarios para la ciudad. El Puerto de Santa María da así un paso firme para dotarse de un hospital a la altura de sus necesidades actuales y futuras, garantizando una atención sanitaria de calidad a todos los vecinos”.
“EL PUERTO NO NECESITA MÁS CEMENTO PARA NEGOCIOS PRIVADOS”
Mientras, desde fuera del Ayuntamiento, Adelante Andalucía ha mostrado su total rechazo a esta ampliación, “una nueva concesión a la sanidad privada en detrimento de los recursos públicos”.
Esta formación andalucista de izquierdas critica a colación que se “siga inyectando dinero y ofreciendo facilidades administrativas a la sanidad privada-concertada mientras la gente se está echando a la calle para denunciar el deterioro alarmante de nuestros hospitales y centros de salud públicos”.
“Lo que El Puerto necesita no es más cemento para negocios privados, sino que no se cierren por las tardes centros de salud como Ángel Salvatierra o Casa del Mar, y que se refuercen las plantillas en los demás, que ya están desbordados. No podemos consentir que se sigan derivando pacientes y reforzando el negocio de unos pocos a costa de la salud de la mayoría social”, se defiende.
Y se insiste en que esta ampliación del hospital Santa María del Puerto, “que no es público, sino un centro privado concertado que se beneficia del dinero de todas”, no responde “a las necesidades colectivas. Es fruto de una política deliberada de abandono de lo público y privatización encubierta impulsada por el PP, tanto en la Junta, con Moreno Bonilla, como en el Ayuntamiento, con Beardo a la cabeza”.
En definitiva, Adelante exigen al Consistorio portuense que, en lugar de facilitar la expansión de un centro privado, “reclame a la Junta su integración plena en el sistema público sanitario. Ese debería ser el objetivo: un hospital cien por cien público, no un negocio financiado con dinero público”.