CARTA AL DIRECTOR enviada por: Francisco José García Salcedo
Actualmente se está apostando mucho por el Flamenco para preservarlo y potenciarlo. No olvidemos que la música es un arte, y debe estar abierta a nuevas tendencias y cambios.
Las personas que estudian “Bellas Ates” son instruidas en distintos estilos y técnicas: escultura, restauración, diseño por ordenador, grafitis, pintura, etc. ¿Por qué en los conservatorios sólo se enseña clásico? Además, son públicos. Es decir, los pagamos entre todos. Ningún colegio deja a ningún niño fuera, aunque se supere el ratio permitido. Sin embargo a los conservatorios sólo acceden unos pocos. Por eso se hace tan exclusivo su conocimiento y se imparte una enseñanza individualizada para los “elegidos”. De este modo, se crea una élite a la que hay que enseñarle a Mozart, armonía, análisis…
Pero la música es algo humano, de sentimientos… y queda muy lejos del enfoque tan hedonista e institucional con el que se desarrolla. Atrofian gran talento antes de que se desarrolle. Y no olvidemos que los niños han de aprender música divirtiéndose, no amargándose.
¿Qué jóvenes hay que canten una soleá? Invirtamos en ellos. Revitalicemos palos como “La Temporera” antes de que terminen de morir. Así ayudamos a conservar nuestra cultura y nuestra identidad de andaluces. Y a los músicos les abrirá muchos campos, porque los del conservatorio no saben que se puede tener de acorde base un Mi mayor con un Fa… y que las copas de vino que llevamos mientras una morena nos mira a los ojos, hacen que el ritmo se acelere o retarde. DIARIO Bahía de Cádiz
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