CARTA AL DIRECTOR envida por: los padres denunciantes
Con profunda tristeza e indignación denunciamos públicamente los lamentables hechos ocurridos durante la jornada del pasado jueves en el Torneo Internacional Bahía de Cádiz Futsal Cup, celebrado en el pabellón polideportivo municipal Francisco Blanca, en Cádiz.
Nuestro equipo de fútbol sala participaba en dicho torneo cuando, al finalizar uno de los partidos, se produjo un accidente que jamás debería haber ocurrido en una instalación deportiva destinada a menores. Uno de los niños, hijo del entrenador, se encontraba en la ducha tras el encuentro. Su hermano pequeño, de tan solo 6 años, se acercó a abrazarlo para consolarlo por la derrota. En ese momento, el niño resbaló accidentalmente y cayó sobre una poceta de aluminio que, incomprensiblemente, se encontraba expuesta en el suelo en condiciones peligrosas, actuando literalmente como una cuchilla.
El corte sufrido fue de extrema gravedad: una profunda herida en la zona glútea con afectación muscular que requirió más de 70 puntos de sutura. La recuperación prevista implica al menos un mes postrado en cama, sin posibilidad de incorporarse.
Lo más alarmante no fue solo el accidente en sí, sino la total falta de respuesta de la organización del torneo. Tras más de una hora esperando una ambulancia -sin recibir ningún tipo de asistencia médica ni apoyo organizativo- fue finalmente la Policía, que pasaba por la zona, quien trasladó de urgencia al niño al Hospital, al ver la gravedad de la hemorragia.
Ni en el momento del suceso ni posteriormente, ningún responsable del torneo, del pabellón ni del Ayuntamiento ha mostrado el más mínimo interés en el estado de salud del menor. No se ofreció ayuda, ni acompañamiento, ni una llamada de seguimiento. Esa falta de humanidad y responsabilidad es, sencillamente, intolerable.
Como padres, como equipo, como ciudadanos, nos sentimos desamparados y profundamente decepcionados. ¿Cómo es posible que unas instalaciones públicas donde se desarrollan torneos infantiles presenten semejantes deficiencias de seguridad? ¿Cómo puede la organización desentenderse ante una situación tan grave?
Los padres del menor han interpuesto la correspondiente denuncia ante la comisaría, pero creemos firmemente que este caso debe salir a la luz pública, no solo para buscar justicia, sino para evitar que ningún otro niño sufra una tragedia similar.
Si las instalaciones no están en condiciones óptimas, deben cerrarse. Si no se puede garantizar la seguridad de los menores, no deben organizarse torneos.
Apelamos a la responsabilidad de los organismos competentes y a la sensibilidad de la ciudadanía para exigir que se tomen medidas. Lo ocurrido no puede quedar impune ni en el olvido.
Por respeto, por dignidad y por los derechos de todos los niños. DIARIO Bahía de Cádiz