PASE DE CUARTOS DE FINAL
Esto está que arde, vocean desde la oscuridad ante la última última última de los cuartos de final, y de esta nochesita de cuchillos largos, más tópico no lo hay. Sí me merezco un babushaso. Y dale… “sileeeeeencio, un rotundo silencio… el verde ha tornado a negro, la vida se consumió, sólo queda el desconsuelo de otra herida que hace el hombre provocando un daño inmenso…”. Un incendio forestal, cantado. Hay quienes dedican un pasodoble a la madre y otros al padre. Esta comparsa hace un dos por uno, hablándole a un adolescente… “escucha que yo hace poco tiempo también fui rebelde, y sé muy bien cuál es tu lucha… ni te imaginas todo lo que te espera… son tus padres, como dos pilares, que pelearán contigo cualquier batalla… y cuándo pelees con ellos por tonterías, recuerda que yo quería ser mayor para que me dejaran, y ahora le pido al cielo que no se me vayan”. Corazones y corazones, en una segunda letra multicolor y solidaria… blancos, rojos, verdes, morados, negros, rosas, pastel, azules, de oro y de plata… “colores son de colores, todos bonitos, pero hay uno que es más bonito, el más bello y de más valía, es ese que se dona y salva una vida”. Un cuplé sombradegrey, fallido. Con lo caro que es un cerrajero veinticuatro horas. Y otro cuplé mu fan de “Justin no vive, Justin no vive”, afú. No le eches más leña al fuego, que me vuelvo incontrolable. A fuego vivo ese popurrí calientito… “si amas la vida, no debes dejarme ser fuego, incontrolableeeeeee”. Incontrolables están ya el tontito de las banderitas y el señor mongolo (de Mongolia), que mañana no hay cole. Dejad quieto el mecherito…
(extracto de la crónica diaria de la 6ª cuartos de final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Sileeeeeencio. Arde, esta comparsa arde… “el verde ha tornado a negro, la vida se terminó…”. Dolor y silencio en este bosque arrasado por la mano del hombre. ‘Los incontrolables’, desde Cádi, con música de José Martínez González, y letra de José Manuel Cardoso. Todos contra el fuego, todos contra el fuego, tú lo puedes evitar, canturrean a coro y con coreografía el tontito de las banderitas y el señor mongolo (de Mongolia). Oportunistas y nostálgicos. El primer pasodoble parece ponerle voz al Pepito Martínez, a sus dudas, a su indignación por el maltrato que cree recibir de años pasados… “se me habrá escapado el tiempo o esto ya no es lo que era… la leña no se apaga, la llama está encendida, mi corazoncillo prendío de fuego… a seguir quemando los rastrojos de algún traicionero, o quemándome vivo en este teatro por el que me muero”. Un piropillo-tesquiero, que quema, para el segundo… “fuego, que Cádiz tiene fuego como los luceros, esos que iluminan el cielo… mi Cádiz que es un incendio de sentimientos que te van quemando por dentro, y al que viene de visita por febrero, se los lleva clavaítos a fuego”. Cuplés, quemaos, aro. Un chistesito con el tipo, y otro con el innovador carné de alimentador de gatos… “deja a los gatos ya y a ver si le das de comer al conejo”. No le eches más lecha al fuego que se agitan las llamas, que me vuelvo incontrolable. Candela, llamas, humo, brasas, cenizas, y va consumiéndose el popu… “que no se apague este fuego, que un día lo echarás de menos”. Potencia incontrolable pero controlada, asín suena este catástrofe natural coplera. Sin víctimas. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 18ª clasificatoria del COAC 2018, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘Los incontrolables’
(‘Tres mil años’ en 2017)
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: José Manuel Cardoso Romero
Autoría Música: José Martínez González
Dirección: José Joaquín González Domínguez
Representante legal: Miguel Ángel Ciria Rosello